La tercera caravana migrante de la semana fue abortada igual que sus dos antecesoras: con un operativo del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional que concluyó con varios heridos y un número indeterminado de detenidos.
A menos de 5 kilómetros de Escuintla, Chiapas, decenas de agentes interceptaron a los caminantes, en su mayoría haitianos, que escaparon por los sembradíos que bordean la carretera. Tras algunos minutos de enfrentamiento, los uniformados se lanzaron a la caza del migrante. Primero, a través de las plantaciones por las que habían escapado. Después, en hoteles de Escuintla, donde irrumpieron buscando a las familias que no lograron atrapar minutos antes.