Pero eso es lo que la autoridad capitalina ha dejado que se vea, porque NO filtró los videos completos. Las autoridades capitalinas han sido acusadas en el pasado de filtrar información de casos sensibles para librar la presión pública. Ahora entregaron tramos de video a los medios, no información completa que pudiera aclarar qué pasó con Marco Antonio.

En los videos que se entregaron a la televisión se puede ver que los agentes no siguen ningún protocolo con el estudiante menor de edad. Sin existir flagrancia –el joven no es sorprendido cometiendo algún delito–, es tratado como criminal. Sánchez Flores, que se sabe inocente –algo que la misma autoridad reconocerá: lo deja en libertad– opone cierta resistencia y la respuesta es el sometimiento y la humillación.