Tanto autoridades del estado de Durango como la PGR, la Sedena y la Marina han recibido reportes o denuncias de que Santiago Cháidez Jiménez, alcalde de Canelas –localidad situada en el Triángulo Dorado del Narcotráfico–, mantiene a esa región en un ambiente de terror en procura de sus intereses y los de El Mayo Zambada. Incluso le atribuyen la autoría intelectual de al menos una veintena de asesinatos y desapariciones en los dos años que lleva de gestión, y lamentan que ninguna de las instituciones a las que han recurrido haya hecho nada al respecto.
MÉXICO, D.F: Canelas, un municipio de Durango situado en las cumbres de la Sierra Madre Occidental y adscrito al llamado Triángulo Dorado del Narcotráfico, lleva dos años sacudido por hechos de violencia que no cesan y que permanecen en la impunidad.
Su alcalde, Santiago Cháidez Jiménez, quien tomó posesión de su cargo el 31 de agosto de 2013, es acusado de dirigir a un grupo de sicarios que levanta, desaparece y asesina a los lugareños que se niegan a pagar “cuota” o no son afines a sus intereses políticos.
Dos días después de ocupar su puesto, la Fiscalía Estatal recibió la primera de las denuncias que tiene en su contra, las cuales le atribuyen la autoría intelectual de la desaparición y asesinato de una veintena de personas.
Santiago Cháidez es señalado como líder de una célula del Cártel del Pacífico que opera en Durango, y se le atribuye haber estado bajo las órdenes de los hermanos Felipe, El Señor de la Sierra; José Luis El Arqui y Alejandro Cabrera Sarabia. Al primero, quien fue identificado como jefe de plaza en la entidad y como operador de Ismael El Mayo Zambada, se le detuvo en diciembre de 2011, y entonces José Luis asumió el mando hasta ser abatido en enero de 2012. Desde su muerte, Alejandro tomó el control.
La relevancia de los hermanos Cabrera Sarabia dentro del Cártel del Pacífico es de tal magnitud que en marzo de este año el gobierno de Estados Unidos congeló sus bienes. En sus presuntas funciones de lugarteniente de El Mayo Zambada en la entidad, Felipe fue acusado de controlar el cultivo de amapola y mariguana, además de dirigir el transporte de esta droga y de heroína al país del norte.
Desde 2007, el municipio de Canelas atrae la atención mediática por haber sido el escenario del romance entre Joaquín El Chapo Guzmán Loera y Emma Coronel Aispuro, quien en ese tiempo apenas tenía 18 años (Proceso 1609). Ella era sobrina de Ignacio Coronel Villarreal, quien hasta su muerte, en julio de 2010, controló Canelas para el Cártel de Sinaloa. (El 15 de agosto de 2011, en la ciudad estadunidense de Lancaster, condado de Los Ángeles, la joven, actualmente de 26 años, dio a luz a dos mellizas hijas de El Chapo Guzmán.)
En tiempos de Ignacio Coronel, Canelas nunca tuvo el nivel de violencia que se ha producido durante los dos años de administración del alcalde Santiago Cháidez.
Todo empezó en junio de 2013…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2027 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: PATRICIA DÁVILA.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
Zambrano propone fiscal especial para el caso Ayotzinapa… casi un año después
El presidente de la Cámara de Diputados dijo que la investigación debe llegar hasta sus últimas consecuencias “tope donde tope y caiga quien tenga que caer, sin reserva ninguna de si tiene o no fuero por ser funcionario público o representante popular”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, pidió que la Procuraduría General de la República (PGR) designe un fiscal especial para la investigación del caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en año pasado en Iguala, Guerrero.
Es aconsejable que la PGR designe y nombre a un fiscal especial que pueda encargarse de este caso, por lo delicado y todo lo que ha significado para el país en los ámbitos nacional e internacional, indicó en declaraciones a la prensa poco antes de iniciar la sesión de este martes.
Precisó que la designación de este fiscal podría contar con el visto de los padres de familia de los jóvenes estudiantes desaparecidos.
El fiscal –agregó el diputado presidente- debería coadyuvar con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que el pasado domingo presentó un informe que contradice la versión oficial sobre la presunta incineración de los jóvenes.
“Requerimos saber la verdad completa, no la verdad oficial, sino la verdad real, que corresponda a los acontecimientos”, detalló.
Explicó que las conclusiones del informe que presentó el Grupo Interdisciplinario de la CIDH “son muy delicadas y muy graves … porque prácticamente pone en duda la parte más importante de las conclusiones a las que había llegado la PGR en relación a ese caso”.
Sostuvo que es absolutamente importante y necesario que el gobierno de la República atienda, como ya anunció que lo haría, las recomendaciones de ese grupo, “y que van a tener que llevar a reabrir las investigaciones”.
Expresó su esperanza en que “no se deje ninguna línea de investigación suelta, que todas sean cabos a indagar, a estudiar a fondo, que todas las preguntas, todos los cuestionamientos, todos los señalamientos que hizo el Grupo Interdisciplinario sean atendidos y revisados por la PGR”.
Zambrano Grijalva consideró como atinada la decisión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados para crear una comisión especial que investigue este caso.
Se pronunció porque esta comisión cuente con todos los recursos y apoyos institucionales que requiere y dijo que se debe propiciar lo antes posible una reunión de esta instancia legislativa con los integrantes del Grupo Interdisciplinario de la CIDH.
Asimismo, recordó que en el Poder Legislativo se tiene la urgencia de “entrar a resolver” las reformas legales relacionadas con tortura y desaparición forzada.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, pidió que la Procuraduría General de la República (PGR) designe un fiscal especial para la investigación del caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en año pasado en Iguala, Guerrero.
Es aconsejable que la PGR designe y nombre a un fiscal especial que pueda encargarse de este caso, por lo delicado y todo lo que ha significado para el país en los ámbitos nacional e internacional, indicó en declaraciones a la prensa poco antes de iniciar la sesión de este martes.
Precisó que la designación de este fiscal podría contar con el visto de los padres de familia de los jóvenes estudiantes desaparecidos.
El fiscal –agregó el diputado presidente- debería coadyuvar con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que el pasado domingo presentó un informe que contradice la versión oficial sobre la presunta incineración de los jóvenes.
“Requerimos saber la verdad completa, no la verdad oficial, sino la verdad real, que corresponda a los acontecimientos”, detalló.
Explicó que las conclusiones del informe que presentó el Grupo Interdisciplinario de la CIDH “son muy delicadas y muy graves … porque prácticamente pone en duda la parte más importante de las conclusiones a las que había llegado la PGR en relación a ese caso”.
Sostuvo que es absolutamente importante y necesario que el gobierno de la República atienda, como ya anunció que lo haría, las recomendaciones de ese grupo, “y que van a tener que llevar a reabrir las investigaciones”.
Expresó su esperanza en que “no se deje ninguna línea de investigación suelta, que todas sean cabos a indagar, a estudiar a fondo, que todas las preguntas, todos los cuestionamientos, todos los señalamientos que hizo el Grupo Interdisciplinario sean atendidos y revisados por la PGR”.
Zambrano Grijalva consideró como atinada la decisión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados para crear una comisión especial que investigue este caso.
Se pronunció porque esta comisión cuente con todos los recursos y apoyos institucionales que requiere y dijo que se debe propiciar lo antes posible una reunión de esta instancia legislativa con los integrantes del Grupo Interdisciplinario de la CIDH.
Asimismo, recordó que en el Poder Legislativo se tiene la urgencia de “entrar a resolver” las reformas legales relacionadas con tortura y desaparición forzada.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
“Sáquenme de aquí, no aguanto más”… la intervención del Ejército en Iguala
Militares dijeron, según los normalistas y un maestro, “que así como éramos buenos para hacer destrozos que nos aguantáramos y que tuviéramos pantaloncitos para aguantar lo que viniera”, además de que iban "a llamar a la policía municipal para que se los lleve".
La historia del ataque a los normalistas en Iguala, Guerrero, se cuenta por partes. Lo ocurrido en la clínica Cristina es una de esas piezas. Esta parte revela cómo fue la intervención del Ejército.
