Desde el sexenio pasado, las carencias en insumos han sido evidentes en el Instituto Nacional de Cardiología, agravándose en el último año y medio. Ante un posible recorte presupuestal para 2025, personal médico llama la atención sobre la crítica situación que vive su Instituto.
Aun con sus carencias, trámites administrativos prolongados y largas esperas en urgencias por falta de lugares disponibles, para personas que no tienen otro servicio de seguridad social y recorren trayectos de más de tres horas para llegar ahí, el Instituto Nacional de Cardiología es indispensable para la atención de enfermedades graves, de acuerdo con sus pacientes.