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Pueblo de Cuajimalpa gana amparo contra Utopía; gobierno tendrá que reponer la consulta sobre su construcción

Descontentos ante la forma en que se desarrolló la consulta y sus resultados, algunos pobladores recabaron pruebas del acarreo y la presencia de operadores políticos y comenzaron con la búsqueda de justicia en tribunales.

Habitantes del pueblo de Cuajimalpa ganaron un amparo contra la consulta que se había celebrado para la construcción de la Utopía sobre una cancha de futbol. Un juez de Distrito de la Ciudad de México reconoció que el ejercicio realizado el pasado mes de mayo -en el que hubo 700 votos a favor y 550 en contra- violó los derechos de esta comunidad, por lo que se tendrá que reponer en un plazo máximo de cuatro meses.

La resolución establece que las autoridades que organicen la siguiente consulta tendrán que entregar a los pobladores la información que no se les dio la primera vez, sobre el impacto en materia hídrica, ambiental y vial que tendrá la obra, para que puedan decidir si están de acuerdo con su construcción tal y como se tiene planeada.

“Nosotros seguimos insistiendo en que haya mesas de trabajo, sugiriendo otros lugares para la obra y que el proyecto se adecúe a las verdaderas necesidades del pueblo, pero hasta ahora no se han escuchado estas peticiones”, comentó Jacqueline Martínez, representante del Concejo del Pueblo Originario e Indígena de Cuajimalpa.

Los vecinos de la zona han expresado que prefieren la rehabilitación de las canchas de futbol, albercas y espacios culturales con los que ya cuentan, que se ubican a pocos metros de donde se busca construir la Utopía, y en el caso de la promesa de que contarán con espacios de lavandería, algunas de las personas entrevistadas por el medio mencionaron que sería mejor que se les provea de agua en las colonias donde el servicio escasea.

Las irregularidades denunciadas por los pobladores de Cuajimalpa

De acuerdo con Felipe de Jesús Segura, integrante del Concejo del Pueblo, el terreno en el que se ubica el Módulo Deportivo Castillo Ledón fue donado décadas atrás por nativos de Cuajimalpa, y en sus canchas de futbol han jugado generaciones de vecinos de los diferentes pueblos de la zona. Por ello, afirmó que no están de acuerdo “en que nos lleguen a despojar de nuestros terrenos”, y tampoco aceptaron que se intentara aprobar la obra mediante desinformación y actos amañados.

“Se hizo una consulta en la que no dejaron hablar al pueblo, nada más a los del gobierno, quienes decían que todo iba a estar muy bonito e hicieron las cosas a su manera. A la votación que se hizo vino gente que ni siquiera era del pueblo, entre ellos el actual director del Metro -antes alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava- y otros acarreados… entonces ya no fue una cosa legal”, agregó Felipe.

Descontentos ante la forma en que se desarrolló la consulta y sus resultados, algunos pobladores recabaron pruebas del acarreo y la presencia de operadores políticos y comenzaron con la búsqueda de justicia en tribunales.

Ahora, con esta resolución, Jacqueline Martínez expresó que el pueblo de Cuajimalpa tiene “otra oportunidad de defender nuestro territorio y que el gobierno comprenda que su proyecto no está acorde a nuestras tradiciones y nuestra cultura. Queremos que los espacios tengan mantenimiento, que sean mejorados, pero no a costa de que perdamos nuestro patrimonio”.

“Ojalá el gobierno pueda ver que más allá de las Utopías que quieren construir existen comunidades ya construidas, que se escuche a los pobladores y se haga lo que requieren. Los gobiernos van y vienen, pero nosotros nos hemos quedado aquí por años y la prueba de ello son estos espacios que persisten a pesar del paso de administraciones de distintos partidos y colores”, planteó.

Xochimilco, la primera alcaldía en que ganó el “no” a la Utopía

El pasado 14 de septiembre, la alcaldía Xochimilco se convirtió en la primera donde ganó el “no” de los vecinos en la votación para decidir sobre la construcción de una Utopía, propuesta por el gobierno de Clara Brugada y por la alcaldesa Circe Camacho para erigirse sobre campos de beisbol y futbol de un deportivo.

Desde que se anunció el proyecto de la obra, beisbolistas, usuarios del deportivo Xochimilco y vecinos de la zona se pronunciaron en contra de la decisión que disminuiría los espacios para actividades deportivas, por lo que realizaron campañas informativas y protestas con el objetivo de que se reconsiderara la propuesta.

Ante la negativa de las autoridades para replantear el proyecto, los inconformes recabaron firmas contra la Utopía y reclamaron que se tenía que consultar a los vecinos de Xochimilco, al ser una alcaldía con pueblos y barrios originarios, a lo cual, después de diversas mesas de diálogo y cierres viales, accedió el Gobierno de la Ciudad de México.

Tras una jornada en la que hubo denuncias de acarreo de votantes y actos de intimidación contra quienes estaban contra el proyecto, los vecinos en contra de la Utopía celebraron que “la voz del pueblo se hizo sentir”, pues por un margen de 4 a 1 ganó el no a la construcción.

