La información que ha sido filtrada de la Sedena a partir del hackeo que sufrió en semanas pasadas representa un potencial riesgo a las labores de inteligencia del Gobierno en distintos rubros, ante lo cual las autoridades deben de aclarar las circunstancias en las que se dio el ataque cibernético, pidieron analistas.
El hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cometido por el grupo autodenominado “Guacamaya” expuso no sólo el espionaje y seguimiento que dio la dependencia a activistas, periodistas y políticos, sino que incluso puso al descubierto las fallas en seguridad cibernética y abrió información que potencialmente puede poner en riesgo las labores de inteligencia del Gobierno federal, alertaron académicos.