Que Jorge Hank Rhon, el ex cachorro del Grupo Atlacomulco del PRI y eterno sospechoso de ligas con el crimen organizado, de asesinatos, detenido por tráfico y acopio de armas (por ambos delitos liberado) y que incluso Estados Unidos le retiró la visa para internarse en el vecino país, haya hecho una alianza con Morena en Baja California, debería ser un temazo para la oposición en tiempos de precampaña. Pero no es así.
Y no lo es porque todos los partidos, en algún momento intentaron o por lo menos escucharon, una negociación política para lograr una alianza electoral con el casinero para los comicios de 2024.