Según los datos de la Secretaría de Atención y Participación Ciudadana, en Xochimilco votaron 2 mil 651 personas, de las cuales el 77.3 % decidió que el deportivo de la alcaldía deberá permanecer en las mismas condiciones operativas, por lo que las autoridades capitalinas tendrán que encontrar otro espacio en el cual establecer la Utopía.


Brugada prometió la construcción de 100 Utopías

Al inicio de su administración como jefa de Gobierno, Clara Brugada estableció como meta la construcción de 100 Utopías en la capital del país, de las cuales 16 serían construidas durante su primer año al frente de la Ciudad de México.

En diciembre de 2024, Brugada anunció la ubicación de las primeras Utopías, ante lo cual vecinos de diversas alcaldías mostraron descontento, ya que no se les había informado o consultado, y en el caso de 10 alcaldías se construirían dentro de espacios deportivos que se encontraban en funcionamiento.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ERÉNDIRA AQUINO.

Diputado propone dar cárcel a quien haga y difunda memes o stickers ridiculizantes

Gran controversia ocasionó el Diputado morenista Armando Corona Arvizu, quien propuso que se castigue con hasta seis años de cárcel a quien haga o difunda memes, videos, stickers o audios que tengan como fin ridiculizar a las personas, en especial a funcionarios públicos.

Armando Corona Arvizu, Diputado de Morena, generó gran controversia luego de proponer una legislación que permita imponer penas de hasta seis años de cárcel y hasta 600 días de sanción económica para aquellos creadores de memes y contenido digital que esté dirigido a vulnerar la imagen personal.
Corona Arvizu explicó que la iniciativa está pensada para proteger la identidad de una persona que pueda resultar vulnerada en su dignidad por medio de instrumentos digitales "en la que imágenes, voces, rostros y detalles personales pueden ser modificados, manipulados o usados sin consentimiento, generando efectos adversos reales, difamación, acoso, daño psicológico, estigmatización, suplantación de identidad, discriminación”.
El Diputado plantea presentar esta iniciativa que reforme el artículo 211-bis 8 del código penal, para castigar hasta con seis años de prisión y 600 días de multa a quien difunda, cree, manipule o transforme representaciones digitales generadas con tecnologías de edición o Inteligencia Artificial con los motivos señalados. De acuerdo con la propuesta, las penas podrían incrementarse si el daño de imagen está dirigido a ridiculizar o acosar a servidores públicos.
“Las sanciones previstas en el artículo anterior se aumentarán en una mitad cuando: La víctima sea menor de edad, persona con discapacidad o servidor público en ejercicio de sus funciones. El material se difunde de manera masiva en redes sociales, plataformas de mensajería instantánea o medios electrónicos y el contenido genere un impacto comprobable en la vida personal, laboral o psicológica de la víctima”, señaló el Diputado de Morena.
Para el legislador, la creación de este tipo de contenidos como stickers, memes o imágenes generadas con inteligencia artificial puede volverse lesiva para la dignidad personal cuando se realiza y difunde sin consentimiento. Este acto "representa una forma moderna de violencia que no debemos normalizar ni permitir. Cada imagen manipulada, cada audio falseado y cada meme difundido sin autorización atenta directamente contra la dignidad, el honor y la vida privada de las personas”, indicó.

El morenista destacó que la modificación al artículo señala que “esta reforma es un mensaje claro: la dignidad humana está por encima del morbo, del escarnio y de la viralidad en redes sociales”.
Armando Corona Arvizu señaló que esta iniciativa de reforma emerge en un escenario de creciente ciberacoso en México, donde, según el INEGI, más de 18.9 millones de usuarios de internet fueron víctimas de violencia digital en 2024. Agregó que los fraudes digitales y el uso de inteligencia artificial para manipular imágenes y audios también se han disparado: se estima un incremento del 220 por ciento en los últimos dos años, lo que coloca a la sociedad mexicana en un escenario de alta vulnerabilidad.

Es importante mencionar que iniciativas semejantes ya se ha implementado a nivel local. El pasado 16 de junio entró en vigor la llamada Ley de Ciberseguridad en Puebla, también conocida como “Ley Censura”. De acuerdo con organizaciones civiles, el Gobierno estatal busca blindarse frente a la crítica ciudadana.

La reforma publicada por el Gobernador Alejandro Armenta modifica el artículo 480 del Código Penal de Puebla, en el cual se establece que comete el delito de ciberasedio quien, mediante el uso de tecnologías de la información, redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital, “insulte, injurie, ofenda, agravie o veje a otra persona, con la insistencia necesaria para causarle un daño o menoscabo en su integridad física o emocional”.


FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

Liliana "La voz", hija de exlíder de cártel de Tláhuac, es detenida en Morelos

Liliana “La Voz” fue detenida en Cuautla, Morelos, por su probable participación en la asociación delictuosa. Su captura completa la detención de los principales miembros de la familia ligada al grupo criminal.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CdMx) detuvo ayer Liliana Pérez Ramírez, alias “Li” o “La Voz”, hija del extinto líder del Cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez, conocido como “El Ojos”. La captura se realizó en el municipio de Cuautla, Morelos, en coordinación con la Fiscalía General del Estado (FGE).

