El pasado 21 de julio, el Gobernador Silvano Aureoles Conejo dijo: “Vamos avanzando en la regularización de los normalistas, que hacían a cada rato desordenes. Espero que después de la garrotiza que les pusieron en Aguascalientes ya también le piensen un poco”.
Siete días después, elementos de la SSP de Michoacán realizaron un operativo en contra de una protesta de los estudiantes de la escuela normal rural Vasco de Quiroga de Tiripetío, Morelia. Un joven resultó gravemente herido y fue inducido al coma.
Los estudiantes y decenas de grupos civiles acusaron al Gobierno de Michoacán de haber usado balas regulares “para reprimir” la manifestación.
Es hora que Aureoles, perredista, no lo aclara.