Con casi siete años en el poder, el partido Morena aspira a conformar una estructura territorial similar a la que tuvo el PRI en su época de partido de Estado. Este domingo, el Congreso Nacional morenista aprobará un plan para crear comités de al menos cinco personas en cada una de las 71 mil 541 secciones electorales del país, para promover el voto a su favor e impulsar las políticas de ese partido.
Los integrantes de estos comités tendrán la tarea de promover el voto y la defensa electoral antes, durante y después de los procesos electorales federales o locales, con vecinos con quienes compartan la misma sección electoral.
De acuerdo con los Lineamientos que Morena prevé aprobar en su octavo Congreso extraordinario, las tareas de los Comités serán promover y difundir los valores, principios y programas de ese partido, impulsar y coordinar actividades de formación política y participación de la militancia, incluyendo la organización de círculos de debate y estudio.
Además, apoyarán las actividades de afiliación de otras personas a su partido, conforme a la estrategia que defina la Secretaría de Organización, que busca llegar a los 10 millones en este 2025.
También estarán encargados de distribuir el periódico Regeneración en esas secciones.
La estructura morenista de despliegue territorial
Un representante de cada Comité participará en los Consejos municipales o distritales realizados en los procesos internos del partido y buscarán establecer una red con otros comités de su localidad, además de otras organizaciones sociales.
Cada semestre, los Comités deberán presentar en su sección un informe de sus actividades realizadas y mantener actualizados los registros de sus integrantes.
Morena busca que sus comités estén conformados por al menos cinco personas, con una presidencia y una secretaría ejecutiva, elegidas en una asamblea por votos secreto, que se mantendrán en ese puesto durante tres años.
De acuerdo con los lineamientos, las personas que integren los comités no recibirán ninguna remuneración por formar parte de esa estructura.
La Secretaría de Organización a cargo de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente y fundador de Morena, Andrés Manuel López Obrador, llevará el control y registro de cada uno de los Comités seccionales.
Los integrantes de los Comités podrán ser requeridos para formar parte de delegaciones con misiones específicas que determine la presidenta Luisa María Alcalde.
En sus Estatutos, Morena ya contempla los “Comités de Defensa de la Transformación” como base de su estructura; sin embargo, no clasifica su existencia a partir de cada sección electoral, sino que pueden corresponder a un barrio, colonia, comunidad, pueblo, municipio o alcaldía, y en las comunidades de mexicanos en el extranjero. Ya establece que al menos deberá contar con cinco integrantes.
“Van a girar con la membresía de los programas sociales”
Cuando se dio a conocer la intención de Morena sobre la creación de sus comités territoriales nació la comparación con la Estructura Territorial del PRI, que se integra de acuerdo con sus estatutos por comités en cada una de las secciones en que se dividen los distritos uninominales del país.
De forma paralela, ese partido tiene en su Movimiento Territorial —creado por Luis Donaldo Colosio Murrieta— una estructura nacional enfocada en asentamientos urbanos y de zonas periféricas, que al igual que la propuesta de Morena está conformada por Comités de Base, que se conforman con un mínimo de cinco integrantes.
El priista Rubén Moreira, coordinador de su bancada en la Cámara de Diputados, reconoce que la estructura que busca consolidar el partido Morena parece similar a la que en su momento creó su propio partido, pero acusa a Morena de querer consolidarse como partido hegemónico, con el soporte principal en los programas sociales.
“El PRI no tuvo una plataforma de programas sociales como la que hoy vemos que estuviera vinculada con el partido, eso no existió (…) Hoy están tratando de vincularlos a través de los Siervos de la Nación, a través de los famosos superdelegados que todavía existen, a través del levantamiento de estos padrones masivos con compromisos que ya habíamos dejado atrás por ilegales, como el del SNTE de Alfonso Cepeda Salas, de ofrecer públicamente el registro de personas a Morena. Entonces no, no es lo mismo. Ellos tratan de construir, y lo digo con respeto, su dictadura”, comentó el también exgobernador de Coahuila.
En febrero pasado, Alfonso Cepeda Salas, senador por Morena y dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aseguró que su organización podría aportar 5.5 millones de nuevos afiliados al partido guinda.
Moreira asegura que los comités tendrían la responsabilidad de que los beneficiarios de programas sociales voten por el partido Morena, a través de una idea interiorizada entre la población.