La orden de aprehensión fue emitida por su probable participación en el delito de asociación delictuosa. Tras su detención, agentes de la Policía de Investigación (PDI) trasladaron a Liliana al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, donde quedó a disposición de la autoridad judicial, que definirá su situación legal.
“La Voz” era la última integrante de la estructura familiar de “El Ojos” que faltaba por ser detenida, sumándose a su hermana Samantha Pérez, alias “La Sam”, y a su madre, María de los Ángeles Arvizu, quienes habían sido capturadas recientemente en Hidalgo. La mujer tenía vigente una recompensa de 500 mil pesos por información que permitiera su localización.

De acuerdo con las investigaciones, tras la muerte de “El Ojos” en 2017, María de los Ángeles asumió un rol de liderazgo en la organización, Samantha se encargaba de las finanzas y distribución de narcóticos, y Liliana “La Voz” estaría vinculada a la venta y distribución de droga bajo las órdenes de su madre.

La FGJ-CdMx señaló que la detención refuerza los esfuerzos por debilitar al Cártel de Tláhuac, aunque la organización mantiene presencia en delitos de alto impacto, como narcomenudeo, extorsión y homicidio, tanto en la Ciudad de México como en municipios conurbados del Estado de México.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

Primer año de Sheinbaum: México, con 40 desapariciones diarias y bajo el escrutinio de la ONU

Durante el mandato de la presidenta, aumentó 16% el número de víctimas en comparación con 2024. Enfrenta, además, el escándalo internacional que supuso el caso Teuchitlán, y la revisión del Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas sobre la gravedad de las desapariciones forzadas en el país

El primer año del sexenio de Claudia Sheinbaum ha marcado un nuevo récord en el número de desapariciones en México: cada día, 40 personas no regresan a sus hogares, un promedio de 1.6 cada hora. Hasta el 1 de octubre, desaparecieron 14,765 personas en el país, 16% más que en el último año de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, cuando hubo 12,695 víctimas. México enfrenta, además, el escrutinio de la ONU, por considerar que en México la desaparición forzada ocurre de manera generalizada y sistemática.

Aunque se ha tratado de ignorar la problemática desde la Presidencia, evitando hablar sobre las desapariciones, casos como el del rancho Izaguirre, en Jalisco, han develado este año el alcance del reclutamiento forzado que llevan a cabo los grupos criminales, mediante la oferta falsa de puestos de trabajo, a través de redes sociales o incluso utilizando videojuegos. 

Pese a que llegaron hasta las puertas de Palacio Nacional para solicitárselo, la mandataria no se ha reunido con colectivos de madres buscadoras. Únicamente tuvo un encuentro, el 30 de agosto, con integrantes  del Comité ¡Eureka! —fundado por Rosario Ibarra de Piedra en 1977 para exigir la presentación con vida de los desaparecidos durante la “guerra sucia”—, y reuniones con familiares de los normalistas de Ayotzinapa, que no se han traducido, a pesar de sus promesas, en avances en las investigaciones.

El pasado 4 de abril, el Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la ONU anunció la activación del artículo 34 de la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra la Desaparición Forzada, que faculta al CED —un órgano integrado por expertos independientes— a llevar el caso de México a la Asamblea General de la ONU, que podría determinar que las desapariciones forzadas en el país constituyen un crimen de lesa humanidad.

El Gobierno mexicano envió el 18 de septiembre, como parte del procedimiento, un informe sobre cómo está enfrentando un drama que supera las 133,000 víctimas, según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). Aunque esta información generalmente es pública, el Estado solicitó que fuera tratada de forma confidencial, publicó Proceso.

El CED aclaró que la activación del artículo 34 no prejuzga la situación del país. Explicó que, de acuerdo con el artículo 2 de la convención, la desaparición forzada “es la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado”, seguido de la negativa a reconocer la privación de la libertad o el ocultamiento de su paradero. 

“El Comité considera que las circunstancias contempladas en el artículo 2 se aplican, entre otras cosas, a los denominados ‘grupos paramilitares’, pero también a las personas involucradas en la delincuencia organizada, incluidos los grupos o redes informales, desde el momento en que recibieron la autorización, el apoyo o la aquiescencia de una autoridad estatal”, sentenció el CED.

La activación del artículo 34 provocó un rechazo generalizado desde las instancias gubernamentales, incluso el entonces presidente de la mesa directiva del Senado, el morenista Gerardo Fernández Noroña, dijo que presentaría un “recurso legal” contra el presidente del CED, Olivier de Frouville, por su comportamiento “faccioso y atrabiliario”. La propia presidenta negó que en el país se cometan desapariciones forzadas y acusó a los integrantes del comité de un desconocimiento de la situación de México. 

Familiares y colectivos de personas desaparecidas y organizaciones de la sociedad civil enviaron en agosto un informe al CED, difundido el 1 de octubre, en el que subrayaron que las desapariciones forzadas perpetradas desde el inicio del sexenio de Felipe Calderón, en 2006, cuando declaró la “guerra contra el narcotráfico”, no pueden considerarse hechos aislados. 