El informe de los expertos de la CIDH documenta que “un grupo de 25 normalistas y uno de los maestros se dirigieron en búsqueda de ayuda médica para Edgar y llegaron a la clínica… ubicada en la misma calle donde ocurrieron los hechos. Según los testigos, ningún taxi quiso parar para llevar al herido mientras seguía la balacera, que duró varios minutos“.
“Llegaron aproximadamente a la 1:00 am a la clínica”. Ya era 27 de septiembre.
“Una enfermera y una encargada se encontraban dentro. Cuando los normalistas y el maestro pedían entrar para recibir atención, les dijeron que no estaba el médico y que no les podían abrir. Los jóvenes finalmente entraron en la clínica. Las empleadas de la clínica se fueron, dejándolos solos en su interior, y quedándose en una casa cercana”, relata el documento.
Antes de su huída, las enfermeras llamaron por teléfono al médico responsable de la clínica.
“Mientras los normalistas se distribuyeron en la azotea, en el segundo piso y en la planta baja, el maestro y algunos estudiantes trataban de buscar un taxi para llevar al herido grave al hospital. Apagaron las luces para no llamar la atención. Varios normalistas reportaron que vieron pasar una patrulla de la policía municipal y un vehículo blanco paró en medio de la calle en actitud de vigilancia. Edgar se encontraba en el segundo piso y estaba perdiendo mucha sangre. Los normalistas y el maestro entrevistados se encontraban aterrorizados”.
Los normalistas señalaron que poco tiempo después llegó un hombre a la clínica. Le preguntaron si era el médico para atender a Edgar, pero “el señor nos dijo que no, que era un velador, un cuidador”. Después se fue de la clínica. Mientras, el maestro seguía buscando taxis para trasladar al herido, accediendo a varios que no los quisieron llevar: “hablé con el taxista, oye échame una mano tenemos que llevar un herido, y me dijo que tenían indicaciones de no llevar a nadie de esta clínica. Pese a explicarle la situación del herido, dijo no, no puedo. Habló con otro taxista, lo consultan y dicen, no, no lo levantes. Me meto en la clínica y yo haciendo llamadas y llamadas y llamadas”.
Todo era angustia. Entonces llegaron los militares.
Como 15-20 minutos después de la llegada de los estudiantes y el maestro a la clínica, llegó una patrulla militar del 27 batallón en dos vehículos al mando del capitán C. Así lo describe el informe de los expertos que investigaron el caso durante 6 meses.
“En ese momento se creó un alivio para mí, como que había llegado ayuda, pero… uno de mis compañeros dijo que hay un herido, pero tuve que bajar igual. Me senté en un sillón y otro compañero me estaba auxiliando. Empezaron a agredirnos verbalmente, groserías, como si nosotros tuviéramos la culpa… “Aguántese porque ustedes se lo buscaron, se creían chingones, afuera hay dos compañeros suyos muertos. Ya no presté más atención”, relata un testigo de los hechos.
“Cuando llegan cortando cartucho y diciendo “ahí están esos cabrones, están allá adentro”, en lo cual empezaron a tocar la puerta y decían, “abran la puerta”, y nosotros no decíamos nada y empezaron a tocar y ya que en ese rato abro la puerta”, le digo necesitamos ayuda, nuestro compañero se está muriendo, nos acaban de matar, nos acaban de balacear”, en lo cual me dijo: “¿ustedes son de los tal ayotzinapos?” Le dije sí, nosotros somos, necesitamos ayuda, nuestros compañeros están heridos, un compañero se está muriendo”, relata otro testigo.
Las versiones de los militares sobre su llegada a la clínica Cristina difieren entre sí y son contradictorias con los testimonios de los normalistas.
Según uno de los soldados entrevistados como parte del expediente de la Fiscalía del estado de Guerrero, a las 12:30 horas recibió la llamada del teniente JG, quien le informó que un ciudadano reportó al C-4 la presencia de hombres armados en el hospital Cristina. En el trayecto para verificar, los militares vieron dos cuerpos en la calle Juan N. Álvarez con Periférico norte pero no se detuvieron.
En otra versión, el teniente G refirió que fue más tarde, a la 1 am, cuando recibió una llamada del sargento C del centro de control, quien le informó que había hombres armados en hospital Cristina, que sacaron a las enfermeras, por lo que informó al comandante JR y a la Zona Militar 35. El comandante ordena vía telefónica a EM y C ir a la clínica. También el capitán C señaló que a la 1:07 horas se produce una llamada del teniente JG a EM para que acudan al hospital, debido a que supuestamente se encontraban personas con armas.
Según EM, poco después, cuando se encontraban en la clínica, escuchó de C: “No se preocupen, ya llamé a la ambulancia”. Mientras, el soldado RMS refiere que fue EM, quien informó al capitán, cuando estaban en la puerta del hospital, de que en el interior había gente armada: “Yo me fui al frente de la camioneta dando seguridad perimetral, cuando se aproximó a mi uno de mis compañeros de apellido M, quien me dijo que informara al capitán C que en el interior del hospital había gente armada según una denuncia anónima, por lo que le informé a mi Capitán…”.
En los reportes militares, algunos señalaron que los normalistas iban armados, lo cual no era cierto.
Los normalistas cuentan que los militares los hicieron formarse, alzar sus playeras y poner sus pertenencias encima de una mesa y subieron a buscar al resto de los normalistas, por los pisos de la clínica.
Los normalistas entrevistados informan que les dijeron “que así como éramos buenos para hacer destrozos que nos aguantáramos y que tuviéramos pantaloncitos para aguantar lo que viniera”. Según otro normalista que estaba a la entrada de la clínica, les dijeron: “así como tienen huevos para andar haciendo sus desmadres, así tengan los huevos suficientes para enfrentarse a esa gente”.
En su declaración ante la PGJ, el soldado EM refirió que tomó 3 fotos a la persona herida y que las entregó al teniente JG. Los militares se dirigieron al maestro para que se identificase. El maestro explicó que tras enterarse del ataque había ido a ayudar a los jóvenes. Los militares dijeron que habían pedido una ambulancia en varias ocasiones, ante la insistencia del maestro.
Numerosos normalistas entrevistados que se encontraban en la clínica coinciden en que el comandante los regañó. Entre sus expresiones están: “tengan los huevos suficientes”, “se toparon con la mera verga”. Estos testimonios forman parte de las declaraciones ante la PGJ194.
Mientras se encontraban ahí sonó uno de los teléfonos de los normalistas y el comandante le dijo que respondiera poniendo el teléfono en altavoz. El normalista saludó a la persona que llamó y dijo que se encontraban en la clínica y que estaban los militares. Los normalistas fueron obligados a sentarse y uno de ellos apuntó el nombre de cada uno. Según los estudiantes, el comandante les dijo: “den el nombre real, si no, no los van a encontrar”. Dicha versión fue confirmada por el maestro que estaba en la clínica.
“Me preguntó: ¿usté a qué se dedica? y yo le dije, soy maestro. Y me dijo: ¿y esto les enseña? Yo le dije: he venido a apoyar a los muchachos porque les agredieron con armas de fuego. Le dice a uno (de los militares) tómales nombres, y de nuevo dijo: denme los nombres verdaderos, si me dan nombres falsos nadie los va a encontrar. Después nos dijo: lo que ustedes hicieron se llama allanamiento de morada, se metieron a una propiedad privada porque es un delito. Vamos a llamar a la policía municipal para que se los lleve. Los muchachos no hablaban, estaban estupefactos del miedo. Cuando dicen eso, me sentí con la obligación moral y le digo al oficial: si llaman a la policía municipal nos van a matar porque ellos son los que nos dispararon”, refiere el maestro.
La declaración del capitán C es totalmente opuesta a lo dicho por los estudiantes y el maestro de forma unánime. Según el capitán esto ocurrió: “Hablé con los jóvenes, que estábamos para darles seguridad, no les pedí los nombres ni les hicimos revisión alguna”. Según él, habló con el teniente coronel C, quien le ordenó que respetase los derechos de los estudiantes y que se trasladara a calle Álvarez y Periférico. Mientras, el coronel R señaló en su declaración que le informó el capitán C del buen trato a los estudiantes y que no tomó nombres.
Los militares tomaron varias fotos: una general a todos los normalistas juntos y varias a Edgar (el herido). Una más amplia y otra con detalle de la herida en la cara y la boca. Esa noche-madrugada, Edgar, que no podía hablar, escribió un mensaje: “sáquenme de aquí, no aguanto más”. La sangre lo ahogaba.
