lunes, 3 de octubre de 2022

Cártel de Sinaloa y CJNG inundan de opioide arcoíris 21 estados de Unión Americana

La DEA alertó que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación han renovado la imagen del fentanilo, ahora en pastillas de colores conocidas como fentanilo arcoíris, con el propósito de atraer a consumidores más jóvenes, lo que ha despertado alarmas en territorio estadounidense.

La Administración de Control de Drogas​ (DEA, por sus siglas en inglés), del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, señaló al Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) como los creadores del fentanilo arcoíris, una nueva presentación de fentanilo común, con el propósito de atraer a consumidores más jóvenes hacia esta droga.

La DEA subrayó que las dos principales organizaciones criminales que suministran fentanilo en Estados Unidos son el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación. “El ‘fentanilo arcoíris’ es un esfuerzo deliberado de los traficantes de drogas para generar adicción entre los niños y adultos jóvenes”, acusó la Agencia estadounidense el pasado 30 de agosto.

Agregó que han incautado “fentanilo de colores brillantes” en diversas formas, como “píldoras, polvo y bloques que se asemejan a la tiza de la acera” y reiteró en el documento que son “los cárteles mexicanos de la droga que son responsables de la gran mayoría del fentanilo que se trafica en los Estados Unidos”.
Detalló que fue en el pasado mes de febrero cuando la Agencia estadounidense informó por primera vez de un decomiso de fentanilo arcoíris, y hasta ahora, esta droga, se ha incautado en 21 estados de la Unión Americana. Explicó que, pese a que se ha afirmado que ciertos colores del fentanilo Arcoíris son más potentes que otros, las pruebas de laboratorio de la agencia estadounidense confirmaron que no es el caso, sin embargo, advirtió que “todos los colores, formas y tamaños de fentanilo deben considerarse extremadamente peligrosos”.
“El fentanilo es un opioide sintético que es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina”, explicó la DEA, que detalló que “sólo dos miligramos de fentanilo, que equivale a 10-15 granos de sal de mesa”, lo que se considera una dosis letal para quien lo consuma. Asimismo, señaló que sin pruebas de laboratorio, no se puede comprobar la cantidad de fentanilo que hay en cada una de estas pastillas, que son elaboradas de manera clandestina.
Refirió que, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en 2021, ocurrieron 107 mil 622 muertes de estadounidenses, de entre 18 y 45 años de edad, relacionadas por sobredosis de drogas, de las cuales el 66 por ciento fue por opioides sintéticos, entre ellos el fentanilo.

“El epicentro del tema del tráfico de fentanilo de México hacia Estados Unidos, está en la zona de Tijuana a San Diego, según las cifras del Gobierno de los Estados Unidos, el 60 por ciento de los decomisos que hacen de fentanilo, lo hacen en la frontera de Tijuana-San Diego, luego hay otro 20 que hacen en las fronteras de Sonora con Arizona”, explicó sobre el tema, en entrevista para SinEmbargo, el Doctor José Andrés Sumano Rodríguez, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef).

Asimismo confirmó que el CJNG fue el primer grupo criminal en introducirse al mercado del fentanilo ilegal. “Mucho del fentanilo llegaba directo de China a los Estados Unidos, pero poco a poco como fue creciendo la epidemia de fentanilo, los Estados Unidos se pusieron mucho más estrictos los controles allá, y luego también China modificó mucha de su regulación y las medidas para tratar de contener este problema, y los precursores químicos empezaron a llegar de China y de India a México en donde grupos como Cártel Jalisco Nueva Generación y luego ya otros que se sumaron, por la alta rentabilidad de esta droga, a la producción y tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos”, dijo.
“Hoy, de entrada, las dos principales organizaciones criminales el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Pácifico o Sinaloa, ambos, están fuertemente involucrados en el tema de la producción y tráfico de fentanilo, de hecho, según los datos que tenemos del Gobierno de México, la mayor parte de los laboratorios destruidos de fentanilo ha sido en la zona de Sinaloa, y particularmente el tráfico se da a partir de la ruta del pacífico, llegan los precursores por los puertos, ya sea de Lázaro Cárdena [Michoacán], de Manzanillo [Colima], Mazatlán [Sinaloa], Guaymas [Sonora], llegan, va a los laboratorios, en donde, como le llaman estos grupos, se cocina y ahora sí el producto final, como fueron estas pastillas, llamadas “arcoíris”, y de ahí son enviadas a los Estados Unidos”, detalló.
Información del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reafirma que el fentanilo es un opioide sintético que es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina. Los narcotraficantes lo mezclan con otras drogas debido a que es económico, su disponibilidad es amplia y es altamente adictivo, alertó la DEA en su comunicado, y destacó que “muchas víctimas de envenenamiento por fentanilo no sabían que esta sustancia estaba presente en la droga que ingirieron”.