“Encontramos que en México se han cometido en contra de víctimas civiles desapariciones forzadas, entre otras atrocidades, de manera masiva o generalizada, tanto por organizaciones [criminales] como por agentes del Estado de los tres niveles de gobierno”, concluye el informe. 

Los firmantes recomiendan la instalación de una Comisión de Esclarecimiento Histórico para identificar los patrones de las desapariciones y establecer acciones para detenerlas, y piden comunicar a la Corte Penal Internacional la información que presentan para que se inicie una investigación preliminar por crímenes de lesa humanidad.

Para el director jurídico de Idheas Litigio Estratégico en Derechos Humanos, Juan Carlos Gutiérrez, sí se puede hablar de desapariciones sistemáticas y generalizadas en México, pero solo en algunos estados de la república; menciona como ejemplo Veracruz bajo el gobierno de Javier Duarte, o Nayarit cuando era fiscal Édgar Veytia. 

El abogado critica la falta de apertura de la administración de Sheinbaum para abordar el tema. “No ha habido una apertura seria, participativa, para analizar el fenómeno de la desaparición ni se ha convocado a las organizaciones ni a los colectivos. A los únicos familiares que ha recibido [Sheinbaum] siguen siendo los de Ayotzinapa; del resto no ha recibido a ninguna otra madre para hablar del tema”, lamenta Gutiérrez.

La “cifra negra” de Sinaloa

Los estados que registraron el mayor número de desapariciones desde el 1 de octubre de 2024 hasta el 30 de septiembre de 2025 fueron el Estado de México, Ciudad de México y Sinaloa. Pero el porcentaje de aumento de víctimas respecto al año anterior fue mayor en Jalisco, con 198%; Baja California Sur, con 140%, y Sinaloa, con 132%.

Este último estado ha sido el escenario del enfrentamiento entre dos grupos criminales, los Chapitos y los Mayos, facciones del Cártel de Sinaloa que desataron una ola de violencia tras el traslado y detención en Estados Unidos de Ismael Zambada García, el Mayo, en julio de 2024.

Las desapariciones en Sinaloa se han concentrado en Culiacán —el epicentro de la disputa— y Mazatlán; el 90.8% son hombres jóvenes, de  entre 15 y 39 años de edad.

“Ha sido muy desesperante, muy frustrante para nosotros que se lleven a tantos muchachos, a tantas personas, y que no los encontremos”, relata Alma Rosa Rojo, integrante del colectivo sinaloense Voces Unidas por la Vida y quien busca a su hermano Miguel Ángel desde el 2009.

Además, si bien hay un registro oficial que ofrece una idea del impacto que ha tenido el enfrentamiento de los grupos criminales en la desaparición de personas, los colectivos han señalado que la “cifra negra” de desapariciones que no se denuncian ante las autoridades –por miedo u otros motivos– sería mucho mayor.

“Dicen que hay ahorita más de 2,000 desaparecidos, del año que tiene la guerra, y también asesinados”, afirma Rojo. “Sobrepasa, yo creo, los 4,000 o 5,000 desaparecidos. Hay muchísimos que no meten denuncia porque tienen miedo, muchísimos que no quieren ni siquiera acercarse a una autoridad porque tienen mucho miedo”.

En Chiapas, donde se registraron en el primer año del sexenio de Sheinbaum 395 desapariciones —la cifra global supera las 1,700, según el RNPDNO—, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas ha advertido sobre el alto número de desaparición de mujeres, que supera el 60% del total, cuando el promedio nacional es del 25%.

El impacto de Teuchitlán

El descubrimiento, el 5 de marzo, del rancho Izaguirre en Teuchitlán, y la repercusión que tuvo tanto en México como a nivel internacional, obligó al Gobierno federal a actuar. Cuando el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ingresó a este predio localizó decenas de prendas, zapatos, mochilas, libretas con nombres, además de fragmentos óseos. Quedó demostrado que el lugar era un campo de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación, donde asesinaban e incineraban a jóvenes que se negaban a ingresar a sus filas, como aseguraron supervivientes que fueron testigos de los hechos.

La narrativa oficial se centró en negar que se tratara de un centro de exterminio. Al mismo tiempo que la Fiscalía General de la República (FGR) tomaba el control de la investigación, se abrió el rancho a la visita de periodistas y de madres y padres buscadores que creían haber reconocido alguna prenda de sus hijos en las imágenes que se difundieron. Mientras medios de comunicación afines a Morena negaban que en el rancho se matara a jóvenes, el propio secretario de Protección y Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, terminó por aceptarlo. 

Marlety García, que busca desde 2017 a su hijo César Ulises Quintero, es fundadora del colectivo Entre Cielo y Tierra. Fue una de las madres buscadoras que ingresaron al rancho en marzo, cuando llegaron decenas de familiares de distintos estados del país a intentar obtener pistas de sus seres queridos.

“Nosotros creemos que ya debe de haber resultados, dictámenes, de lo que ellos se llevaron del rancho Izaguirre”, señala. García precisa que no han tenido contacto con la FGR ni con autoridades del Ejecutivo federal para dar seguimiento a los hallazgos y las investigaciones.

