Los hechos de violencia contra creadores de contenido han ido en aumento durante el último año en México. Al menos siete, con presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa, han sido asesinados.
En el último año, en México se han registrado múltiples hechos de violencia en contra de creadores de contenido, también conocidos como ‘influencers’, que van desde feminicidios y ataques directos —algunos de los cuales han quedado registrados durante transmisiones en vivo— hasta agresiones a familiares.
El caso más reciente es el de Miguel Ángel de la Mora Larios, estilista e ‘influencer’ conocido como Micky Hair, quien fue asesinado a balazos la noche del 29 de septiembre en la colonia Polanco, en la Ciudad de México, frente a su salón ubicado en el cruce de la avenida Presidente Masaryk y la calle Molière.
De acuerdo con los reportes, dos sujetos que viajaban en una motocicleta le dispararon en repetidas ocasiones a Micky cuando salía de su establecimiento. “Fue un homicidio directo, fue una ejecución”, confirmó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
Por este caso, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, de la mano de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, cuenta con “líneas (de investigación) muy sólidas”, aseguró el funcionario federal.
Otro hecho reciente es el de Flor Marian Izaguirre, quien contaba con 4.2 millones de seguidores en TikTok y 328 mil en Instagram. La joven, de 23 años, fue reportada como desaparecida el 1 de septiembre en Uruapan, Michoacán, y localizada con vida —en un “estado de salud muy delicado”— ocho días después en un hotel de Morelia.
El viernes 12 de septiembre, la fiscalía michoacana confirmó la muerte de la joven, quien fue declarada con muerte cerebral, por lo cual su familia autorizó la donación de sus órganos.
Sobre este caso, y sin que hubieran concluido las investigaciones de las autoridades correspondientes, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, dijo que todo “apunta a una situación de violencia intrafamiliar que provocó que ella tomara la decisión de salir de Uruapan”.
Violencia por labor informativa, vínculos con grupos delictivos o relaciones con criminales
La violencia contra los creadores de contenido es “multicausal”, de acuerdo con David Saucedo, especialista en seguridad pública y consultor en programas de gobierno, quien identifica tres principales vertientes: ‘influencers’ que desarrollan una labor informativa, que mantienen relaciones sentimentales con criminales o que tienen una “relación orgánica” con grupos delictivos.
“Muchos de estos ‘influencers’ desarrollan una labor periodística dando a conocer hechos cotidianos o incluso hechos delictivos. Cuando hacen narraciones acerca de hechos delictivos, normalmente incomodan a los grupos del narcotráfico que quieren dictar una línea editorial en los estados donde tienen intereses”, señala Saucedo en entrevista con Animal Político.
El homicidio de José Carlos González Herrera, conocido como “El Fénix” y quien administraba una página en Facebook de noticias de Acapulco llamada El Guerrero, Opinión Ciudadana, parece ser un caso que responde a la primera causa: la labor periodística.
“’El Fénix’”, previo a su asesinato, denunció que el exregidor Ramiro Solorio Almazán y su equipo habían emprendido una campaña de difamación en su contra, y pidió la intervención de la Fiscalía General del Estado por considerarse “en riesgo”. Ya había sido víctima de un ataque armado en junio de 2023, en el que resultó herido.
Otro caso que podría responder a esta causa es la agresión a tiros contra un comerciante de Salvatierra, Guanajuato, quien realizaba una denuncia en una transmisión en vivo en su cuenta de Facebook Helados Nico, de un establecimiento comercial. La página, señala Saucedo, “se convirtió en una página de denuncia que incluso daba a conocer hechos criminales, temas de narcomenudeo. Aparentemente ese habría sido el móvil del ataque”.
Por otro lado, está el homicidio de Valeria Márquez, joven modelo y creadora de contenido de 23 años, en Zapopan, Jalisco, hecho que quedó registrado en su celular mientras realizaba una transmisión en vivo en TikTok.
El crimen, por el cual aún no hay detenidos, es investigado como feminicidio por la Fiscalía del Estado y, de acuerdo con información del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el presunto responsable sería Ricardo Ruiz Velasco, alias “El Doble R”, quien está identificado como operador del Cártel Jalisco Nueva Generación y que, presuntamente, habría tenido una relación con la víctima.
A pesar de este señalamiento, la Fiscalía de Jalisco señaló que no tenían al sujeto antes mencionado en la lista de sospechosos, ya que “no hay datos que lo vinculen directamente”, pero que continuaría la comunicación con el consulado estadounidense.
Saucedo incluso considera que creadores de contenido que se dedican a la labor informativa deberían tener la posibilidad de acceder a algún mecanismo de protección; o bien, que aquellos que han tenido vínculos comerciales o sentimentales, pudieran ser considerados como testigos protegidos por la información que pudieran brindar: “Creo que el Estado mexicano tendría que ampliar este anillo de protección”.
Creadores de contenido y el Cártel de Sinaloa
En enero, en el contexto de la crisis de violencia que atraviesa Sinaloa desde septiembre de 2024, en Culiacán fueron arrojados panfletos con imágenes de creadores de contenido y cantantes —entre los que aparecía Peso Pluma— a quienes se les acusaba de ser presuntos colaboradores de Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa que mantiene una disputa con Los Mayos.
Una de las personas que aparecían en dicho volante era Camilo Ochoa Delgado, creador de contenido conocido como “El Alucín”, quien fue asesinado en su domicilio de Temixco, Morelos.
Ochoa Delgado era miembro de una familia empresaria que fundó la cadena de restaurantes El Pollo Loco. En diversas entrevistas confesó haber sido parte del Cártel de Sinaloa hasta 2014, haber estado en prisión siete años y, en 2004, fue víctima de secuestro.
Con su caso, y desde octubre de 2024, suman al menos siete homicidios de creadores de contenido en el contexto de las disputas internas del mencionado grupo delictivo. Los otros son: “El Brasileño”, “El Chilango”, “El Jasper” (quien también aparecía en el panfleto), “El Gordo Peruci”, “El Pinky” y “El Tata”.
Otra de las figuras cuya fotografía aparecía en los volantes era Marcos Eduardo Castro Cárdenas, popular creador de contenido conocido como “Markitos Toys”, y cuyo hermano, Gil Castro, también ‘influencer’, fue asesinado a balazos a finales de marzo en un restaurante en la delegación de El Sauzal, en Ensenada, Baja California.
Estos casos, de acuerdo con Saucedo, cabrían en la vertiente de ‘influencers’ que mantienen una “relación orgánica” con grupos del crimen organizado, ya sea para dar a conocer hechos delictivos, dedicarse al lavado de dinero o bien fungir como prestanombres.
La mayoría de ellos comparte ciertas características, como el hecho de que eran jóvenes, tenían un “radio de acción” en estados donde hay fuertes conflictos activos entre grupos del crimen organizado y una presencia constante en redes sociales.
“Establecen alguna relación de trabajo, de colaboraciones financieras con grupos del crimen organizado y, en las venganzas, en las diferencias que tienen estos grupos, están en el fuego cruzado de sus conflictos y seguro en el blanco de ataques”, puntualiza Saucedo.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: GERARDO BORBOLLA.
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