jueves, 11 de mayo de 2023

Moisés se graduó de abogado y esperaba su título, pero fue desaparecido

Moisés Alejandro Ontiveros Hernández, de 27 años ya tiene su título en Derecho por el Centro de Estudios Universitarios en La Piedad, Michoacán. Sin embargo, su familia tuvo que recoger su título que lo habilita para ejercer Leyes, pues “Moy” está desaparecido desde el 18 de febrero del 2023.

Su madre, Lourdes Hernández León, de 64 años, asegura que lo último que supo de su hijo, es que fue sacado del baño del bar “Room Tonic” en La Piedad, bañado en sangre. Testigos relataron a su madre, qué lo vieron hincado y sometido por sujetos desconocidos, quienes lo subieron a una camioneta con rumbo desconocido.

A ocho días de que Moisés Alejandro Ontiveros cumpla tres meses de haber sido desaparecido. Su familia clama que la Fiscalía Regional y la Especializada en Búsqueda de Desaparecidos en La Piedad y en Michoacán hagan algo para dar con su paradero, pues al día de hoy –recrimina- no han hecho una sola diligencia.

Incluso, el bar “Room Tonic” de donde fue “levantado” Moisés, continúa operando con total normalidad, pese a que el día de la desaparición de su hijo, las cámaras de video vigilancia no funcionaron.

“No se imaginan el dolor que estamos pasando en toda la familia. No han hecho su trabajo, en la Fiscalía ya les fuimos a pegar una lona con el rostro de Moy y su ficha de desaparición, a ver si así se les ocurre hacer algo… no nada más es mi hijo, hay muchos desaparecidos en Michoacán y en La Piedad, solo que muchos no se atreven a hablar”, expone la madre del joven Moises Alejandro, Lourdes Hernández.

En redes sociales, Paola Ontiveros –hermana del abogado en derecho- convocó a una marcha primero en La Piedad y Luego en Morelia. Esta última se llevó a cabo el 9 de mayo, en dicha manifestación brotaron más casos de desaparecidos en la región.

“Moy” había sido Policía Municipal de La Piedad del 2017 al 2019, posteriormente fue instructor de un gimnasio, ya solo estaba esperando su título de Licenciado en Derecho para probar suerte en la Fuerza Civil de Michoacán a donde debió de haber iniciado capacitación el mes pasado.

En Michoacán, la Comisión Nacional de Búsqueda contabiliza hasta hoy a 5 mil, 269 personas desaparecidas. De la misma manera, 319 personas que en su momento se abrió carpeta de investigación por desaparición, ya fueron localizadas, pero sin vida.

Ciudades como Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Tacámbaro, Uruapan y la región llamada como “Tierra Caliente” han sido lugar de asentamiento de los Caballeros Templarios y de la Familia Michoacana, y recientemente con incursiones de células criminales del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). En esta tierra de nadie, muchos servidores públicos de la Fiscalía General de Michoacán se resisten sistemáticamente a investigar las desapariciones y desapariciones forzadas.

“Ninguna novedad”

Lourdes Hernández asegura que su hijo no presenta ningún antecedente penal, además de la universidad, tenía como principal hobbie el gimnasio. En sus redes sociales, siempre salía presumiendo músculo. O arriba de su motocicleta.

La madre del joven desaparecido, ve varías inconsistencias en la desaparición del bar, pues los jóvenes de Pénjamo que iban con su hijo no recuerdan que paso. Los empleados del “Room Tonic” tampoco. El dueño del centro nocturno no ha querido declarar. Los amigos de “Moy”, Noé y Eliseo sólo alegaron que hubo un pleito en el interior del bar y luego perdieron de vista al joven de La Piedad.

“Hoy en día no sé qué paso, y ¿por qué le tocó a mi hijo?. No tenemos absolutamente nada (una pista sobre su paradero). Hay mucha impunidad, hay mucha delincuencia por aquí y nosotros hemos andado solos, investigando por nuestra cuenta. En la Fiscalía solo me dicen: Ninguna novedad señora”.

Lourdes Hernández ve demasiada negligencia en la desaparición de su hijo, pues no solo no funcionaron las cámaras del bar, tampoco las de los negocios aledaños y las cámaras del estado, las del Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5-I) tampoco funcionó, aunque éste último presume ser el más grande de Latinoamérica, de acuerdo a boletines emitidos por el gobierno de Silvano Aureoles.

En su viacrucis para dar con el paradero de su hijo, Lourdes Hernández tuvo que pagar una multa por el guardado que hicieron en el corralón de la motocicleta de su hijo, pese a que éste no cometió ninguna infracción, sino que fue desaparecido.

“Me cobran 2 mil, 320 pesos… luego me argumentan que la moto sería parte de la carpeta de la investigación y no la tomaron. Más aún, voy a Fiscalía hablo con los ministeriales que llevan el caso de desapariciones y con la mano en la cintura me contestan: A nosotros no nos dan para la gasolina, no tengo en que moverme. Y en eso es muy difícil recorrer la ciudad. Se escudan en pretextos”.

La familia Ontiveros Hernández asegura que tuvieron trabas para buscar la visibilización de está desaparición en Michoacán, pues buscaron a varios periodistas y muchos se excusaron que no querían ponerse en riesgo. La comunicación con la prensa se cortó.

“Destrozaron a mi familia, me destrozaron a mí. Lo peor es que en la Fiscalía, Sandra Perales, la titular, el agente del Ministerio Público, José Juan Padilla y la Fiscal de Desaparecidos, Ángeles Alvarado son gente sin escrúpulos que están a cargo de la investigación y solo se burlan de uno”, expone Lourdes Hernández.

Mientras tanto, la carpeta 10072023027753 y el expediente, IEPIE-069/00249/2023 se encuentran completamente aletargados. No se ha girado ninguna brigada de búsqueda en vida, ni tampoco se ha citado a declarar al encargado del bar o a más testigos de la riña ocurrida en el “Room Tonic” el pasado 18 de febrero.

“Yo solo quiero que me digan: ¿Dónde lo dejaron?, ¿dónde está? o ¿a quién lo entregaron?. Andaba tomando sí, a lo mejor ahí hubo discusión. A mi me dijeron que sus otros dos amigos, los que no vieron nada, Noé y Eliseo, estuvieron en el pleito, pero ellos dicen que no vieron nada”.

Llamadas de extorsión

A los teléfonos que dieron de alta, para cualquier información sobre el paradero de “Moy”, se han estado realizando llamadas de extorsión, pidiendo recompensa por regresarlo con vida.

“Yo solo les dije, pásamelo, quiero oír su voz y se enojaban y empezaban a decir muchas groserías y colgaba. Yo insisto, los amigos de mi hijo, deben de saber más; uno de ellos, Noé alcanzó a decirle días después a un amigo en común: Sucedió algo muy feo… sucedió lo que tenía que suceder”.

Paola Ontiveros, continúa con su lucha en redes sociales para visibilizar la desaparición de su hermano y de otros jóvenes y adultos que han desaparecido en los últimos meses en Michoacán.

“A mi hermano se lo llevaron dos personas. Yo solo pido justicia, y saber más que nada, ¿dónde esta?… es eso, ¿mucho pedir?”.


FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: NOÉ ZAVALETA.

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