Al menos nueve candidatos que ganaron en la elección del domingo pasado, y que en los próximos meses se convertirán en gobernadores, alcaldes o diputados federales, se encuentran bajo investigación por su presunta responsabilidad en delitos de corrupción, desvío de recursos, compra de votos y hasta lavado de dinero.
Una de ellas, la virtual próxima gobernadora de Chihuahua, ya fue vinculada a proceso y está en la antesala de llegar al juicio. Dos candidatos más, que asumirán como alcalde y diputado federal, lograron frenar con los fueros que ostentaban –y que renovarán– la emisión de órdenes de aprehensión en su contra.