lunes, 30 de enero de 2023

Esquivel Mossa en el TJA: nepotismo y perpetuidad

Yasmín Esquivel Mossa –quien se encuentra en el ojo del huracán por el presunto plagio de su tesis de licenciatura– tiene un pasado cuestionable en el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, que encabezó durante siete años, pese a que no podía haberlo hecho durante más de dos. En esa instancia, la ministra tejió una complicada red de complicidades gracias a los nombramientos que autorizó… la mayor parte de ellos a amigos y familiares.

El paso de Yasmín Esquivel Mossa por el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) de la Ciudad de México se caracterizó no sólo por los nombramientos por compadrazgo que realizó, sino por la forma en la que logró presidir la institución siete años, pese a que desde 2015 el cargo de magistrado presidente de esa instancia dura dos años.

Antonio Padierna Luna, actual secretario de acuerdos encargado de despacho de la Ponencia 18 de la Sala Ordinaria Especializada en materia de Responsabilidad de Servidores Públicos en el TJA (Sala Anticorrupción), fue partícipe de la treta que sirvió para que Esquivel Mossa lograra mantener el control de la institución, incluso hasta ahora que ya no pertenece a ella.

Esquivel Mossa fue designada magistrada del entonces Tribunal de lo Contencioso Administrativo capitalino en 2009 para un periodo de seis años, que concluyó el 26 de noviembre de 2015.

En 2012 obtuvo el voto mayoritario de los integrantes del Pleno de la Sala Superior y se convirtió en magistrada presidenta del Tribunal.

En agosto de 2015 el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, propuso ante la Asamblea Legislativa la ratificación de Esquivel Mossa como magistrada del Tribunal.

Esta propuesta llegó tres meses antes de que el nombramiento de Esquivel concluyera, pues la reforma constitucional en materia de combate a la corrupción, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de mayo de 2015, obligaba a los magistrados de los tribunales de lo contencioso administrativo, que se transformaron en tribunales de justicia administrativa, a permanecer en su cargo sólo por el tiempo que habían sido nombrados, según el párrafo tercero del artículo- Octavo Transitorio.

La reforma entró en vigor en septiembre de ese año, por lo que Esquivel necesitaba ser ratificada para lograr inamovilidad, lo que se consumó cuando Mancera se adelantó al proponer su ratificación en agosto de 2015.

Aunque la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México estaba obligada a rechazar el nombramiento, para no incumplir con el nuevo mandato constitucional, la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la VI Legislatura, que concluyó en septiembre de 2015, presidida por Antonio Padierna Luna, aprobó la ratificación.

La Comisión de Gobierno terminó por avalar la propuesta de Mancera el 26 de agosto de 2015, a sólo cinco días de que el jefe de Gobierno la planteó, y fue así como Esquivel Mossa perpetuó su presidencia en el TJA hasta 2019, cuando fue nombrada ministra de la Corte.

En 2020 Padierna Luna ingresó a las filas del Tribunal, adscrito a la ponencia de la magistrada Estela Fuentes, actual presidenta de la institución y allegada a Esquivel Mossa.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2413 de la revista Proceso

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: DIANA LASTIRI.

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