La Auditoría Superior de la Federación (ASF) responsabilizó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de no haber difundido entre la población suficiente información sobre las obras de revestimiento y ampliación del río Tula como para obtener el consentimiento de las personas directamente afectadas, provocando así el rechazo comunitario al proyecto.
En su revisión de la Cuenta Pública 2017, el órgano fiscalizador señaló que, aunque desde mediados de ese año se adjudicaron contratos para efectuar en el río Tula las obras ordenadas por la Semarnat para ampliar su cauce, los trabajos de limpieza, desazolve, rectificación y revestimiento con concreto no pudieron efectuarse por las fallas en la manera como la Conagua comunicó los impactos del proyecto a la población.