En la última audiencia del caso, la FGR dijo que el contrato conocido como Tula I fue legal, cuando en la carpeta de investigación señala que está ligado con presuntos actos de corrupción y que por ello dio pie a indagatorias.
La Fiscalía General de la República (FGR) se contradijo en la última audiencia sobre el caso Odebrecht, al asegurar que el contrato de Tula I —considerado como el principal indicio de pagos indebidos presuntamente hechos a Emilio Lozoya como director de Pemex— fue entregado de manera legal. Para la defensa del exfuncionario, esa contradicción es un reconocimiento de que él no es responsable de delitos.
En la audiencia del 13 de marzo, el representante del Ministerio Público de la Federación dijo: “Nosotros nunca hemos dicho que exista alguna ilegalidad, el contrato de Tula I fue entregado de manera legal”. En esa misma audiencia, el juez Gerardo Alarcón dictó auto de apertura al juicio en contra del exdirectivo.