Lamenta también la falta de atención a los colectivos por parte de Sheinbaum. “Ha sido muy decepcionante para nosotras, las madres buscadoras, porque no nos ha dado la oportunidad de tener una entrevista con ella, de platicar a fondo con ella”, dice la buscadora. “Tampoco es que el tema de los desaparecidos lo tenga como algo prioritario en su agenda, y es un problema de lesa humanidad a nivel nacional”.

‘Reformar una ley no cuesta nada’

Humberto Guerrero, coordinador del Programa de Derechos Humanos y Lucha contra la Impunidad de Fundar, recuerda que el tema de las desapariciones nunca estuvo presente en el plan de gobierno de la presidenta. Incluso, en los 100 compromisos que realizó al inicio de su gestión, no se mencionaba la desaparición de personas, solo el caso Ayotzinapa. 

“La coyuntura la llevó a ponerle atención al tema, y sobre todo la coyuntura de Teuchitlán”, plantea el abogado.

El gobierno de Sheinbaum, considera, ha desmontado los principales pilares del sistema de búsqueda instituidos por López Obrador, que habían sido un logro de las familias. En el caso del Centro Nacional de Identificación Humana y del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, ya llegaron a este nuevo sexenio desmantelados.

“Yo creo que han tratado de evitar contradecir abiertamente ese modelo, pero es claro que no les resulta cómodo: el registro nacional de personas desaparecidas, las comisiones de búsqueda, el fortalecimiento forense, etcétera. Creo que quedó claro en la iniciativa que la presidenta manda al Congreso”, señala Guerrero.

Los cambios legislativos, considerados una respuesta a la crisis detonada por el caso Teuchitlán y la activación del artículo 34,  incluyeron reformas a la Ley General en Materia de Desapariciones y a la Ley General de Población. El Gobierno federal propone que, “sin dilación alguna”, las desapariciones se registren tanto en el RNPDNO como en una Base Nacional de Carpetas de Investigación, iniciadas por las fiscalías de los estados, según las medidas publicadas en el Diario Oficial de la Federación. 

El abogado Jorge Verástegui advirtió que, debido a la mala clasificación del Ministerio Público, existe el riesgo de que numerosos delitos de desaparición no sean incluidos en esta base y disminuya la cifra de víctimas, pues de los más de 130,000 casos que tenía el RNPDNO en julio, solo el 8.92% estaban registrados como desaparición forzada o cometida por particulares. 

Una de las principales reformas legales es la creación de una Plataforma Única de Identidad, que permitirá cruzar la Clave Única del Registro de Población (CURP), que incorpora datos biométricos, con bases de datos, a fin de agilizar los procesos de búsqueda —con la emisión de alertas inmediatas— e identificación de los cuerpos que resguardan los Servicios Médicos Forenses (Semefos). 

Para Verástegui, esta plataforma solo servirá para tener el historial de la víctima, no para encontrarla, o para su identificación forense por medio de las huellas dactilares.

La medida fue criticada por organizaciones civiles, por considerar que el registro de datos biométricos conlleva el riesgo de que la información sea utilizada para la vigilancia de la ciudadanía, o un mal uso por terceros en caso de filtración o la venta de los datos.

“De reformas legales fallidas está plagado el camino al infierno. Reformar una ley no cuesta nada, el problema es la implementación, los recursos, todo lo que está pendiente”, subraya Volga de Pina, abogada e investigadora del Observatorio sobre Desaparición e Impunidad en México de la UNAM.

Antes de la presentación de la iniciativa de reformas al Congreso, la coyuntura que significó la activación del artículo 34 y el caso Teuchitlán llevó a que la Secretaría de Gobernación convocara a mesas de diálogo a los colectivos de personas buscadoras, con el objetivo de incorporar sus propuestas. 

“Ahí hubo un esfuerzo, que no fue menor, de reunir a una gran cantidad de colectivos y de familias para escuchar un poco dónde están las necesidades”, considera De Pina, exintegrante del Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.

“A la par que se estaban reuniendo con colectivos, estaban haciendo un diagnóstico que mostraba que hay muchos problemas, no uno solo […] y que no cambian otros problemas que acompañan la crisis de desaparición, como el tema forense o esta dinámica que hay entre comisiones de búsqueda y fiscalías”.

Las reformas legales pusieron en pausa la propuesta de López Obrador, quien heredó a Sheinbaum una Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada centrada en el cruce de bases de datos, y las búsquedas casa por casa y por llamadas telefónicas, que tenía como objetivo generar un “nuevo censo” que demostrara que su sexenio, con más de 50,000 víctimas, no era el que registraba el mayor número de desapariciones.

Las medidas aprobadas reiteraron la responsabilidad de la FGR y de sus homólogos locales en la consolidación del Banco Nacional de Datos Forenses, una herramienta que debe contribuir a la identificación de más de 72,000 cuerpos en el país.

“Todos los estados tienen un nivel de desorden: no hay formatos homologados, no todo el mundo registra igual, y todavía no se logran centralizar las bases para el Banco Nacional de Datos Forenses, para el Registro Nacional de Fosas Clandestinas, el Registro Nacional de Personas Fallecidas y no Identificadas”, advierte la investigadora.

