El exgobernador de Chihuahua César Duarte —actualmente detenido por los delitos de asociación delictuosa y peculado— acusó a Javier Corral, su sucesor en el cargo, de proteger al grupo al que pertenece José Noriel Portillo Gil, el Chueco, presunto asesino de dos sacerdotes jesuitas y un turista en Cerocahui, Chihuahua.
En una carta abierta, Duarte aseguró que, mientras Corral fue gobernador de Chihuahua, “los grupos delictivos fueron intocables” y se movieron con total impunidad, detonando nuevamente la inseguridad y la violencia en todo el estado. El exfuncionario no dio pruebas de sus dichos.