miércoles, 24 de noviembre de 2021

Enfrentamientos de Guardia Nacional dejan más civiles muertos que heridos o detenidos

En proporción, por cada elemento de la Guardia Nacional fallecido han caído seis civiles presuntamente armados. En un año dicha corporación aseguró a más de 8 mil migrantes, pero solo a 16 presuntos homicidas.

En 2020 los elementos de la Guardia Nacional (GN) desplegados en el país se enfrentaron en 56 ocasiones con civiles presuntamente armados. El saldo de dichos incidentes fue de 30 civiles que perdieron la vida por cinco elementos de dicha fuerza que resultaron abatidos. En proporción, por cada guardia caído hubo 6 personas que fallecieron.

Los enfrentamientos dejaron más civiles muertos que detenidos, que sumaron 22, o que civiles heridos, que sumaron 17. Se trata de una proporción similar a la del Ejército Mexicano en cuyos enfrentamientos se registran, por lo regular, más personas muertas que presuntos agresores aprehendidos. 

Lo anterior fue revelado por el Inegi en la publicación del Censo Nacional de Seguridad Pública Federal 2021, en el que por primera vez se presenta un balance anual sobre la conformación, actividades y resultados de la Guardia Nacional.

En dicho censo se destaca que los 52 enfrentamientos de los efectivos de la Guardia Nacional se concentran en 14 estados. Guanajuato es la entidad que registra por si sola más de la quinta parte de los enfrentamientos con un total de 12; le sigue Michoacán con 9 casos, y Jalisco con cinco enfrentamientos.

Se trata de entidades que tienen como común denominador la presencia de grupos del crimen organizado y particularmente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que rivaliza con otros grupos locales.

Hay cinco estados más que registraron, cada uno, cuatro enfrentamientos de guardias nacionales con civiles armados en 2020: Guerrero, estado de México, Puebla, Sonora y Tamaulipas. Le siguen Oaxaca con tres enfrentamientos, Chihuahua y San Luis Potosí con dos respectivamente, y Morelos, Nuevo León y Querétaro con un enfrentamiento cada uno.

Estas proporciones son similares a las que registran las fuerzas armadas en sus enfrentamientos con supuestos agresores armados. Por ejemplo, la Secretaría de la Defensa Nacional, a la que pertenecen más del 60% de los elementos de la Guardia Nacional, reportó en 2020 un total de 85 civiles muertos en choques con sus efectivos, cifra que supera a los civiles detenidos con vida que fueron 74, y a los civiles heridos que sumaron 14.

En contraste, la cifra de elementos del Ejército mexicano fallecidos en el mismo año fue de cuatro, mientras que los heridos ascendieron a 39.

Ocho mil migrantes “rescatados”; solo 16 homicidas detenidos

En cuanto a los logros, la Guardia Nacional reportó al Inegi que durante 2020 se consiguió el “rescate” de 8 mil 143 personas migrantes como parte de “las acciones de atención a dicho grupo poblacional”. En muchos casos, como también se ha documentado, estos rescates en realidad son aseguramientos de personas migrantes remitidas a instalaciones migratorias o regresadas a su país de origen.

Del total de los migrantes asegurados, tres mil 432 eran de origen hondureño, dos mil 978 son guatemaltecos, 772 son salvadoreños, 375 provenían de algún país del Caribe, y el resto de otros países. 

La cifra de migrantes asegurados supera a la de detenidos por cualquier delito. Por ejemplo, durante 2020 la GN solo se detuvo a 16 presuntos homicidas y a nueve presuntos secuestradores. A ellos se suman 472 personas aseguradas por delitos en materia de hidrocarburos 8 huachicol), y 651 personas por posesión ilícita de armas de fuego o cartuchos.

Los delitos por los cuales la GN ha detenido a más personas es por robo de vehículos con 7 mil 26 probables responsables de robos de vehículos. Le siguen 4 mil 870 asegurados por delitos en materias de vías de comunicación; 2 mil 606 asegurados por posibles delitos contra la salud; y 1 mil 346 por robo a transportista.