Doble renuncia

Este año marcó también la renuncia en agosto de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), lo que había sido una petición constante de familiares de víctimas desde su nombramiento en octubre de 2023, por su inexperiencia y cercanía a Morena. 

El 12 de septiembre fue elegida la abogada Martha Lidia Pérez Gumecindo como nueva titular de la CNB, en un proceso de selección cuestionado por su opacidad y la falta de participación efectiva de las familias, aunque su designación fue celebrada por diversos colectivos. 

La llegada de la abogada, quien se desempeñaba como titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de la FGR coincide con la publicación en el Diario Oficial de la Federación de un nuevo acuerdo para que la CNB junto con la FGR actualicen el Protocolo Homologado de Investigación para los delitos de desaparición forzada y desaparición cometida por particulares, así como el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas. 

“A partir de enero de 2026, las fiscalías y procuradurías estatales y las comisiones locales de búsqueda deberán aplicar dichos protocolos”, establece el acuerdo publicado el 30 de septiembre, justo al cumplirse un año del gobierno de Sheinbaum. 

El 15 de julio, tras una gestión marcada por la polémica que no aportó nuevas líneas de investigación para hallar a los 43 normalistas, renunció Rosendo Gómez Piedra a la Unidad Especial de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa (UEILCA). En su lugar fue nombrado Mauricio Pazarán, quien según la presidenta dará un nuevo enfoque a las indagaciones con el análisis de las llamadas telefónicas que se produjeron antes y después de la desaparición de los estudiantes.

Debido a la falta de avances en el caso Ayotzinapa, Sheinbaum ofreció solicitar la ayuda de expertos de la ONU, mientras familiares y representantes de organizaciones civiles temen que las últimas aprehensiones marquen un regreso a la “verdad histórica”, que sostiene que los estudiantes fueron asesinados e incinerados en el basurero de Cocula por integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, una conclusión que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) demostró que no era cierta. 

Pese al silencio del Estado, y a una gestión de las desapariciones por parte de Sheinbaum que se limita a reaccionar a coyunturas como el caso Teuchitlán, los familiares de las víctimas han urgido a la presidenta que atienda una crisis cuyas cifras no hacen más que aumentar.

“Que no le dé carpetazo al tema de desaparecidos”, expresó la madre buscadora Marlety García, “ya es parte de la historia de México. Va a estar ahí y nuestros niños, nuestros jóvenes, la están viviendo”.

FUENTE: A DÓNDE VAN LOS DESAPARECIDOS.
AUTOR: CÉSAR MARTÍNEZ, TAMARA MARES

Productores de Sinaloa: sembrar maíz ya no tiene sentido; sequía y falta de apoyo, las trabas

Para el ciclo agrícola de 2024 la producción de maíz blanco cayó a 3.2 millones de toneladas. En 2022 la cantidad fue de 5.2 millones. “No hay apoyos ni precios de garantía, aparte de la sequía y ahora la violencia” del narco, señalan.

Debajo del tejabán el sol pega menos. Son apenas las nueve de la mañana y la sombra ya es esencial. Martín Lim ofrece algo de beber para mitigar los 36 grados. Es segunda generación de migrantes chinos, nacido y criado en Balbuena, pueblo agrícola de Navolato, al poniente de la capital de Sinaloa. No conoce otro oficio que el de sembrar la tierra. Este año eso puede cambiar con el ciclo otoño-invierno: la producción de maíz no es redituable ya.

Junto a Juan Martín está su sobrino, con el que comparte nombre y apellido, y también es agricultor. Heredó las parcelas de su padre, hermano mayor de la familia Lim, todos de Balbuena. “Las cuentas no dan, amigo”, asegura el productor agrícola. Sembrar en Sinaloa se ha vuelto más complicado: las políticas públicas han ido mermando al gremio, pues no hay apoyos ni precios de garantía, aparte de la sequía y ahora la violencia.

El otrora llamado granero de México sufre. La producción de maíz blanco ha experimentado una caída, sobre todo desde el año pasado a la fecha.

Para el ciclo agrícola de 2024 la producción en el estado cayó a 3 millones 282 mil 79 toneladas. En 2022 la cantidad fue de casi 5.2 millones de toneladas de maíz blanco. La caída en ese lapso es de casi 50 por ciento.

“Varios compañeros del ejido (Balbuena) ya dijeron firmemente que no sembrarán este ciclo, que dejarán las tierras ociosas. Estamos hablando de 200 hectáreas que ya es un hecho que no sembrarán”, explicó Juan Martín.

Su tío, con más de 60 años en el campo, no ve una mejor situación. “Hay ejidatarios aquí que te ofrecen sus tierras en renta porque no tienen para invertir en la siembra”, explica. Ambos productores ven comprometida su actividad para el próximo ciclo que comienza en noviembre.

La preocupación no se limita a Balbuena. Es generalizada. Enrique Riveros Echavarría, exdirigente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), explica el porqué de la incertidumbre del campo sinaloense y lo comprometida que puede estar la producción del maíz blanco.