El NIH explica en su portal que el fentanilo originalmente se creó como un fármaco por lo que para su compra y venta requiere receta médica. En el ámbito médico se le conoce como Actiq®, Duragesic® y Sublimaze®, y es utilizado por pacientes que sufren “dolores intensos o para controlar el dolor después de una operación quirúrgica”. También lo utilizan personas que padecen dolores crónicos que presentan tolerancia física a otros opioides.
“El fentanilo es un medicamento que originalmente se utiliza para tratar a pacientes terminales con fuertes dolores, por ejemplo, pacientes de cáncer ya en etapa muy avanzada”, no obstante, las “prescripciones médicas muy laxas de productos de este tipo, de opioides en los Estados Unidos, que incrementaron la dependencia de población norteamericana a opioides, y hoy por hoy hay una cantidad muy importante de norteamericanos que buscan consumir opioides como fentanilo, ya se apara dolores o como sustituto de drogas como la heroína”, explicó el Doctor Sumano Rodríguez.
Un estudio financiado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), que forma parte del NIH, evidenció que entre el primer trimestre de 2018 y el último trimestre de 2021, la cantidad de pastillas con fentanilo que confiscaron las autoridades de Estados Unidos pasó de 290 mil 304 a nueve millones 649 mil 551, según datos obtenidos por el programa High Intensity Drug Trafficking Areas (HIDTA).


Respecto a las 107 mil 622 personas muertas a causa de una sobredosis, de las que en más de dos tercios estuvieron involucrados los opioides sintéticos, entre ellos el fentanilo, los datos del HIDTA no detallaron sobre las diferencias que existen entre el fentanilo y sus similares, sin embargo, los investigadores del estudio del NIDA explicaron que el fentanilo, al ser tan potente y requerir de una pequeña cantidad para producir una sobredosis, “la presencia de cualquier cantidad de fentanilo es un indicador importante de riesgo de sobredosis”.

Por lo que, agregaron, las personas que compran drogas ilegales están potencialmente expuestas al fentanilo de manera accidental, lo que a su vez se asocia con un mayor peligro de sobredosis y en el peor de los casos, de muerte.
En este sentido, el experto del Colef destacó que el fentanilo está siendo utilizado mucho como sustituto de otras drogas, particularmente como sustituto, por ejemplo, de la heroína, se puede comercializar ya sea en polvo, el pastillas o en inyectables, una de las más comunes y más comerciales es en forma de pastillas, en muchas ocasiones, incluso, se engaña al consumidor, mezclando con otro tipo de productos y ellos piensan que están consumiendo otra cosa y en realidad es fentanilo mezclado con algo más”, dijo.

Puntualizó que esta sustitución la están llevando a cabo los mismos grupos criminales en busca de un “mayor consumo de fentanilo por su rentabilidad”, además, agregó, “estas pastillas que fueron decomisadas de arcoíris, es un intento de comercializar el fentanilo en una presentación, por supuesto, enfocada a población joven, enfocada a población que lo consume, a lo mejor, más en un entorno de entretenimiento, y llegar, por supuesto, a poblaciones jóvenes en Estados Unidos que lo consuman”, como lo han señalado las autoridades estadounidenses.

Uno de los mayores decomisos de la variante arcoíris del fentanilo tuvo lugar el pasado mes de agosto, en Nogales, Arizona, en donde agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos hallaron 1.57 millones de pastillas de fentanilo escondidas en el piso de la caja del tráiler, en donde los narcotraficantes también llevaban 100 libras de cocaína, heroína y polvo de fentanilo. Este decomiso tuvo lugar sólo unos días después de que un hombre intentó cruzar hacia territorio estadounidense 15 mil pastillas, en su presentación de colores, las cuales iban pegadas a su cuerpo.
Las autoridades mexicanas también ha hecho su labor, tan sólo el pasado 2 de septiembre, elementos de la Guardia Nacional (GN), apoyados por binomios caninos, encontraron y aseguraron alrededor de 10 mil pastillas de fentanilo en una empresa de mensajería de la Terminal de Autobuses de Querétaro.

De acuerdo con el reporte de la GN, detalló que se realizaba una revisión aleatoria en el lugar cuando una caja de cartón procedente de la Ciudad de México llamó la atención de uno de los caninos, por lo que se hizo la inspección de su contenido.

