En conferencia de prensa, familiares de migrantes aseguraron que las personas detenidas en Los Ángeles no son delincuentes, por lo que su aprehensión es una "violación de todo lo que esta ciudad representa".
Familiares de migrantes en detención tras las redadas ordenas por el Gobierno del Presidente Donald Trump exigieron la inmediata liberación de sus seres queridos. Perla Ríos, líder de comunidad indígena en Los Ángeles, originaria de Veracruz, señaló que sus familiares “fueron secuestrados el viernes 6 de junio por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), con el apoyo del Departamento de Policía de Los Ángeles”. Agregó que ICE no les ha negado toda comunicación con quienes fueron detenidos.
Montserrat, estudiante de universidad e hija de José Arrazola, denunció que su padre fue “secuestrado” por ICE violando su derecho a un debido proceso. Relató que ella presenció la redada. “Vi con mis ojos el dolor de las familias, gritando sin saber qué hacer, como yo”. Exigió que los lugares de trabajo que colaboran con ICE rindan cuentas y que el estatus de santuario sea respetado en toda California.
En conferencia de prensa donde participaron las familias, Gabriel, hermano de Jacob Vázquez denunció que el trabajador fue secuestrado por ICE en la bodega de Ambience. Señaló que también los hijos de Jacob dependen completamente del trabajo que realiza su padre.
Durante el evento, la concejal municipal de Los Ángeles por el distrito 14, Ysabel Jurado, aseguró que las personas detenidas son miembros de la comunidad y no son delincuentes, además de que los operativos son una "violación de todo lo que esta ciudad representa". A raíz de ello, exigió la liberación inmediata de las y los detenidos, así como de suspender cualquier proceso de deportación.
"La redada no fue por seguridad pública, fue una redada para intimidar, pero no guardaremos silencio. Defenderemos lo que es justo. El pueblo de Los Ángeles está con cada uno de los detenidos. No daremos la espalda a personas que trabajan por esta ciudad”, puntualizó la concejal para medios locales.
Desde el sábado 7 de junio, al menos tres grandes redadas se llevaron a cabo en zonas predominantemente hispanas del centro de Los Ángeles, incluyendo el Distrito de la Moda y el área de Westlake.
Los operativos, descritos como los más grandes en décadas en la ciudad, involucraron a agentes fuertemente armados con equipo táctico, quienes utilizaron granadas aturdidoras, gas lacrimógeno y balas no letales para dispersar a cientos de manifestantes que intentaron bloquear los arrestos. En el Distrito de la Moda, una tienda mayorista de ropa fue blanco de una redada, lo que desencadenó enfrentamientos cuando activistas y civiles se congregaron para protestar.
Las redadas masivas fueron ejecutadas por agentes del ICE contra migrantes indocumentados, de las cuales desataron una fuerte reacción por parte de la comunidad, activistas y líderes locales, quienes calificaron las acciones como "crueles" y "arbitrarias".
AUTOR: REDACCIÓN.
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