Pese a las heridas del estudiante, el capitán C refirió en su declaración ante la PGJ que el herido en el labio sangraba leve-moderado. Tanto el normalista herido como otros testigos señalan que cuando le tomaron las fotos le dijeron que eran para enviar al hospital para que tuvieran conocimiento y se prepararan para cuando llegara la ambulancia por el herido.
Según los normalistas, nunca les dejaron de apuntar con las armas, cosa que el capitán C en su declaración ante la PGJ negó totalmente. Los normalistas refieren que les decía frases como: “si se mueven les disparamos”, “sigan secuestrando autobuses”, “tengan los huevos suficientes para afrontar las cosas”.
El médico de la Clínica Cristina declaró que había llegado poco tiempo después. Según su testimonio, al tratar de ingresar en las instalaciones le fue impedido el paso por los militares que estaban ahí, hasta que habló con el capitán que dirigía el operativo.
En su declaración ante la PGJ, el médico refirió que el herido “estaba muy inquieto y caminaba de lado a lado, lo que llevó a que existiera sangre en todo el pasillo, en la escalera en los cuartos y le dije que se dejara atender aunque sea poner una compresa y el herido se negó rotundamente. Ya encontrándome en el interior observé que se encontraba un señor de unos 40 años, quien se identificó como maestro sin decir de dónde. Comentó que venía sustituyendo a una maestra que no pudo acompañar a los muchachos. Le insistieron el maestro, el capitán C y el médico de que se dejara atender y no quiso”.
Pero este relato es totalmente contradictorio con el de los normalistas, quienes afirman que el médico no llegó antes de que los militares y ellos mismos salieran de la clínica. También el maestro señala que el médico llegó después de que los militares se fueron, cuando él se había quedado con el normalista herido. Lo mismo dice el joven herido.
De acuerdo con el testimonio de los normalistas, el herido no se movió en ningún momento, estaba sentado, gravemente herido. Tampoco en las declaraciones de los militares se hace ninguna referencia a que el joven se negara a ser atendido. Había sido llevado a la clínica precisamente para buscar atención médica.
Respecto a sus heridas, estas sólo fueron apreciadas en su gravedad por los propios estudiantes, el herido y el maestro. El reporte militar desclasificado dice que la herida era superficial en el labio (herida en sedal). El médico también dice que “observó que la herida no era letal y que se encontraba neurológicamente íntegro”. Sin embargo, tiempo después Edgar fue ingresado en el Hospital general de Iguala con un diagnóstico de trauma facial con fractura de maxilar superior y pérdida de tejidos blandos del piso labial suelo palatino y labio superior.
Por la gravedad de su situación, le practicaron una gastrostomía y una traqueotomía. Edgar fue operado en el Hospital de Iguala, donde estuvo 15 días, y posteriormente fue trasladado al hospital Egea de Ciudad de México, donde permaneció 22 días hospitalizado. Desde entonces ha tenido sucesivas operaciones. En el hospital le indicaron que necesitaría posteriormente 3 o más cirugías reconstructivas, proceso en el que aún se encuentra un año después de los hechos.
“Ve a Edgar y le dice: híjole cuate, te dieron duro, vas a necesitar una cirugía. Doctor, le dije, écheme una mano para trasladarlo, si viene un taxi ¿usté me echa una mano? Sí, me dijo. Pero se fue hacia la parte de arriba a revisar su hospital”, relata el maestro.
Los normalistas salieron de la clínica poco tiempo después de que se fueran los militares, y refirieron que nunca vieron llegar al médico a la clínica. El maestro, el normalista herido y otro normalista que se quedó con ellos, refieren que el médico llegó después de que se fueran los militares, no cuando éstos estaban en la clínica como él afirma en su declaración.
Ninguna ambulancia llegó durante 1 hora 15 minutos que Edgar estuvo en la clínica. En su declaración, el capitán C refirió que el teniente coronel C ya había pedido una ambulancia, pero dicha ambulancia no llegó en el tiempo en que los militares estuvieron en la clínica. En una ampliación contenida en el documento desclasificado 22636 de la misma fecha se dice: permítome informar a esa superioridad lo siguiente: A. Los 25 estudiantes localizados en el interior del Hospital “Cristina” agradecieron al cap. 2/o José Martínez Crespo el apoyo brindado, manifestándole que no deseaban permanecer más en ese lugar, que se retirarían y que ellos por sus propios medios le brindarían atención médica a su compañero herido”.
Los normalistas salieron de la clínica unos 3 minutos después que los militares. Al salir, algunos se escondieron en una casa cercana donde se habían refugiado otros normalistas que huyeron del ataque en Juan N. Álvarez. Un normalista, el maestro y el herido se quedaron en la clínica. Después de la salida de los militares de la clínica, el maestro empezó a comunicarse para que viniera una ambulancia o un taxi.
Como a las 3:00 de la mañana del 27 de septiembre, los normalistas volvieron al lugar de los hechos, donde se encontraban los autobuses. Ya estaba el subprocurador Víctor León y había otra conferencia de prensa. Había presencia de unos 10 militares. Los propios estudiantes reconocieron a Daniel Solís y Julio César Ramírez, dos de los seis asesinados. Sin embargo, uno de los cuerpos no pudo ser reconocido y fue confundido con un normalista que se encuentra aún desaparecido. Posteriormente fueron a la fiscalía de Iguala, donde llamaron por teléfono a otros compañeros, hasta las 8:00 de la mañana del 27 de septiembre. Amanecía.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
La historia del ataque a los normalistas en Iguala, Guerrero, se cuenta por partes. Lo ocurrido en la clínica Cristina es una de esas piezas. Esta parte revela cómo fue la intervención del Ejército.
El informe de los expertos de la CIDH documenta que “un grupo de 25 normalistas y uno de los maestros se dirigieron en búsqueda de ayuda médica para Edgar y llegaron a la clínica… ubicada en la misma calle donde ocurrieron los hechos. Según los testigos, ningún taxi quiso parar para llevar al herido mientras seguía la balacera, que duró varios minutos“.
“Llegaron aproximadamente a la 1:00 am a la clínica”. Ya era 27 de septiembre.
“Una enfermera y una encargada se encontraban dentro. Cuando los normalistas y el maestro pedían entrar para recibir atención, les dijeron que no estaba el médico y que no les podían abrir. Los jóvenes finalmente entraron en la clínica. Las empleadas de la clínica se fueron, dejándolos solos en su interior, y quedándose en una casa cercana”, relata el documento.
Antes de su huída, las enfermeras llamaron por teléfono al médico responsable de la clínica.
“Mientras los normalistas se distribuyeron en la azotea, en el segundo piso y en la planta baja, el maestro y algunos estudiantes trataban de buscar un taxi para llevar al herido grave al hospital. Apagaron las luces para no llamar la atención. Varios normalistas reportaron que vieron pasar una patrulla de la policía municipal y un vehículo blanco paró en medio de la calle en actitud de vigilancia. Edgar se encontraba en el segundo piso y estaba perdiendo mucha sangre. Los normalistas y el maestro entrevistados se encontraban aterrorizados”.
Los normalistas señalaron que poco tiempo después llegó un hombre a la clínica. Le preguntaron si era el médico para atender a Edgar, pero “el señor nos dijo que no, que era un velador, un cuidador”. Después se fue de la clínica. Mientras, el maestro seguía buscando taxis para trasladar al herido, accediendo a varios que no los quisieron llevar: “hablé con el taxista, oye échame una mano tenemos que llevar un herido, y me dijo que tenían indicaciones de no llevar a nadie de esta clínica. Pese a explicarle la situación del herido, dijo no, no puedo. Habló con otro taxista, lo consultan y dicen, no, no lo levantes. Me meto en la clínica y yo haciendo llamadas y llamadas y llamadas”.
Todo era angustia. Entonces llegaron los militares.
Como 15-20 minutos después de la llegada de los estudiantes y el maestro a la clínica, llegó una patrulla militar del 27 batallón en dos vehículos al mando del capitán C. Así lo describe el informe de los expertos que investigaron el caso durante 6 meses.