Al interior de la caja había un recipiente de un supuesto suplemento alimenticio en polvo, sin embargo, debajo de una pequeña cantidad de polvo se encontraron ocultas dos bolsas de plástico que contenían alrededor de 10 mil pastillas de la droga sintética.
“En una empresa de mensajería de la Central de Autobuses de #Querétaro, binomios caninos de la #GuardiaNacional localizaron alrededor de 10 mil pastillas de aparente fentanilo ocultas en un recipiente de suplemento alimenticio en polvo. Trabajamos por un país de #JusticiaYPaz”, se lee en la publicación de la Guardia Nacional.
Según el reporte de la Guardia Nacional, el envío tenía como destino la ciudad de Querétaro. La autoridad federal aseguró el paquete para luego poner los comprimidos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) para que se continúen las diligencias e indagatorias correspondientes.
Durante el Foro titulado “Consumo de fentanilo y cristal en jóvenes. Caso de la frontera norte”, que tuvo lugar el pasado 5 de julio, en el Senado de la República, se indicó que tan sólo en Mexicali, entre el 1 de junio del 2020 y el 31 de mayo 2021, se registraron 464 casos de sobredosis, mismas que se pudieron contrarrestar gracias a la entrega de mil 534 dosis de naloxona, medicamento con las efectos que producen los opioides, por lo que sólo cuatro personas fallecieron.

Y es que, de acuerdo con el Doctor Sumano Rodríguez, “México ha pasado de ser un país distribuidor de fentanilo a ser un país también distribuidor y cada vez más consumidor de fentanilo”

Durante el foro del Senado, en el que “se analizaron las implicaciones del consumo de fentanilo y cristal en México, sus consecuencias en la salud, costos económicos y sociales”, también se dio a conocer que, con base en datos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, se ha reportado un aumento en la demanda de atención, por consumo de anfetaminas y opioides, los centros de tratamiento ambulatorio y residencial reportan un crecimiento.

En este sentido, el investigador del Colef, señaló que uno de los factores que puede estar influyendo en el consumo en México es “la disponibilidad, es decir, como muchos de estos productos originalmente vienen como precursores, se fabrican con la intención de llegar a Estados Unidos, en cuanto llega se manda a la frontera, alguno se queda en México, que no se logra cruzar, etcétera, entonces se empieza a comercializar en la frontera”.
A esto, agregó, se suma el factor de la migración irregular, ya que el consumo se ha elevado principalmente en los estados frontera, ya que “tienden a ser ciudades que tienen una población migrante importante que puede consumir esto, población también, muchos de los consumidores son personas que fueron deportadas de Estados Unidos, y que hoy están en la frontera, si uno va, por ejemplo, a Tijuana, en el lecho del río hay una población importante de personas que fueron deportadas, tienen algún problema de adicción y que hoy son parte de los consumidores de este tipo de productos”, dijo.
“Hoy por hoy, principalmente en la frontera, ciudades que ya tenían problemas con el tema del cristal, donde había crecido el consumo de cristal, y que hoy está creciendo el consumo de fentanilo, ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, donde ha ido creciendo el consumo de fentanilo, muchas veces asociado a engaños, donde generalmente venden a las personas lo que ellos piensan que es otro producto y en realidad es fentanilo combinado con algo más”, reiteró.
Esto, añadió, también ha generado mucha violencia en el territorio nacional. “La irrupción del tráfico de fentanilo ha generado mucha violencia, las disputas por las rutas, los puertos de entrada y también por los mercados de narcomenudeo, sobre todo en la zona del Pacífico, hay lugares que han crecido mucho en su violencia como Guaymas, Cajeme, esa zona de Guaymas, Cajeme, se ha vuelto una zona con mucha violencia y muy asociada a este tipo de tráfico”, destacó.
Por ello, consideró que, además de una estrategia de seguridad, se debe implementar una estrategia enfocada a la salud pública para alertar a las poblaciones sobre drogas combinadas con fentanilo, y que sólo dos miligramos de esta sustancia puede causar la muerte, así como garantizar la existencia y distribución de naloxona, para contrarrestar los efectos de la droga.

Subrayó que se debe establecer una campaña para “informar que esto está sucediendo, en ‘cuidado, si te ofrecen algún producto puede estar o puede contener fentanilo, una sustancia muy riesgosa, muy potente, que puede con dos miligramos, puede causar la muerte’, dos miligramos son suficientes para causar la muerte de una persona”.

“Además de las campañas de prevención, que haya también estas estrategias de reducción de daños, garantizando que haya naloxona fácilmente disponible para tratar de reducir al máximo las muertes por sobredosis, creo que en gran medida, el énfasis debe ser un énfasis de salud pública, un énfasis más desde la prevención y la reducción de daños, que una perspectiva de seguridad pública, que por supuesto hay violencia asociada al problema, pero creo que un buen punto de partida es entender esa crisis de fentanilo como lo que es, es una crisis, en gran medida, de salud pública”, concluyó.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: NORA NANCY GASPAR RESENDIZ.

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