Solo en enero de este año, 61 niñas, niños y adolescentes murieron por COVID-19, la mayoría (53) fallecieron en los últimos 15 días del mes, de acuerdo con un reporte del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).
11 de ellos no tenían alguna comorbilidad o enfermedad previa; cuatro presentaban problemas cardiovasculares; 22 tuvieron neumonía previa; tres, con inmunosupresión; tres más, con enfermedad renal crónica; uno con asma; dos con diabetes; otro más con inmunosupresión y enfermedad cardiovascular, mientras que seis vivían con otros padecimientos no especificados.