sábado, 19 de febrero de 2022

Usan a detenidas como chivos expiatorios en caso de crimen de estudiantes en Zacatecas, acusan familiares

Afuera del edificio del Poder Judicial del estado, frente a plaza de armas de la ciudad de Zacatecas, los familiares denunciaron públicamente que las dos mujeres fueron detenidas arbitrariamente y que tienen pruebas de que son inocentes.

Familiares de las dos mujeres detenidas por la Fiscalía de Justicia del Estado por su presunta responsabilidad en el caso de los cinco estudiantes universitarios asesinados tras ser privados de la libertad al salir de un centro nocturno el sábado 12 en la capital, denunciaron que son inocentes y las usan como “chivos expiatorios”.

“Queremos entender que la fiscalía necesita dar resultados, pero no es justo que se tenga detenidas a personas inocentes y las haga pasar como delincuentes”, expresó una hermana de las detenidas, de 18 y 34 años.

Hallan muerta a Valeria, la joven secuestrada el sábado en Zacatecas

Valeria Landeros Calderón, quien fue privada de la libertad la madrugada del sábado 12 junto con cuatro de sus amigos, fue encontrada muerta en la ciudad de Zacatecas.

Valeria Landeros Calderón, quien fue privada de la libertad la madrugada del sábado 12 junto con cuatro de sus amigos, fue encontrada muerta en la ciudad de Zacatecas, confirmaron sus familiares.

“Con el corazón destrozado les comunico que mi querida sobrina ha sido localizada, le arrebataron su vida, pido muchas oraciones por mi familia de Zacatecas, especialmente por sus papás y toda nuestra familia”, escribió Martha Maribel Olveda, tía de Valeria, en Facebook.

Dos años presa por un delito que no cometió contra una persona que no existe

“Sabía que todo era inventado, pero no cuándo iba a salir”, dice María Esther “R”, quien estuvo dos años y tres meses encarcelada en Tabasco por un delito que no cometió –extorsión con un arma– y, peor aún, contra una persona que no existe. En entrevista con este semanario, la mujer originaria de Tamaulipas habla de su caso, de la corrupción en la fiscalía general tabasqueña, del abogado que manipuló el sistema estatal de justicia para encarcelarla y, sobre todo, de cómo retomará su vida tras perderse el nacimiento de su nieta y de haber cerrado una escuela de canojate y una empresa que tenía.

“Señora, puede ir a ver a sus hijos…”, con esa frase una jueza terminó el jueves 3 con la injusticia que desde el 18 de octubre de 2019 María Esther padecía cuando fue detenida por hombres sin identificar, afuera de su domicilio en la ciudad de Tampico, Tamaulipas, y trasladada al Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco, en Villahermosa, donde permaneció dos años y tres meses en prisión preventiva oficiosa, acusada de extorsionar con un arma a una persona que no existe.

María Esther se perdió el nacimiento de su primera nieta y en Tampico tuvo que cerrar su escuela de canotaje para niños de escasos recursos y también una empresa de fabricación de equipo de bombeo para Petróleos Mexicanos.