“En ese momento se creó un alivio para mí, como que había llegado ayuda, pero… uno de mis compañeros dijo que hay un herido, pero tuve que bajar igual. Me senté en un sillón y otro compañero me estaba auxiliando. Empezaron a agredirnos verbalmente, groserías, como si nosotros tuviéramos la culpa… “Aguántese porque ustedes se lo buscaron, se creían chingones, afuera hay dos compañeros suyos muertos. Ya no presté más atención”, relata un testigo de los hechos.
“Cuando llegan cortando cartucho y diciendo “ahí están esos cabrones, están allá adentro”, en lo cual empezaron a tocar la puerta y decían, “abran la puerta”, y nosotros no decíamos nada y empezaron a tocar y ya que en ese rato abro la puerta”, le digo necesitamos ayuda, nuestro compañero se está muriendo, nos acaban de matar, nos acaban de balacear”, en lo cual me dijo: “¿ustedes son de los tal ayotzinapos?” Le dije sí, nosotros somos, necesitamos ayuda, nuestros compañeros están heridos, un compañero se está muriendo”, relata otro testigo.
Las versiones de los militares sobre su llegada a la clínica Cristina difieren entre sí y son contradictorias con los testimonios de los normalistas.
Según uno de los soldados entrevistados como parte del expediente de la Fiscalía del estado de Guerrero, a las 12:30 horas recibió la llamada del teniente JG, quien le informó que un ciudadano reportó al C-4 la presencia de hombres armados en el hospital Cristina. En el trayecto para verificar, los militares vieron dos cuerpos en la calle Juan N. Álvarez con Periférico norte pero no se detuvieron.
En otra versión, el teniente G refirió que fue más tarde, a la 1 am, cuando recibió una llamada del sargento C del centro de control, quien le informó que había hombres armados en hospital Cristina, que sacaron a las enfermeras, por lo que informó al comandante JR y a la Zona Militar 35. El comandante ordena vía telefónica a EM y C ir a la clínica. También el capitán C señaló que a la 1:07 horas se produce una llamada del teniente JG a EM para que acudan al hospital, debido a que supuestamente se encontraban personas con armas.
Según EM, poco después, cuando se encontraban en la clínica, escuchó de C: “No se preocupen, ya llamé a la ambulancia”. Mientras, el soldado RMS refiere que fue EM, quien informó al capitán, cuando estaban en la puerta del hospital, de que en el interior había gente armada: “Yo me fui al frente de la camioneta dando seguridad perimetral, cuando se aproximó a mi uno de mis compañeros de apellido M, quien me dijo que informara al capitán C que en el interior del hospital había gente armada según una denuncia anónima, por lo que le informé a mi Capitán…”.
En los reportes militares, algunos señalaron que los normalistas iban armados, lo cual no era cierto.
Los normalistas cuentan que los militares los hicieron formarse, alzar sus playeras y poner sus pertenencias encima de una mesa y subieron a buscar al resto de los normalistas, por los pisos de la clínica.
Los normalistas entrevistados informan que les dijeron “que así como éramos buenos para hacer destrozos que nos aguantáramos y que tuviéramos pantaloncitos para aguantar lo que viniera”. Según otro normalista que estaba a la entrada de la clínica, les dijeron: “así como tienen huevos para andar haciendo sus desmadres, así tengan los huevos suficientes para enfrentarse a esa gente”.
En su declaración ante la PGJ, el soldado EM refirió que tomó 3 fotos a la persona herida y que las entregó al teniente JG. Los militares se dirigieron al maestro para que se identificase. El maestro explicó que tras enterarse del ataque había ido a ayudar a los jóvenes. Los militares dijeron que habían pedido una ambulancia en varias ocasiones, ante la insistencia del maestro.
Numerosos normalistas entrevistados que se encontraban en la clínica coinciden en que el comandante los regañó. Entre sus expresiones están: “tengan los huevos suficientes”, “se toparon con la mera verga”. Estos testimonios forman parte de las declaraciones ante la PGJ194.
Mientras se encontraban ahí sonó uno de los teléfonos de los normalistas y el comandante le dijo que respondiera poniendo el teléfono en altavoz. El normalista saludó a la persona que llamó y dijo que se encontraban en la clínica y que estaban los militares. Los normalistas fueron obligados a sentarse y uno de ellos apuntó el nombre de cada uno. Según los estudiantes, el comandante les dijo: “den el nombre real, si no, no los van a encontrar”. Dicha versión fue confirmada por el maestro que estaba en la clínica.
“Me preguntó: ¿usté a qué se dedica? y yo le dije, soy maestro. Y me dijo: ¿y esto les enseña? Yo le dije: he venido a apoyar a los muchachos porque les agredieron con armas de fuego. Le dice a uno (de los militares) tómales nombres, y de nuevo dijo: denme los nombres verdaderos, si me dan nombres falsos nadie los va a encontrar. Después nos dijo: lo que ustedes hicieron se llama allanamiento de morada, se metieron a una propiedad privada porque es un delito. Vamos a llamar a la policía municipal para que se los lleve. Los muchachos no hablaban, estaban estupefactos del miedo. Cuando dicen eso, me sentí con la obligación moral y le digo al oficial: si llaman a la policía municipal nos van a matar porque ellos son los que nos dispararon”, refiere el maestro.
La declaración del capitán C es totalmente opuesta a lo dicho por los estudiantes y el maestro de forma unánime. Según el capitán esto ocurrió: “Hablé con los jóvenes, que estábamos para darles seguridad, no les pedí los nombres ni les hicimos revisión alguna”. Según él, habló con el teniente coronel C, quien le ordenó que respetase los derechos de los estudiantes y que se trasladara a calle Álvarez y Periférico. Mientras, el coronel R señaló en su declaración que le informó el capitán C del buen trato a los estudiantes y que no tomó nombres.
Los militares tomaron varias fotos: una general a todos los normalistas juntos y varias a Edgar (el herido). Una más amplia y otra con detalle de la herida en la cara y la boca. Esa noche-madrugada, Edgar, que no podía hablar, escribió un mensaje: “sáquenme de aquí, no aguanto más”. La sangre lo ahogaba.
Pese a las heridas del estudiante, el capitán C refirió en su declaración ante la PGJ que el herido en el labio sangraba leve-moderado. Tanto el normalista herido como otros testigos señalan que cuando le tomaron las fotos le dijeron que eran para enviar al hospital para que tuvieran conocimiento y se prepararan para cuando llegara la ambulancia por el herido.
Según los normalistas, nunca les dejaron de apuntar con las armas, cosa que el capitán C en su declaración ante la PGJ negó totalmente. Los normalistas refieren que les decía frases como: “si se mueven les disparamos”, “sigan secuestrando autobuses”, “tengan los huevos suficientes para afrontar las cosas”.
El médico de la Clínica Cristina declaró que había llegado poco tiempo después. Según su testimonio, al tratar de ingresar en las instalaciones le fue impedido el paso por los militares que estaban ahí, hasta que habló con el capitán que dirigía el operativo.
En su declaración ante la PGJ, el médico refirió que el herido “estaba muy inquieto y caminaba de lado a lado, lo que llevó a que existiera sangre en todo el pasillo, en la escalera en los cuartos y le dije que se dejara atender aunque sea poner una compresa y el herido se negó rotundamente. Ya encontrándome en el interior observé que se encontraba un señor de unos 40 años, quien se identificó como maestro sin decir de dónde. Comentó que venía sustituyendo a una maestra que no pudo acompañar a los muchachos. Le insistieron el maestro, el capitán C y el médico de que se dejara atender y no quiso”.
Pero este relato es totalmente contradictorio con el de los normalistas, quienes afirman que el médico no llegó antes de que los militares y ellos mismos salieran de la clínica. También el maestro señala que el médico llegó después de que los militares se fueron, cuando él se había quedado con el normalista herido. Lo mismo dice el joven herido.
De acuerdo con el testimonio de los normalistas, el herido no se movió en ningún momento, estaba sentado, gravemente herido. Tampoco en las declaraciones de los militares se hace ninguna referencia a que el joven se negara a ser atendido. Había sido llevado a la clínica precisamente para buscar atención médica.