Se reportó además el aseguramiento de 963 armas de fuego y la recuperación de más de 5 millones 214 mil litros de diésel y de un millón 782 mil litros de gasolina robados. La Guardia Nacional logró además la localización y aseguramiento de 44 tomas clandestinas de combustible.

En cuanto a drogas decomisadas los guardias nacionales reportaron el aseguramiento de 42 mil 108 kilogramos de mariguana; 2 mil 763 kilogramos de amapola; 1 mil 364 kilos de metanfetaminas; 1 mil 41 kilogramos de cocaína; 49 kilogramos de fentanilo; entre otros.

Más de 600 sancionados y pocos certificados

El censo de Inegi también reveló que durante el 2020 un total de 600 elementos de la Guardia Nacional recibieron algún tipo de sanción administrativa por irregularidades en el servicio. De ellos el 60.3% eran elementos rasos, 37.5% eran oficiales, y 2.2% son inspectores.

Al 65 % de los sancionados se les impuso como sanción un arresto administrativo, mientras que al 26.7% se les aplicaron amonestaciones, el 0.2% fueron suspendidos, y al resto se les aplicaron otro tipo de sanciones.

Pero además se reportó que 19 elementos de la Guardia Nacional, entre ellos 17 hombres y 2 mujeres, fueron denunciados ante el Ministerio Público Federal por ser probables responsables de algún delito. Esto sin que se dieran detalles del resultado de las indagatorias iniciadas.

En total, según el registro de Inegi, durante el 2020 la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Nacional recibió un total de 320 denuncias ciudadanas por irregularidades de sus elementos y 108 quejas.

Por otro lado, el censo confirma lo que Animal Político había adelantado a partir de datos de transparencia: los elementos de esta corporación civil, en su mayoría militares, carecen del certificado que avala que cuenta con la preparación, habilidades y perfil adecuados para desarrollar un trabajo policiaco.

Al cierre de 2020, según el estudio, había 7 mil 787 efectivos con su Certificado Único Policial Vigente (CUP), cifra que equivale a apenas el 8% de los 96 mil 358 guardias con los que contaba esta corporación al cierre del año pasado. Esto pese a que la ley de la propia Guardia Nacional considera obligatorio contar con dicho requisitos-

Si se revisan los elementos certificados por corporación de origen, los más rezagados son los que provienen de la Secretaría de la Defensa Nacional: solo 26 elementos con CUP de los 59 mil 790 enrolados en la Guardia: no es ni el 0.5%. Los que sí cuentan con el CUP son, en su mayoría, expolicías federales con 6 mil 543.

El censo también confirma el perfil primordialmente militar de esta corporación de seguridad que, según la Constitución, debería ser civil. Del total de sus efectivos, el 62.1% provienen de la Sedena, y 14.1%de la Secretaría de Marina. Solo un 23.8%  de los guardias son civiles provenientes de la extinta Policía Federal.

El 17 de agosto de 2020 Animal Político documentó que contrario a lo que se había prometido cuando se aprobó la reforma constitucional en materia de Guardia Nacional, dicha corporación no estaba reclutando civiles. Por el contrario, era la Sedena la responsable de reclutar nuevos policías militares para luego asignarlos, temporalmente, a la GN.

Cifras que no cuadran

Daniel Gómez Tagle, consultor especializado en temas de uso de la fuerza y derechos humanos, y quien ha dado seguimiento cercano a los casos de policías heridos o muertos en el país, advirtió que de acuerdo con su propia base de datos, en el 2020 la cifra de guardias nacionales asesinados fue de 23, muy por encima de los seis que se reportan a través del censo de INEGI.

Los datos del experto, que son reunidos y contrastados a partir de diversas fuentes abiertas, identifican que 13 de esos guardias nacionales habrían sido asesinados estando en horas de servicio mientras que 10 cuando se encontraban “francos”, es decir, en descanso.

“Lo que yo creo que está pasando con la Guardia Nacional es que para algunos efectos se contabiliza a los elementos caídos como soldados y en otros como policías. Cuando les conviene decir que hay un despliegue grande lo presentan como policías de la guardia, pero cuando los matan es preferible decir que se trata de soldados”, indicó Gómez Tagle.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ARTURO ANGEL.

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