Tan solo cinco días después de que Enrique Alfaro rindió protesta como gobernador de Jalisco, dos hombres identificados como Armando Gómez Núñez, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), y César Iván Briseño Aguirre, integrante del “círculo de corrupción” del grupo criminal, comenzaron a reunirse con gente allegada al mandatario.
Esos encuentros fueron con Juan Pablo Hernández González, director operativo de la Comisaría de Seguridad Pública de Zapopan y persona allegada a Daniel Velasco Ramírez, entonces secretario de Seguridad Pública estatal. Según información revelada por el hackeo del grupo Guacamaya, ellos y otros funcionarios de seguridad pública estatal mantuvieron reuniones en al menos tres ocasiones con ambos representantes del CJNG, entre diciembre de 2018 y enero de 2019.