Respecto a sus heridas, estas sólo fueron apreciadas en su gravedad por los propios estudiantes, el herido y el maestro. El reporte militar desclasificado dice que la herida era superficial en el labio (herida en sedal). El médico también dice que “observó que la herida no era letal y que se encontraba neurológicamente íntegro”. Sin embargo, tiempo después Edgar fue ingresado en el Hospital general de Iguala con un diagnóstico de trauma facial con fractura de maxilar superior y pérdida de tejidos blandos del piso labial suelo palatino y labio superior.
Por la gravedad de su situación, le practicaron una gastrostomía y una traqueotomía. Edgar fue operado en el Hospital de Iguala, donde estuvo 15 días, y posteriormente fue trasladado al hospital Egea de Ciudad de México, donde permaneció 22 días hospitalizado. Desde entonces ha tenido sucesivas operaciones. En el hospital le indicaron que necesitaría posteriormente 3 o más cirugías reconstructivas, proceso en el que aún se encuentra un año después de los hechos.
“Ve a Edgar y le dice: híjole cuate, te dieron duro, vas a necesitar una cirugía. Doctor, le dije, écheme una mano para trasladarlo, si viene un taxi ¿usté me echa una mano? Sí, me dijo. Pero se fue hacia la parte de arriba a revisar su hospital”, relata el maestro.
Los normalistas salieron de la clínica poco tiempo después de que se fueran los militares, y refirieron que nunca vieron llegar al médico a la clínica. El maestro, el normalista herido y otro normalista que se quedó con ellos, refieren que el médico llegó después de que se fueran los militares, no cuando éstos estaban en la clínica como él afirma en su declaración.
Ninguna ambulancia llegó durante 1 hora 15 minutos que Edgar estuvo en la clínica. En su declaración, el capitán C refirió que el teniente coronel C ya había pedido una ambulancia, pero dicha ambulancia no llegó en el tiempo en que los militares estuvieron en la clínica. En una ampliación contenida en el documento desclasificado 22636 de la misma fecha se dice: permítome informar a esa superioridad lo siguiente: A. Los 25 estudiantes localizados en el interior del Hospital “Cristina” agradecieron al cap. 2/o José Martínez Crespo el apoyo brindado, manifestándole que no deseaban permanecer más en ese lugar, que se retirarían y que ellos por sus propios medios le brindarían atención médica a su compañero herido”.
Los normalistas salieron de la clínica unos 3 minutos después que los militares. Al salir, algunos se escondieron en una casa cercana donde se habían refugiado otros normalistas que huyeron del ataque en Juan N. Álvarez. Un normalista, el maestro y el herido se quedaron en la clínica. Después de la salida de los militares de la clínica, el maestro empezó a comunicarse para que viniera una ambulancia o un taxi.
Como a las 3:00 de la mañana del 27 de septiembre, los normalistas volvieron al lugar de los hechos, donde se encontraban los autobuses. Ya estaba el subprocurador Víctor León y había otra conferencia de prensa. Había presencia de unos 10 militares. Los propios estudiantes reconocieron a Daniel Solís y Julio César Ramírez, dos de los seis asesinados. Sin embargo, uno de los cuerpos no pudo ser reconocido y fue confundido con un normalista que se encuentra aún desaparecido. Posteriormente fueron a la fiscalía de Iguala, donde llamaron por teléfono a otros compañeros, hasta las 8:00 de la mañana del 27 de septiembre. Amanecía.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
AMLO, candidato puntero rumbo a 2018, según encuesta de El Universal
MÉXICO, D.F: El líder del Movimiento Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador, es el candidato mejor posicionado para la elección presidencial de 2018, según la encuesta nacional de El Universal/Buendía & Laredo.
El ejercicio realizado entre el 14 y 19 de agosto se centró en preguntar a los encuestados que dijeran, de manera espontánea, quién le gustaría que fuera el próximo presidente de la República; el 11% contestó que el tabasqueño.
Si bien, la calificación no es contundente, es la más alta obtenida entre los posibles candidatos nombrados por los entrevistados: los priistas, Eruviel Ávila Villegas, Miguel Ángel Osorio Gong, Luis Videgaray Caso y Manlio Fabio Beltrones.
Del PAN, Rafael Moreno Valle, Margarita Zavala Gómez del Campo, Gustavo Madero y Ricardo Anaya; del PRD, Miguel Ángel Mancera.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
El ejercicio realizado entre el 14 y 19 de agosto se centró en preguntar a los encuestados que dijeran, de manera espontánea, quién le gustaría que fuera el próximo presidente de la República; el 11% contestó que el tabasqueño.
Si bien, la calificación no es contundente, es la más alta obtenida entre los posibles candidatos nombrados por los entrevistados: los priistas, Eruviel Ávila Villegas, Miguel Ángel Osorio Gong, Luis Videgaray Caso y Manlio Fabio Beltrones.
Del PAN, Rafael Moreno Valle, Margarita Zavala Gómez del Campo, Gustavo Madero y Ricardo Anaya; del PRD, Miguel Ángel Mancera.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
Exhiben en video a agentes del MP de Jalisco que humillan y abofetean a 2 menores
MÉXICO, D.F: Dos funcionarios de la Fiscalía General de Jalisco fueron cesados luego de la difusión en redes sociales de un video en el que interrogan con groserías y golpes a dos adolescentes detenidos presuntamente por robar un teléfono celular.
“He instruido a la Dir. de Visitaduría para que cese de inmediato al personal de @fiscaliaJal involucrados en golpear a los jóvenes detenidos”, expuso en su cuenta de Twitter el titular de la Fiscalía, Eduardo Almaguer.
De acuerdo con la información difundida, el video fue grabado en las instalaciones de la dependencia ubicadas en la calle 14.
El funcionario dijo que estará trabajando contra los servidores públicos que se alejen del respeto a los derechos humanos. Agregó que aplicará “cero tolerancia” en las acciones de corrupción y prácticas de tortura en la dependencia.
Las imágenes fueron subidas este martes por la mañana a la página de Facebook de Leonardo Schwebel. En 1.43 minutos se observa a dos adolescentes de entre 14 y 16 años parados contra la pared. Uno de ellos solloza y lleva manchas de sangre en la playera.
Un hombre que viste camisa de cuadros azules y blancos le da una cachetada y le dice: “Contesta, ¿qué hiciste?”.
Un segundo sujeto del que sólo se escucha su voz y que sostiene el aparato con el que se graban las imágenes, le dice: “Te hablan cabrón” y le da otra cachetada.
El primer hombre sigue el interrogatorio: “Es pregunta y se contesta”. Enseguida le propina dos golpes más.
La persona que graba lo azuza: “Y ¿por qué aquél te ve tan bravo?”, refiriéndose al otro adolescente.
El primer agresor voltea con éste y le pega. El joven agacha la cabeza, pero el adulto se la levanta y le pega dos veces más haciendo que la cabeza le rebote en la pared. “¿Por qué me ves así hijo de tu perra madre?”, le reprocha.
La cámara regresa con el primer interrogado y el de la voz le pregunta: “¿por qué lloras?, cuéntale a la cámara, ¿qué, te da sentimiento?”. Sin parar de sollozar, el adolescente argumenta que él no quería cometer el delito: “yo ni siquiera se lo quería robar, yo se lo iba a entregar” y enseguida inculpa a su compañero.
-¿Tú se lo robaste wey?, le pregunta el hombre de la camisa cuadrada.
-Yo no, es que, yo…, tartamudea.
-¿Por qué tan puto tu compa te está aventando wey?, insiste el de la cámara.
En el video se escucha ruido de oficina, se ve una persona al fondo que observa el violento interrogatorio, pero nadie interviene. El hombre de camisa azul insiste:
-Cuando le quitaste el celular, ¿qué hiciste tú y qué hiciste tú?, les pregunta señalándolos con el dedo que parece sumir en la clavícula de los adolescentes.
El de la playera verde intenta contestar: “pues yo no hice nada yo…” La frase es interrumpida por un fuerte golpe en el lado derecho de su pecho que le quita el aire.
-“No ponga las manos hijo de su puta madre”, le dice.
El joven hace tres esfuerzos para recuperar la respiración, mientras que el hombre que sostiene el teléfono le dice: “agarra, agarra aire porque ahorita se te va a ir otra vez, agarra” y le sopla tres veces.
