Preocupa a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos, que el Estado mexicano haya culpado a pobladores y manifestantes que protestaron el 19 de junio de 2016 en Nochixtlán, Oaxaca.
A casi un año de las protestas que dejaron siete personas muertas, la Oficina del Alto Comisionado emitió un comunicado en el que lamenta que el Estado mexicano haya rechazado la responsabilidad de las autoridades en los hechos, desde el principio de la investigación.





















