La mandataria federal reiteró su compromiso de defender los derechos de los migrantes y garantizar el libre flujo de dinero hacia el país.
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó este miércoles su postura contra el gravamen del cinco por ciento a las remesas que envían las y los migrantes desde Estados Unidos (EU), tras la promesa de que su Gobierno no dejará de lado el tema y continuará demandando el respeto a los acuerdos binacionales.
La mandataria federal informó que un grupo de senadores mexicanos viajó a Washington D. C. para negociar y evitar que la iniciativa avance en el Congreso de EU, pues considera que es violatoria de los convenios entre ambos países.
La titular del Ejecutivo explicó que su Gabinete sigue insistiendo en que se cumplan los convenios sobre no discriminación, y que se evite la doble carga fiscal para las y los migrantes que envían recursos a sus familias.
La propuesta de gravamen se encuentra pendiente de votación en la Cámara de Representantes, y posteriormente pasaría al Senado estadounidense. México mantiene una postura firme contra la medida y exige que se garantice el flujo seguro de las remesas.
Para evitar que la iniciativa avance, legisladores mexicanos han sostenido reuniones con sus contrapartes en EU. La Presidenta reiteró que el Gobierno mantendrá la presión diplomática, y defenderá los derechos de las y los mexicanos en el extranjero.
Sheinbaum destacó la importancia de las remesas para la economía nacional y aseguró que seguirá trabajando para evitar impuestos injustos que afecten a las familias mexicanas.
Mier, Murat y demás senadores viajan a EU
Una comitiva de senadores mexicanos de diversos partidos viajó ayer a Washington D. C. para manifestar su rechazo a la propuesta de gravar las remesas enviadas por los connacionales.
Legisladores como Ignacio Mier, Andrea Chávez, Alejandro Murat, Mauricio Vila Dosal y otros representantes del Senado han fijado una postura firme contra la iniciativa, con el argumento de que afectaría a millones de familias mexicanas.
El Senado sostuvo que la imposición de este impuesto generaría un impacto negativo en la economía, tanto mexicana como estadounidense.
Según un análisis de BBVA, el costo de enviar 350 dólares desde EU a México aumentaría de seis a 23.50 dólares, lo que podría incentivar el uso de canales informales para el envío de dinero. Otros expertos advirtieron que esta situación podría favorecer la participación de organizaciones criminales en la transferencia de remesas.
Las entidades más afectadas por la medida serían Tamaulipas, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Veracruz, donde los envíos de dinero podrían reducirse significativamente. En 2024, México recibió 62 mil 500 millones de dólares en remesas, un recurso clave para la estabilidad económica de miles de familias.
La comitiva mexicana, encabezada por Ignacio Mier, continúa reuniones con legisladores y el Embajador Esteban Moctezuma para detener la propuesta y garantizar el respeto a los acuerdos bilaterales sobre el libre flujo de remesas.
AUTOR: REDACCIÓN.
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