“Van a girar a partir de la membresía de los programas sociales, que es una enorme diferencia con lo que era el PRI. El PRI funcionaba a partir de una reivindicación social. ¿Tuvieron éxito o no? Esa es otra historia; pero cuando tú revisas qué se hizo en tiempos de Lázaro Cárdenas, pues era la movilizar a quienes tenían un reclamo social. Ahora no, ahora no hay esa lucha social, lo que hay es una membresía de programas sociales que se utiliza para hacer esto. Lo que quiere hacer Morena no es hacerse como el PRI, si no es hacerse un partido totalitario, un partido único, en un contexto que no es de eso”, afirma Moreira.
El coordinador priista acusa que con estos comités que estarán bajo el control de la Secretaría de Organización, Morena busca consolidar un proyecto que beneficiaría al titular de esa área, Andrés Manuel López Beltrán.
“Es evidente que hay un proyecto transexenal de López Obrador papá y que lo trata de concretar a través de Andy. Si no es así, pues parece que sí… Recordemos que Morena es una organización mesiánica. (…) La presencia es tan clara que ahí va a seguir y es la organización que él está realizando a través de Andrés, su hijo Andy.”.
“Van a participar en las decisiones del partido”
Gabriel García, quien fue secretario de Organización del partido Morena, destaca en entrevista que los comités no son algo nuevo en su movimiento. Para la elección de 2018, señala, alcanzaron a tener 65 mil en todo el país. Sin embargo, admite que por la dinámica de la organización es fundamental mantener una actualización al menos cada tres años.
Durante su gestión, explica, ya existían los comités por sección electoral y otros correspondientes a sectores sociales como trabajadores, de la diversidad sexual o grupos de migrantes…
—¿Cuál sería la principal diferencia con la propuesta que van a evaluar este fin de semana?
—Más que diferencia, son las nuevas cualidades de los comités. Ahora se está planteando, además de ampliar porque crecieron el número de secciones electorales, van a tener responsables que van a participar en las decisiones del partido y eso es un cambio cualitativo para democratizar más.
La presidenta del partido, Luisa María Alcalde, ha señalado que busca que los comités tengan representatividad y participación más activa en el partido.
Morena prevé que estos comités tengan voto en las asambleas donde se definirán los perfiles de posibles candidaturas a un puesto público.
“De tener una estructura bien conformada, la aportación que se pudiera hacer es que los comités tuvieran voz y voto en las asambleas electivas de candidaturas. Pero eso es otro momento, ahorita lo que necesitas es primero tener la organización durante este año, para que el siguiente estemos discutiendo cuáles van a ser los mecanismos de elección de candidaturas”.
Gabriel García, creador de los Siervos de la Nación, rechaza que los comités busquen condicionar los programas sociales con votos a favor de su partido. Argumenta que si los aspirantes no tienen trabajo directo en territorio los beneficios sociales gubernamentales no determinarán los comicios.
“Esa es una vieja historia, de la cual me atribuyeron muchos mitos, porque yo fui el coordinador de los programas. Yo les puse Servidores de la Nación, pero fíjate que no, porque el trabajo que hacen estas personas ahora es directo con la ciudadanía”.
El diputado, sin embargo, reconoce la influencia de los programas sociales a la hora de salir a votar.
“Aunque quisiéramos hacerlo, ya la gente tiene una evolución y si no se tiene cercanía, te mandan a la quinta de Palenque. Es distinto, realmente no hay manera. Lo que ahora está votando la gente no es porque se lo diga un Servidor de la Nación. La gente está votando por el reconocimiento al proyecto, los beneficios sociales; si mejoraron tu calidad de vida, tú votas por ese proyecto”.
Para el convencimiento de los votantes en territorio, señala, su partido requiere un ejército organizado.
“Hay esta versión de que esto es para afianzar, para que los servidores de la nación y los gobiernos que ya estén hagan algo impenetrable. No es cierto. Es la consolidación de la organización. Y yo le digo el regreso a la esencia”.
La diferencia con la estructura del PRI, argumenta, es el corporativismo de las organizaciones sociales que derivaban en decisiones verticales.
“La diferencia es que ahora es organización a nivel territorial, microrregional, pero con libertad de autodeterminación. Entonces puede ser —y eso esperemos que así sea— que a veces las decisiones o posturas generales de las y los dirigentes de Morena se cuestionen, como por ejemplo la incorporación de alguien a las filas del partido que cause desánimo. Por eso te digo que esta posibilidad de sujetarse a las decisiones mayoritarias de la organización partidaria hace bastante diferente al verticalismo que se vivió durante muchos años con el PRI”, explicó el operador morenista.