Hasta aquí termina el video que fue subido a Facebook con el título “Justicia a la mexicana al estilo Jalisco. Área de detenidos Calle 14”, y que después de siete horas ha sido compartido más de 10 mil 860 veces.
AUTOR: REDACCIÓN.
Posterga el PRI debate por Ayotzinapa en San Lázaro
MÉXICO, D.F: En el arranque de la 63 Legislatura, el PAN “arrinconó” al PRI en la Cámara de Diputados al pretender el reconocimiento de que en el país existe la desaparición forzada; los priistas reaccionaron a la embestida pero sólo lograron postergar por dos días la discusión del caso.
En una maniobra que pareció un sencillo cambio a la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales, el liderazgo panista envió a tribuna a su diputada por Guerrero, Guadalupe González Suástegui.
A nombre de su compañero Federico Doring, la legisladora fustigó: “La iniciativa que hoy se presenta duele no sólo a los mexicanos sino a todas y cada una de las instituciones del Estado. Es un reconocimiento a las víctimas del delito de desaparición forzada y un recordatorio para que estos hechos delictivos no se repitan jamás”.
Las palabras de la panista sorprendieron al coordinador del PRI, César Camacho Quiroz quien, azorado, escuchaba la definición por parte de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas.
“Esto es lo que está pasando en México y nosotros debemos legislar en su prevención y sanción, pero sobre todo para reconocer a las víctimas que lo han padecido y que, en al menos en 43 casos, lo están padeciendo”.
González Suástegui se refería a la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
El tema se tenía programado para discusión en agenda política, al final de la glosa del tercer informe presidencial y luego de que se presentara el paquete económico; es decir, ya con el hartazgo y cansancio de los legisladores para que el caso terminara en el olvido.
La panista hizo un recuento de lo ocurrido contra los estudiantes el 26 de septiembre de 2014, e hizo referencia a la “verdad histórica” que el 7 de noviembre pasado propaló el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, versión con la que pretendió “dar por concluido el tema de los 43”.
La diputada del PAN advirtió que “hoy sabemos que los hechos no ocurrieron como lo sostuvo Murillo Karam, sembrando incertidumbre” con esa versión. Enseguida vaticinó que en su momento la PGR deberá rendir cuenta “sobre uno de los varios casos de desaparición forzada en México”, pero “mientras sigan sin aparecer, mientras sigamos sin conocer la verdad de lo ocurrido en Iguala, el caso de la desaparición de los 43 jóvenes seguirá siendo una herida abierta para México”.
En atención a ello, argumentó, el PAN propone que se declare el 26 de septiembre como el “Día nacional de condena a la desaparición forzada de personas”.
Es “indispensable” declararlo así, sostuvo.
En respuesta, el presidente de la mesa directiva, Jesús Zambrano, pretendió turnar el asunto a la Comisión de Gobernación, por cierto inexistente pues aún no se integran éstas. Pero en ese momento, una maniobra de Miguel Ángel Yunes Linares, expriista y ahora de Acción Nacional, sorprendió a los priistas.
Desde su curul pidió que no se turnara el asunto, pues aún no se conformaba esa comisión, y en su lugar propuso que se votara en ese momento por el pleno la sugerencia; enseguida los priistas comenzaron a moverse en sus curules, inquietos.
Yunes pidió que se resolviera como un tema de “urgente y obvia resolución”, lo que permite a toda iniciativa votarse en ese momento sin pasar por comisiones.
Camacho Quiroz envió entonces a su más experimentado orador, el vicecoordinador Jorge Carlos Ramírez Marín.
“¡Oportunismo!”, soltó desde su curul el priista yucateco al objetar la propuesta panista.
Luego expuso “nuestra objeción a un trámite que sería absolutamente indebido… favoreciendo este oportunismo francamente insultante para estas víctimas”, aleó al recordar que el artículo 61 del reglamento de la Cámara no permite alterar el orden del día a menos que sea acordado por la Junta de Coordinación Política (donde el PRI tiene mayoría).
“Insultante es lo que acabamos de saber el domingo pasado (que la PGR mintió sobre la desaparición de los 43 jóvenes); insultante es que el Estado siga mintiendo; insultante es que quieran verle la cara a los mexicanos. ¡Eso es insultante!”, reclamó el perredista Daniel Ordóñez para luego insistir en que el tema se votara por urgente y obvia resolución.
El pleno es soberano y puede resolver, reclamó.
El priista Ramírez Marín volvió a la cargada alegando que no se podía alterar el orden del día.
“El orden del día no es una herramienta jurídica inamovible”, objetó Doring.
Otro perredista, Omar Ortega Álvarez, respaldó al panista al sostener que el pleno “es la máxima autoridad para determinar el contenido” del orden del día.
Los priistas seguían nerviosos pero Ramírez Marín, hábil en el manejo de la reglamentación parlamentaria, reviró que eso era justo lo que el PRI alegaba, “que se puede modificar el orden del día pero con acuerdo de la Jucopo”.
“¡No con sorpresas y vivacidades que pretendan alterar los contenido de la sesión!”, arremetió.
Yunes ya no intervino pero sí Morena, partido que a través del diputado Juan Romero Tenorio respaldó la posición de PAN y PRD:
“No hay mucho que discutir sobre el tema, el pleno es soberano, el pleno decide el contenido de su orden del día, debemos atender a un principio constitucional de máxima protección de derechos humanos.
“Es un tema importante, tan importante que el propio presidente accedió a reunirse con los padres de familia de las víctimas”, sostuvo.
Siguió otro perredista, Arturo Santa Alfaro, quien se manifestó a favor de votar la propuesta panista y con la cual se estaría aceptando por parte del Poder Legislativo que en México hay desaparición forzada.
Le siguió el diputado del Verde, Jesús Sesma Suárez, que sugirió regresar el tema a la Jucopo y ahí se incluyera en un nuevo orden del día como de “urgente y obvia resolución”.
Ramírez Marín salió nuevamente a zanjar el diferendo y salvar a su partido, el PRI. Propuso que el PAN retirara su propuesta de “urgente y obvia resolución”, se regresara a la Jucopo y se “discutiera” ahí este miércoles 9 “para integrarla lo más pronto posible al orden del día, en el momento inmediato”, aunque nunca aceptó que se discutiría el jueves ese tema.
Pero el PAN se dobló. Se fue con la idea de que se discutiría el jueves 10 y aceptó retirar su propuesta.
Antes, Ramírez Marín justificó: “No es una evasiva” del PRI a discutir el tema, “al contrario, el interés es que sea un acuerdo y un consenso”.
El coordinador del PAN, Marko Cortés, dijo que aceptaba siempre y cuando se vote el tema el próximo jueves. Así lo dijo el presidente de la Mesa Directiva y el coordinador del PRI confirmó asintiendo con la cabeza, sin embargo, el acuerdo nunca quedó plasmado en el Diario de los Debates ni el PRI se comprometió a votarlo el jueves tal cual, pues Ramírez María evadió hábilmente con un “integrarlo lo más pronto posible”.
El PAN perdió así el ‘albazo’ que había aplicado a los priistas para regresar a la esencia de un verdadero Parlamento: que los temas se discutan en el pleno y no en acuerdo cupulares de la Jucopo como sucedió en la Legislatura pasada.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JESUSA CERVANTES.
En una maniobra que pareció un sencillo cambio a la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales, el liderazgo panista envió a tribuna a su diputada por Guerrero, Guadalupe González Suástegui.
A nombre de su compañero Federico Doring, la legisladora fustigó: “La iniciativa que hoy se presenta duele no sólo a los mexicanos sino a todas y cada una de las instituciones del Estado. Es un reconocimiento a las víctimas del delito de desaparición forzada y un recordatorio para que estos hechos delictivos no se repitan jamás”.
Las palabras de la panista sorprendieron al coordinador del PRI, César Camacho Quiroz quien, azorado, escuchaba la definición por parte de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas.
“Esto es lo que está pasando en México y nosotros debemos legislar en su prevención y sanción, pero sobre todo para reconocer a las víctimas que lo han padecido y que, en al menos en 43 casos, lo están padeciendo”.
González Suástegui se refería a la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
El tema se tenía programado para discusión en agenda política, al final de la glosa del tercer informe presidencial y luego de que se presentara el paquete económico; es decir, ya con el hartazgo y cansancio de los legisladores para que el caso terminara en el olvido.