“Está bastante comprometida. Lo primero que tenemos que esperar es que haya agua suficiente en las presas. Ahorita le estamos llegando a casi un 40 por ciento; para que sea un ciclo normal, con un 55 por ciento la hacemos”, explica.

Sinaloa atraviesa una situación de sequía excepcional en todo el territorio que apenas ha ido menguando en esta temporada de lluvias que culmina en octubre. Esto no ha logrado llevar más allá del límite óptimo a las 11 presas que operan en el estado y que garantizan el agua a los diferentes cultivos, y uno de los que mayor cantidad requiere es el maíz.

Lo deseable es que se acumule agua suficiente para sembrar, pero eso no es todo, según explica Enrique Riveros, ya que la siguiente problemática entra en saber qué sembrar, y en caso de que sea maíz, entran los precios internacionales.

“Esto viene a que en Sinaloa se producen también frijol y garbanzo, y por ello muchos productores buscan sembrar maíz para evitar ‘tumbar’ los precios”, explica el exlíder de la AARC. “El problema del maíz es el precio internacional, el cual quedó tasado muy bajo y además altos inventarios en naciones extranjeras como Estados Unidos, Brasil y Ucrania, entre otros”, añadió.

Otro problema es el financiamiento bancario para esta temporada, y aquí entra la violencia: la alta incidencia delictiva ha golpeado al campo con robo de vehículos como carretas y tractores, usados en bloqueos e incluso para cavar zanjas en caminos.

No salen las cuentas

Con fecha al 12 de septiembre, la bolsa de Chicago pactó el precio de garantía del maíz blanco en 182.43 dólares por tonelada (contrato para julio de 2026). El precio del dólar oscila en los 18.5 pesos y la base probable para julio de 2026 es de entre 50 a 65 dólares, según las estimaciones de productores sinaloenses.

Por lo tanto, el precio de maíz en pesos mexicanos actualmente sería de 4 mil 583.56 por tonelada. Con este precio y un costo de inversión de 60 mil pesos se requerirían 14.18 toneladas por hectárea para sacar costos. El promedio de cosecha en general en parcelas del valle de Culiacán y Navolato es de 12.5 toneladas por hectárea, siempre y cuando existan condiciones climáticas excelentes (tres riegos a las siembras), y si no hay agua suficiente no llega el promedio de cosecha.

Y Juan Martín advierte que el problema se reproduce igual en cada productor local. Lo dice como si fuera una broma, pero por el tono de su voz se entiende el reclamo.

“Amigo, es que no dan las cuentas, nomás no dan. Yo para producir mis 12 hectáreas debo invertir cuando menos 550 mil pesos y me quieren devolver 600 mil, haz cuentas”.

Conduce su viejo Jetta blanco por las calles de Balbuena hasta llegar a la casa ejidal. En la reja de entrada una manta tiene este mensaje:

“Bajo un sombrero de paja y con un sol de 40, José repasa con los dedos, no le salen las cuentas. Si yo sembré la semilla y la regó mi sudor, si le he dado la vuelta al mundo con las ruedas de mi tractor, ahora que tengo el fruto se lo lleva otro señor, y lo que hoy nada vale, mañana triplica el valor. Desde el sillón recolecta el esfuerzo y la labor, sentado en un despacho con su ordenador. ¡Qué poco vale el trabajo de un humilde agricultor!”.

Esa manta la ha desplegado en cada protesta. Recientemente viajó con otro grupo de productores a protestarle al secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, a la Expo Guadalajara, sede del Congreso Internacional Agroalimentario 2025.

Ahí, con pancartas y consignas, el grupo exige a la federación un precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada y no los menos de 5 mil ante el riesgo de la caída del precio y un eventual colapso del campo mexicano en caso de que la comercialización se deje al libre mercado.

No hubo respuesta.

La lejanía de la solución

La caída en la producción de maíz blanco obedece a muchos factores, no solamente el agua y la violencia. Entran también las políticas públicas. Enrique Riveros insiste en que una solución sería una justa aplicación de programas de comercialización en lo general.

No todos los agricultores apelan al autoconsumo, por el contrario, en el norte del país es la comercialización la que saca adelante a los cultivos y es ahí donde entran otros factores ajenos a los productores locales.

“Nuestros competidores tienen programas de apoyos muy importantes de parte de sus gobiernos, porque ponen como prioridad la autosuficiencia alimentaria y apoyan mucho a sus agricultores para que eso sea posible, y aquí en México esos apoyos cada vez son más mermados e incluso hasta nulos”, explica Riveros.

Algunas críticas sobre estos apoyos son en la entrega de fertilizantes a productores, los cuales advierten productores que se están desviando o los otorgan a dueños de tierras siembren o no siembren. Además, productores locales señalan no saber cómo funciona el programa Sembrando Vidas, cuál es el impacto.

“También hay un tema de división muy fuerte en donde dicen que los pequeños productores, sobre todo los del sur sureste del país y los grandes productores, que tienen de 6 a 10 hectáreas para arriba, no necesitan esos apoyos y eso es ridículo, entonces creo que habría que regular esta asimetría”.

