El continente americano registró 75 por ciento de los asesinatos a defensores de derechos humanos de todo el mundo durante el 2016, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las Oficinas Regionales para América Central y América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).Señalaron que en América el trabajo de los defensores se ha convertido en una actividad “extremadamente peligrosa” no sólo por los asesinatos en su contra, sino también por el aumento de ataques, amenazas, procesos de criminalización y campañas de estigmatización o difamación.




















