Hasta siete mil integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) –el mecanismo de reconocimiento a los científicos más prolíficos del país– están en el limbo, debido a que sus nombramientos vencieron el 31 de diciembre y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) debía publicar los resultados de las evaluaciones para determinar su ingreso, promoción y permanencia en el sistema antes de esa fecha.
Esta es la primera vez que ocurre una situación así en los 37 años de funcionamiento del SNI, afirma José Luis Solleiro, quien ingresó al sistema en 1986, y es investigador del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnologías de la UNAM; y además, dice, el Consejo no les ha informado nada hasta el momento.