El silencio gubernamental apenas se rompe con unas declaraciones del gobernador Rubén Rocha Moya, quien señaló en su “conferencia semanera” que solicitará a la presidenta Claudia Sheinbaum que se aseguren recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación para la cosecha de maíz.

“El de la comercialización es un tema central, y no es solamente de Sinaloa, porque el maíz ha tenido problemas, a pesar de que sembramos poco, y podemos tener problemas en la siguiente cosecha, porque los inventarios de maíz en Estados Unidos están muy arriba”, dijo.

Pero siguen sin garantías.

En caso de que el ciclo agrícola tenga el agua suficiente y que la violencia disminuya en la entidad, todavía queda por enfrentar el problema de la comercialización.

Por eso productores como los Lim se preguntan si tiene sentido sembrar maíz. Cada año, desde el 2022, ha venido bajando la cantidad por hectárea sembrada y aumentado la competencia extranjera.

Los productores locales buscan 750 pesos de apoyo por tonelada producida, que debió quedar concluido desde el ciclo pasado, pero aún existen agricultores que no han recibido ese pago. Es decir, no solamente no tienen para invertir, sino que no les han terminado de pagar la cosecha pasada.

“Es como si no quisieran que sembráramos más, amigo. Y como los precios se están viniendo para abajo, nos estamos descapitalizando. No recibimos ni un centavo para sembrar, no a la cosecha, y a lo largo de tres años hay deudas, y es una promesa, no un apoyo”.

Por eso el pequeño pueblo de Balbuena es un ejemplo que ilustra la situación del campo sinaloense. El valle de Culiacán y Navolato representan una tercera parte de lo que se cosecha en Sinaloa, y con cada vez menos productores dispuestos a sembrar maíz blanco, la producción para el siguiente año se verá comprometida a nivel nacional.

En 2023 entre ambos municipios acopiaron poco más del 32% de la producción total de maíz blanco en el estado. Ese año Sinaloa se colocó como el principal productor en volumen y valor de maíz con 6 millones 656 mil toneladas producidas y 37 mil 895 millones de pesos, respectivamente.

Y en 2024 se lograron apenas 4.5 millones de toneladas.

Martín Lim tiene sus máquinas arrumbadas bajo el tejabán. Este año, además de que muy probablemente no siembre, tampoco podrá rentarlas.

“No hay a quién, las tierras hasta las están rentando”, advierte.

Y en los alrededores las máquinas trabajan en dejar preparada la tierra para la siembra de maíz. Siguen, como cada año, a la espera de que algo extraordinario ocurra y les permita sembrar.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: AARÓN IBARRA.

La millonaria deuda por oro que una minera de Baillères evade en Sonora

En 2014 un tribunal falló en favor de 67 ejidatarios ordenando a la minera Penmont restituir cerca de 700 millones de dólares. Sin embargo, la empresa negó la deuda ante sus accionistas en Londres. Los ejidatarios denuncian que la compañía ha recurrido al uso de narcotraficantes y guardias privados.

Unos 70 campesinos asentados en el norte de Sonora viven en circuitos propios de la migración interna pese a que son ejidatarios de una región de amplias tierras, gran biodiversidad y cantidades extraordinarias de oro bajo sus pies. 

Esto se debe a que desde hace más de una década la vida de la comunidad ejidal se vio interrumpida al involucrarse en una disputa con la empresa minera Penmont, que ocupó sus tierras de modo irregular para extraer minerales preciosos. La explotación de estos metales comenzó en 2010, aunque sólo existían permisos de exploración.

“Es muy difícil porque siguen saliendo algunos compañeros, porque el trabajo que hay ahorita no nos da para todos. Se van a Caborca, hay gentes que migran a San Luis Río Colorado, a Tijuana, a San Quintín a buscarse la vida, porque aquí hay muy poco trabajo. Nos estamos turnando para vigilar el ejido. Se van, pero no se van, porque están yendo y viniendo. Eso es lo que hemos tenido que hacer para defender aquí”, dijo a Proceso Erasmo Santiago, uno de los ejidatarios de El Bajío.

Uno de los frentes de este conflicto han sido los tribunales. Los ejidatarios cuentan con 67 fallos que les otorgan la razón, lo que implica en primer lugar que la minera tuvo que salir del territorio y, en segundo lugar, que debe devolver la cantidad de oro y plata extraídas fuera de la ley. Pero la compañía encontró maneras de postergar la ejecución de las sentencias judiciales desde el 14 de noviembre de 2014.

De acuerdo con los ejidatarios, y con su defensa legal, la dilación de la justicia en este caso se relaciona con que Penmont es filial de Fresnillo PLC, que a su vez forma parte de Industrias Peñoles y del conglomerado que encabeza Alejandro Baillères, el cuarto hombre más acaudalado de México.

Pero la razón por la que decenas de ejidatarios tienen que buscar el pan en otras tierras, para luego volver y hacer guardia en las suyas, tiene que ver con el otro frente que se produjo durante la disputa por la tierra...

Fragmento del reportaje publicado en la edición 27 de la revista Proceso, correspondiente a septiembre de 2025

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ALBERTO DUARTE.