martes, 6 de junio de 2023

Agregados militares mexicanos: Una vida dorada en el extranjero

En sentido contrario a la promesa del presidente López Obrador de acabar con la “burocracia dorada” y de hacer que los funcionarios se ajusten a la “austeridad republicana”, los agregados militares mexicanos desplegados por el mundo comen, beben y viajan como príncipes… por cuenta del erario: a un salario que puede superar los 157 mil pesos al mes se añaden “viáticos” por 200 mil pesos, según se desprende de decenas de comprobantes de pagos que Proceso revisó entre los millones de documentos internos de la Sedena hackeados por el colectivo Guacamaya.

A miles de kilómetros de México y de la “austeridad republicana” promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, los militares de alto grado que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió a las agregadurías militares de las embajadas viven como príncipes: cada mes cobran salarios que pueden rebasar los 157 mil pesos y además gastan cerca de 200 mil pesos en comida y transporte.

El 20 de julio de 2022, como todos los días, el general Ricardo Pacheco Guerrero, agregado militar en la Embajada de México en España, facturó a la Sedena su desayuno, comida y cena. Al parecer, ese día el alto grado tenía ganas de comer bien: reportó 69, 76 y 71 euros gastados en alimentación, por un total de 216 euros.

En ese día cualquiera, el general ingirió el equivalente a dos meses y medio de ración de un soldado raso de la Sedena: el 31 de marzo de 2022 López Obrador presumió, en su conferencia matutina, que un miembro de las Fuerzas Armadas desayuna, come y cena por 60 pesos al día. “Lo de dos doraditas”, aseveró entonces el mandatario.

Además de sus gastos de alimentación, el general Pacheco reportó, ese mismo 20 de julio, 79 euros de transporte, como también lo hacía todos los días. A lo largo de julio el militar reportó 202 mil 480 pesos de viáticos por “comisiones oficiales en el extranjero”, que fueron cubiertos por la Sedena vía su Unidad Ejecutora de Pagos para las Oficinas Superiores (UEPOS), la cual depende del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN).

Además, el general no estaba solo en la agregaduría militar de la embajada de Madrid: los coroneles Jesús Hernández Carlos, Marcos Suastegui Salado y Wences Méndez Cornejo reportaron más de 173 mil pesos de viáticos cada quien en el mismo mes.
En total, cuatro militares desplegados en España comieron y se desplazaron en la capital por 721 mil pesos ese mes, gastos que contrastan con las promesas de López Obrador de terminar con la “burocracia dorada”.

Y su caso no es una excepción. Como sus colegas en Madrid, el Ejército entrega 200 mil pesos mensuales para viáticos a los agregados militares en las demás embajadas de México en el extranjero, y los altos grados los gastan casi siempre hasta el último centavo, según decenas de comprobantes de pagos de viáticos que Proceso consultó entre los millones de archivos internos de la Sedena hackeados por el colectivo Guacamaya.

Este semanario encontró comprobantes de viáticos relativos a las agregadurías de Suiza, Italia, Alemania, Bélgica, Rumania, Japón, Perú, Corea, Ecuador, República Dominicana, Rusia, Ucrania, Polonia, Egipto, Haití, Cuba, Sudáfrica, Colombia, Uruguay y Venezuela. Otras enviaron sus recibos al área correspondiente de la Sedena, pero en archivos encriptados.

“Comisiones oficiales”

De por sí, los altos mandos que laboran en las agregadurías militares ganan sueldos muy confortables: los generales ingresan más de nueve mil dólares mensuales –equivalente a 157 mil pesos, eso es, más que el presidente de la República–, y los coroneles reciben más de cinco mil 300 dólares al mes.

En respuesta a un cuestionario de Proceso, la Sedena indicó que tiene agregadurías militares en 33 países, cuyos titulares realizan labores de “intercambio de información, actualización de la doctrina militar, intercambio de estudiantes en campos de medicina, ingeniería y ciencias militares, participación en operaciones de paz, conocimiento de materiales, refacciones de aeronaves y vehículos, de activos biológicos, entre otros”.

Los viáticos deberían cubrir gastos erogados por los militares por “comisiones oficiales en el extranjero”; es decir, por tareas inherentes a su misión. Sin embargo, en los archivos internos de la Sedena se observa que los militares los usaron para costear su vida diaria: reportan gastos de tres comidas al día, siete días a la semana, y le agregan el pago de “guías” o de transporte para llegar siempre a un gasto total que se aproxima a los 200 mil pesos.

En Sudáfrica, por ejemplo, donde México tiene una baja actividad diplomática, la Sedena tiene desplegados a tres militares; dos de ellos, el general José Manuel Alcántara González y el teniente coronel Guadalupe Alvarado Ortiz, gastaron cerca de 200 mil pesos de viáticos cada uno en abril de 2022, facturando al erario mexicano sus tres comidas diarias por tres mil pesos al día, otros “gastos de camino” y miles de pesos al día en conceptos como “comunicaciones”, “servicios” o “pago de guías”.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2431 de la revista Proceso

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: MATHIEU TOURLIERE.

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