Los pobladores de Minatitlán, un municipio al sur de Veracruz, aprendieron a festejar en discreción. Cambiaron las fiestas multitudinarias por pequeñas reuniones y la vida nocturna fue disminuyendo con el cierre de antros y bares, porque ya habían ocurrido asesinatos o secuestros en su interior y todos lo sabían, dice una joven del lugar.
Este viernes 19 de abril, una familia festejaba un cumpleaños en La Potra, una palapa en la colonia Obrera que servía como salón de fiestas, muy cerca de la refinería del municipio. Por la noche, ya con los últimos invitados, hombres armados irrumpieron y acribillaron a 13 personas, el más pequeño, un bebé de 1 año de edad.





















