El sismo del pasado 7 de septiembre, que ha dejado hasta el momento 96 muertos, ha despertado la desconfianza de los mexicanos hacia la ayuda que reciben por parte de las autoridades, las cuales han hecho del dolor un proselitismo político justo en el inicio de una campaña electoral federal, destacó el diario New York Times.
El medio estadounidense refirió que los habitantes de Oaxaca y Chiapas, estados que sufrieron las mayores afectaciones por el sismo, sospechan que la ayuda será desviada para obtener ganancias políticas o simplemente succionada por funcionarios corruptos.