El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) informó, el 9 de junio de 2025, que Jorge Humberto Pérez Cázares, alias “El Cadete”, de 41 años de edad y originario de Sinaloa, “que operaba como traficante de cocaína de alto nivel”, fue sentenciado a 232 meses de prisión, “por dirigir una conspiración internacional de tráfico de drogas”.
Según documentos judiciales, citados por el DOJ, “El Cadete” era líder y organizador de una organización transnacional de narcotráfico, responsable del envío de múltiples toneladas de cocaína desde Centroamérica a México, para su posterior distribución a Estados Unidos, específicamente a Los Ángeles, California, empleando “la violencia para proteger sus cargamentos de narcóticos y colaboraba con un estrecho aliado del colíder del Cártel de Sinaloa”.
“Jorge Humberto Pérez Cázares fue un importante narcotraficante mexicano responsable del envío de múltiples toneladas de cocaína desde Centroamérica a México para su distribución en Los Ángeles”, declaró Matthew R. Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia, citado en un comunicado.
“Narcotraficantes como Pérez Cázares utilizan la violencia para lucrarse con el ingreso de drogas tóxicas a Estados Unidos sin importarles el bienestar de sus ciudadanos. La sentencia de hoy demuestra que el Departamento de Justicia no descansará en su empeño de llevar a los líderes del narcotráfico ante la justicia”, agregó el funcionario del DOJ.
“Esta sentencia marca la caída de un traficante que fomentó la violencia y la adicción en ambos lados de la frontera”, dijo, por su parte, el subdirector José A. Pérez, de la División de Investigación Criminal del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
“Jorge ‘Cadete’ Pérez Cazares no sólo transportaba toneladas de cocaína, sino que alimentaba un imperio criminal. Pérez Cazares canalizó cantidades sustanciales de narcóticos a Estados Unidos y se lucró con el sufrimiento de la adicción. El Gobierno demostró que no era un intermediario, sino un líder. Y ahora, la justicia dicta una sentencia que justifica la destrucción que causó”, señaló el administrador interino Robert Murphy, de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
“En febrero de 2014, las autoridades estadounidenses atacaron la red de distribución de Pérez Cázares en Los Ángeles, allanaron tres casas de seguridad e incautaron 1.4 millones de dólares en efectivo y más de 70 kilogramos de cocaína. Casi al mismo tiempo, Pérez Cázares negoció personalmente un acuerdo con un narcotraficante guatemalteco por más de 23 millones de dólares en cocaína”, recordó el DOJ.
“Días después, fue arrestado por las autoridades guatemaltecas mientras viajaba en un camión con 514 kilogramos de cocaína. En junio de 2016, fue arrestado de nuevo en México en virtud de una orden de arresto provisional estadounidense y extraditado a Estados Unidos, el 30 de julio de 2021”, destacó el Departamento de Justicia de EE. UU.
“En abril de 2024, poco antes del juicio, Pérez Cazares se declaró culpable del único cargo de conspiración para importar cinco kilogramos o más de cocaína a los Estados Unidos […] La Oficina de Campo del FBI en Washington investigó el caso. La Oficina de la DEA en Miami y la Oficina de la DEA en Guatemala brindaron asistencia crucial”, detalló el DOJ.
“La captura y extradición de Pérez Cazares fue posible gracias a la importante coordinación internacional entre el Gobierno de Guatemala, el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshalls) y la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia. El abogado litigante Douglas Meisel de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Criminal está procesando el caso”, abundó el Gobierno de EE. UU.
El 1 de agosto de 2021, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que “El Cadete” fue extraditado a los Estados Unidos, requerido por la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington D.C., para ser procesado por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
Según las investigaciones de las autoridades estadounidenses, citadas por la FGR, Pérez Cázares fungía como operador financiero del Cártel de Sinaloa, bajo el liderazgo de Joaquín Archivaldo Guzmán Salazar, alias “El Chapo”, así como de enlace con las organizaciones de narcotráfico en Guatemala y Colombia, para transportar cocaína desde estos países centroamericanos, pasando por México, con destino final a Estados Unidos.
El presunto narcotraficante fue detenido el 15 de mayo de 2016, en San Miguel Allende, Guanajuato, y desde entonces buscó impedir su extradición mediante varios recursos legales hasta que, en agosto de 2020, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le negó el último amparo que tenía pendiente.
Desde su detención -durante un operativo conjunto llevado a cabo entre la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR)-, y hasta su extradición a EE. UU., Pérez Cázares estuvo internado en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1, “El Altiplano”, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.
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