Más de 300 ambulancias que circulan actualmente en la CDMX, y que representan el 37.5 por ciento de todas las que hay en la capital, no han sido verificadas por las autoridades para saber si cuentan con todos los requisitos humanos y materiales para dar servicio, sin poner en riesgo a las personas. El plazo para verificarlas vence en menos de tres meses. Durante más de tres años, las autoridades solo han conseguido evaluar a 500.
La verificación sirve para corroborar que la ambulancia cuenta con el personal debidamente capacitado para ofrecer el servicio, también para revisar que los equipos funcionan adecuadamente y que los insumos y medicamentos utilizados son de calidad y no están caducos, entre otros aspectos importantes para salvaguardar el bienestar de los usuarios. De manera que en el caso de las 300 no verificadas, esto no se puede garantizar.