El Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP), cuyo extitular, Netzaí Sandoval, y tres de sus colaboradores fueron espiados con Pegasus, logró destrabar 30 denuncias por actos de tortura presuntamente cometidos por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar), y en dos de ellas los acusados fueron llevados a juicio.
En los casos que llegaron a juicio, las víctimas acusan que en 2010 y 2011 marinos realizaron detenciones arbitrarias con golpes y amenazas para hacerles firmar hojas en blanco y acusaciones de pertenecer a grupos de la delincuencia organizada, en Tamaulipas y Veracruz.