La panista hizo un recuento de lo ocurrido contra los estudiantes el 26 de septiembre de 2014, e hizo referencia a la “verdad histórica” que el 7 de noviembre pasado propaló el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, versión con la que pretendió “dar por concluido el tema de los 43”.
La diputada del PAN advirtió que “hoy sabemos que los hechos no ocurrieron como lo sostuvo Murillo Karam, sembrando incertidumbre” con esa versión. Enseguida vaticinó que en su momento la PGR deberá rendir cuenta “sobre uno de los varios casos de desaparición forzada en México”, pero “mientras sigan sin aparecer, mientras sigamos sin conocer la verdad de lo ocurrido en Iguala, el caso de la desaparición de los 43 jóvenes seguirá siendo una herida abierta para México”.
En atención a ello, argumentó, el PAN propone que se declare el 26 de septiembre como el “Día nacional de condena a la desaparición forzada de personas”.
Es “indispensable” declararlo así, sostuvo.
En respuesta, el presidente de la mesa directiva, Jesús Zambrano, pretendió turnar el asunto a la Comisión de Gobernación, por cierto inexistente pues aún no se integran éstas. Pero en ese momento, una maniobra de Miguel Ángel Yunes Linares, expriista y ahora de Acción Nacional, sorprendió a los priistas.
Desde su curul pidió que no se turnara el asunto, pues aún no se conformaba esa comisión, y en su lugar propuso que se votara en ese momento por el pleno la sugerencia; enseguida los priistas comenzaron a moverse en sus curules, inquietos.
Yunes pidió que se resolviera como un tema de “urgente y obvia resolución”, lo que permite a toda iniciativa votarse en ese momento sin pasar por comisiones.
Camacho Quiroz envió entonces a su más experimentado orador, el vicecoordinador Jorge Carlos Ramírez Marín.
“¡Oportunismo!”, soltó desde su curul el priista yucateco al objetar la propuesta panista.
Luego expuso “nuestra objeción a un trámite que sería absolutamente indebido… favoreciendo este oportunismo francamente insultante para estas víctimas”, aleó al recordar que el artículo 61 del reglamento de la Cámara no permite alterar el orden del día a menos que sea acordado por la Junta de Coordinación Política (donde el PRI tiene mayoría).
“Insultante es lo que acabamos de saber el domingo pasado (que la PGR mintió sobre la desaparición de los 43 jóvenes); insultante es que el Estado siga mintiendo; insultante es que quieran verle la cara a los mexicanos. ¡Eso es insultante!”, reclamó el perredista Daniel Ordóñez para luego insistir en que el tema se votara por urgente y obvia resolución.
El pleno es soberano y puede resolver, reclamó.
El priista Ramírez Marín volvió a la cargada alegando que no se podía alterar el orden del día.
“El orden del día no es una herramienta jurídica inamovible”, objetó Doring.
Otro perredista, Omar Ortega Álvarez, respaldó al panista al sostener que el pleno “es la máxima autoridad para determinar el contenido” del orden del día.
Los priistas seguían nerviosos pero Ramírez Marín, hábil en el manejo de la reglamentación parlamentaria, reviró que eso era justo lo que el PRI alegaba, “que se puede modificar el orden del día pero con acuerdo de la Jucopo”.
“¡No con sorpresas y vivacidades que pretendan alterar los contenido de la sesión!”, arremetió.
Yunes ya no intervino pero sí Morena, partido que a través del diputado Juan Romero Tenorio respaldó la posición de PAN y PRD:
“No hay mucho que discutir sobre el tema, el pleno es soberano, el pleno decide el contenido de su orden del día, debemos atender a un principio constitucional de máxima protección de derechos humanos.
“Es un tema importante, tan importante que el propio presidente accedió a reunirse con los padres de familia de las víctimas”, sostuvo.
Siguió otro perredista, Arturo Santa Alfaro, quien se manifestó a favor de votar la propuesta panista y con la cual se estaría aceptando por parte del Poder Legislativo que en México hay desaparición forzada.
Le siguió el diputado del Verde, Jesús Sesma Suárez, que sugirió regresar el tema a la Jucopo y ahí se incluyera en un nuevo orden del día como de “urgente y obvia resolución”.
Ramírez Marín salió nuevamente a zanjar el diferendo y salvar a su partido, el PRI. Propuso que el PAN retirara su propuesta de “urgente y obvia resolución”, se regresara a la Jucopo y se “discutiera” ahí este miércoles 9 “para integrarla lo más pronto posible al orden del día, en el momento inmediato”, aunque nunca aceptó que se discutiría el jueves ese tema.
Pero el PAN se dobló. Se fue con la idea de que se discutiría el jueves 10 y aceptó retirar su propuesta.
Antes, Ramírez Marín justificó: “No es una evasiva” del PRI a discutir el tema, “al contrario, el interés es que sea un acuerdo y un consenso”.
El coordinador del PAN, Marko Cortés, dijo que aceptaba siempre y cuando se vote el tema el próximo jueves. Así lo dijo el presidente de la Mesa Directiva y el coordinador del PRI confirmó asintiendo con la cabeza, sin embargo, el acuerdo nunca quedó plasmado en el Diario de los Debates ni el PRI se comprometió a votarlo el jueves tal cual, pues Ramírez María evadió hábilmente con un “integrarlo lo más pronto posible”.
El PAN perdió así el ‘albazo’ que había aplicado a los priistas para regresar a la esencia de un verdadero Parlamento: que los temas se discutan en el pleno y no en acuerdo cupulares de la Jucopo como sucedió en la Legislatura pasada.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JESUSA CERVANTES.
“Mamá, me puede poner una recarga, me urge”, el último mensaje de un normalista
Las llamadas y los mensajes siguieron entrando a su celular, hasta el 20 de octubre pasado.
El Grupo de Expertos Independientes de la CIDH reveló un último mensaje de uno de los 43 normalistas desaparecidos.
Se trata de Jorge Aníbal Cruz Mendoza, a quien describen como “joven de 19 años de edad, Estudiante de Primero C de Primaria de la Escuela Rural Raúl Isidro Burgos”.
“Su teléfono registra una llamada a las 22:16 h del 26 de septiembre desde una antena cercana al Palacio de Justicia de la ciudad de Iguala de la Independencia con coordenadas 18o19 ́44” N, 99o30 ́27” W lugar donde se encontraba en el bus Estrella de Oro 1531, entre otras”, señala.
“Recibió un mensaje a las 22:23:20 horas. Posteriormente, esa noche a la 01:16 h del día 27 de septiembre, su madre recibió este mensaje: “mamá me puede poner una recarga me urge” sin que se tenga conocimiento de la coordenada”, señala.
El informe de los expertos apunta que “después del 28 de septiembre al 20 de octubre diversas llamadas y mensajes entraron al celular de Jorge Aníbal”.
Para el grupo de la CIDH no ha sido posible “determinar si hay razones técnicas que expliquen estos hechos (la utilización del celular hasta el 20 de octubre), pero ha solicitado la investigación de estos mensajes”, pues contrasta con las declaraciones de inculpados por las desapariciones, quienes dijeron que “los teléfonos habrían sido destruidos inmediatamente”.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
El Grupo de Expertos Independientes de la CIDH reveló un último mensaje de uno de los 43 normalistas desaparecidos.
Se trata de Jorge Aníbal Cruz Mendoza, a quien describen como “joven de 19 años de edad, Estudiante de Primero C de Primaria de la Escuela Rural Raúl Isidro Burgos”.
“Su teléfono registra una llamada a las 22:16 h del 26 de septiembre desde una antena cercana al Palacio de Justicia de la ciudad de Iguala de la Independencia con coordenadas 18o19 ́44” N, 99o30 ́27” W lugar donde se encontraba en el bus Estrella de Oro 1531, entre otras”, señala.
“Recibió un mensaje a las 22:23:20 horas. Posteriormente, esa noche a la 01:16 h del día 27 de septiembre, su madre recibió este mensaje: “mamá me puede poner una recarga me urge” sin que se tenga conocimiento de la coordenada”, señala.
El informe de los expertos apunta que “después del 28 de septiembre al 20 de octubre diversas llamadas y mensajes entraron al celular de Jorge Aníbal”.
