Más de 80 mil elementos del Ejército Mexicano han sido movilizados por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador para intervenir en tareas de seguridad pública en apoyo a las fuerzas policiales locales. Se trata de la cifra de militares desplegados en las calles más alta desde 2006, cuando inició la llamada “guerra contra el narcotráfico”, e incluso duplica a la de años pasados.
Estos soldados son elementos de las Fuerzas Armadas convencionales que siguen enlistados activamente en la Secretaría de la Defensa Nacional –a diferencia de los destinados a la Guardia Nacional– y cuya participación en tareas de seguridad se multiplicó luego de una reforma promovida por el actual gobierno y aprobada por el Congreso, que legalizó la intervención formal del Ejército en apoyo a tareas de seguridad hasta diciembre de 2024.