El control que el gobierno federal busca sobre los organismos electorales, vía sus crisis gubernamentales internas, contribuirá a que las trampas en las elecciones de 2024 se validen como actos consumados, periodo que ya se había superado, advierten especialistas y exconsejeros.
En pleno periodo de organización de las elecciones presidenciales, de renovación del Congreso de la Unión y de nueve entidades del país, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder de Judicial de la Federación (TEPJF) atraviesan una etapa de confrontaciones internas que, de acuerdo con exconsejeros y especialistas, muestran una debilidad que favorecería el control gubernamental del resultado electoral y evitar posibles conflictos.