Para el grupo de la CIDH no ha sido posible “determinar si hay razones técnicas que expliquen estos hechos (la utilización del celular hasta el 20 de octubre), pero ha solicitado la investigación de estos mensajes”, pues contrasta con las declaraciones de inculpados por las desapariciones, quienes dijeron que “los teléfonos habrían sido destruidos inmediatamente”.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
Proponen declarar el 26 de septiembre como Día Nacional contra la Desaparición Forzada
En caso de que diputados lo aprueben, se añadiría a la lista de fechas y conmemoraciones en que la Bandera Nacional debe izarse a media asta.
Diputados del PAN -a los que se sumaron legisladores del PRD y Morena- propusieron que el 26 de septiembre -día del ataque y desaparición de normalistas de Ayotzinapa-, sea declarado como Día Nacional contra la Desaparición Forzada de personas.
La iniciativa fue presentada este martes en San Lázaro y había sido enviada a una comisión para que fuera dictaminada; sin embargo, tras una discusión de varios minutos, se decidió que la misma sea discutida el miércoles en la reunión de la Junta de Coordinación Política, donde acuden sólo los representantes de todos los partidos políticos.
Guadalupe González, diputada del PAN, subió a tribuna a presentar la iniciativa, y consideró que “el caso (de los normalistas desaparecidos) seguirá siendo una herida abierta para México”.
Tras ser presentada, el diputado panista Miguel Ángel Yunes propuso que la iniciativa no fuera turnada a comisiones sino que la resolvieran en la sesión del pleno este mismo martes.
Lo anterior provocó la intervención de los diputados del PRI. Jorge Carlos Ramírez Marín se levantó de su curul y pidió la palabra. El priista aseguró que no se debía resolver este día en el pleno, pues en el orden del día no fue inscrita como de urgente resolución. Y consideró que se podría tratar de un “oportunismo francamente insultante para estas víctimas”.
Marín, además del coordinador del Verde, Jesús Sesma, propusieron que se turnara a la Junta de Coordinación Política y que ella resolviera el destino de la iniciativa. El PAN lo aceptó, siempre y cuando la propuesta se analizara el próximo jueves, tras la reunión de Jucopo.
Diputados como Daniel Ordóñez (PRD) argumentaron que la iniciativa no debía ser enviada a comisiones pues éstas no estarían conformadas antes del 26 de septiembre. Legisladores perredistas, del PAN y Morena consideraron que el pleno podía decidir hoy si el asunto era de urgente resolución y, por ende, votarlo este mismo día. Pero no quisieron reventar la discusión y terminaron aceptando la propuesta del PRI-Verde, por lo que el asunto se revisará el miércoles en privado y el jueves nuevamente llegaría al pleno.
El proyecto de decreto plantea adicionar la fecha del 26 de septiembre, como el Día Nacional contra la Desaparición Forzada de Personas, a la lista de fechas y conmemoraciones en que la Bandera Nacional debe izarse a media asta. Le antecedería el 13 de septiembre, aniversario del sacrificio de los Niños Héroes de Chapultepec, en 1847, y le seguiría el 2 de octubre, aniversario de los caídos en la lucha por la democracia de la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, en 1968.
El grupo parlamentario del PAN plantea que “el pasado 26 de septiembre de 2014 en el estado de Guerrero estudiantes de la Normal de Ayotzinapa fueron atacados por policías municipales de Iguala y Cocula, bajo órdenes del alcalde de Iguala José Luis Abarca; 43 fueron detenidos y posteriormente entregados a integrantes del grupo delictivo “Guerreros Unidos”. A partir de ese momento, nada se sabe de los normalistas”.
“Bajo toda falta de credibilidad y descontento social, después de la versión oficial de un cansado procurador las líneas de investigación se cerraron y el caso se fue a la línea del olvido por parte del Ejecutivo Federal”, refiere sobre la “verdad histórica” que dio el exprocurador Jesús Murillo Karam.
La iniciativa también retoma el informe presentados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que “pone en evidencia el ocultamiento de información o negligencia del entonces Procurador General de la República y en su caso del Ejecutivo Federal para dar respuestas contundentes sobre uno de los tantos casos más de desapariciones forzadas en México”.
“Hoy más que nunca, al saber el engaño del cual fuimos objeto (…) nos solidarizamos con los padres de familia y con la sociedad mexicana para que estos hechos no ocurran de nuevo y que esté en la conciencia de la nación que es un hecho que no puede ocurrir en un estado de derecho”, dice la iniciativa panista.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
Diputados del PAN -a los que se sumaron legisladores del PRD y Morena- propusieron que el 26 de septiembre -día del ataque y desaparición de normalistas de Ayotzinapa-, sea declarado como Día Nacional contra la Desaparición Forzada de personas.
La iniciativa fue presentada este martes en San Lázaro y había sido enviada a una comisión para que fuera dictaminada; sin embargo, tras una discusión de varios minutos, se decidió que la misma sea discutida el miércoles en la reunión de la Junta de Coordinación Política, donde acuden sólo los representantes de todos los partidos políticos.
Guadalupe González, diputada del PAN, subió a tribuna a presentar la iniciativa, y consideró que “el caso (de los normalistas desaparecidos) seguirá siendo una herida abierta para México”.
Tras ser presentada, el diputado panista Miguel Ángel Yunes propuso que la iniciativa no fuera turnada a comisiones sino que la resolvieran en la sesión del pleno este mismo martes.
Lo anterior provocó la intervención de los diputados del PRI. Jorge Carlos Ramírez Marín se levantó de su curul y pidió la palabra. El priista aseguró que no se debía resolver este día en el pleno, pues en el orden del día no fue inscrita como de urgente resolución. Y consideró que se podría tratar de un “oportunismo francamente insultante para estas víctimas”.
Marín, además del coordinador del Verde, Jesús Sesma, propusieron que se turnara a la Junta de Coordinación Política y que ella resolviera el destino de la iniciativa. El PAN lo aceptó, siempre y cuando la propuesta se analizara el próximo jueves, tras la reunión de Jucopo.
Diputados como Daniel Ordóñez (PRD) argumentaron que la iniciativa no debía ser enviada a comisiones pues éstas no estarían conformadas antes del 26 de septiembre. Legisladores perredistas, del PAN y Morena consideraron que el pleno podía decidir hoy si el asunto era de urgente resolución y, por ende, votarlo este mismo día. Pero no quisieron reventar la discusión y terminaron aceptando la propuesta del PRI-Verde, por lo que el asunto se revisará el miércoles en privado y el jueves nuevamente llegaría al pleno.
El proyecto de decreto plantea adicionar la fecha del 26 de septiembre, como el Día Nacional contra la Desaparición Forzada de Personas, a la lista de fechas y conmemoraciones en que la Bandera Nacional debe izarse a media asta. Le antecedería el 13 de septiembre, aniversario del sacrificio de los Niños Héroes de Chapultepec, en 1847, y le seguiría el 2 de octubre, aniversario de los caídos en la lucha por la democracia de la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, en 1968.
El grupo parlamentario del PAN plantea que “el pasado 26 de septiembre de 2014 en el estado de Guerrero estudiantes de la Normal de Ayotzinapa fueron atacados por policías municipales de Iguala y Cocula, bajo órdenes del alcalde de Iguala José Luis Abarca; 43 fueron detenidos y posteriormente entregados a integrantes del grupo delictivo “Guerreros Unidos”. A partir de ese momento, nada se sabe de los normalistas”.
“Bajo toda falta de credibilidad y descontento social, después de la versión oficial de un cansado procurador las líneas de investigación se cerraron y el caso se fue a la línea del olvido por parte del Ejecutivo Federal”, refiere sobre la “verdad histórica” que dio el exprocurador Jesús Murillo Karam.
La iniciativa también retoma el informe presentados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que “pone en evidencia el ocultamiento de información o negligencia del entonces Procurador General de la República y en su caso del Ejecutivo Federal para dar respuestas contundentes sobre uno de los tantos casos más de desapariciones forzadas en México”.
“Hoy más que nunca, al saber el engaño del cual fuimos objeto (…) nos solidarizamos con los padres de familia y con la sociedad mexicana para que estos hechos no ocurran de nuevo y que esté en la conciencia de la nación que es un hecho que no puede ocurrir en un estado de derecho”, dice la iniciativa panista.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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