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Van por “peces gordos” del crimen en Michoacán, mientras titular de Seguridad se aferra al puesto

Oseguera confirma que las fuerzas estatales y federales se preparan para ir tras “objetivos delincuenciales de primer y segundo nivel”, mientras niega su renuncia. Harfuch pasa de Morelia a Uruapan.

Tras reunión con Omar García Harfuch en la 21 Zona Militar de Morelia, Juan Carlos Oseguera negó su salida como titular de seguridad de Michoacán y afirmó que van por peces grandes. El gobernador, Ramirez Bedolla, evitó dar declaraciones contundentes sobre el tema. 

Mientras el gabinete de seguridad federal aterrizaba en Morelia, encabezado por Omar García Harfuch, los rumores sobre la posible salida del titular de Seguridad Pública de Michoacán, Juan Carlos Oseguera Cortés, se dispararon, sin embargo, al terminar la reunión, Oseguera negó todo “estamos más firmes que nunca”.

Tras una reunión privada en la 21ª Zona Militar, donde participaron Harfuch, los secretarios de la Defensa y Marina, el exgobernador Lázaro Cárdenas Batel y el actual mandatario Alfredo Ramírez Bedolla, Oseguera confirmó que las fuerzas estatales y federales se preparan para ir tras “objetivos delincuenciales de primer y segundo nivel”.

El funcionario michoacano aseguró que no habrá cambios en su cargo y que las operaciones se reforzarán con inteligencia y coordinación. “Estamos totalmente respaldados por la Federación. Se habló muy bien de Michoacán, de cómo se han manejado las operaciones sin fugas de información”, destacó al término del encuentro, en referencia al reconocimiento que, según dijo, hizo García Harfuch al trabajo conjunto con la Fiscalía estatal.
FIRME EN QUE NO SE VA

Pese a las versiones sobre tensiones internas, Ramírez Bedolla evitó pronunciarse sobre una eventual remoción del secretario. “Lo importante es la reunión y la coordinación. Vamos con Uruapan”, respondió el gobernador, mientras Oseguera se mantenía detrás de él.
Además, este jueves, integrantes del Gabinete de Seguridad federal realizarán una visita a Uruapan como parte del seguimiento al Plan de Paz implementado en Michoacán.

La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que el objetivo es reforzar la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y evaluar en campo los avances de los programas de seguridad en la región.

En la capital michoacana, la alcaldesa Grecia Quiroz, viuda del político Carlos Manzo, cuenta con un esquema especial de protección que incluye siete escoltas en su primer círculo y 14 en el segundo, todos bajo la supervisión de la Secretaría de la Defensa Nacional.

LOS OBJETIVOS DEL “PLAN MICHOACÁN”

Un día antes, durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, García Harfuch había adelantado que el gobierno federal tiene plenamente identificados a los principales líderes criminales que operan en Michoacán. “Existen objetivos con órdenes de aprehensión y otros en proceso de obtenerla. No vale la pena decir nombres, sería alertarlos”, explicó.

El funcionario aseguró que ya se han concretado detenciones relevantes y que el llamado Plan Michoacán por la Paz y la Justicia busca atacar la estructura criminal desde la cúpula, no sólo los eslabones menores.

NO QUEREMOS UN QUINTO PLAN

Por su parte, a su arribo, el alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar (PAN), pidió que este nuevo operativo no se quede en otro intento fallido. “No queremos un quinto plan, queremos que este funcione. Cada vez que se retira la Federación, volvemos a lo mismo. Lo que se necesita es fortalecer las policías municipales y dar continuidad”, reclamó al llegar a la reunión con el gabinete federal.
Actualmente se tiene en desarrollo el Operativo Paricutín, así como el Plan por la Paz, presentado por la presidenta Sheinbaum y la mira puesta en los “peces gordos” de al menos cinco carteles delictivos que operan en Michoacán. Esta vez, bajo la consigna de que la coordinación no sea temporal, sino sostenida.
FUENTE: EMEEQUIS.
AUTOR: REDACCIÓN.

“Se llevaron a mis hijos”, madre denuncia maltrato e indiferencia de gobierno, Ejército y Fiscalía

Liliana, cuyos hijos Emanuel y Marvin desaparecieron durante un operativo militar, es espejo de esta crisis en Chiapas donde se han documentado más de mil 500 casos en las dos últimas gubernaturas. Además, se ha reportado el hallazgo de 23 fosas con al menos 50 cuerpos.

Liliana es de Chiapa de Corzo y busca a sus hijos Emanuel Nanga Pérez y Marvin Valentín Nanga Pérez, desaparecidos el 28 de febrero de 2024 durante un operativo militar en su domicilio, de acuerdo con su testimonio.

“Eran las cuatro de la mañana cuando escuché que pateaban la puerta”, relata doña Liliana. “Entraron personas con uniformes del Ejército y chalecos de la Fiscalía. Nos tiraron al suelo, esposaron a mi esposo y se llevaron a mis dos hijos”.

El mayor de ellos, Emanuel, tenía 19 años cuando se lo llevaron; en ese momento era policía militar activo del Ejército mexicano, destacado en la Ciudad de México. El menor, Marvin, tenía 15 años y estudiaba en el Cobach 20 de Noviembre.

Liliana formó parte del grupo de madres de desaparecidos que mantuvo un plantón durante un mes frente a la Fiscalía General en Chiapas, un estado donde apenas después de asomar el impacto de la confrontación de grupos del narcotráfico con la desaparición de personas, se desvela también la existencia de fosas clandestinas masivas y un número de personas que, de acuerdo con las organizaciones defensoras de derechos humanos, es muy superior al dato oficial correspondiente al sexenio de Rutilio Escandón, primer gobernador de Morena, y del actual, Eduardo Ramírez, quien está por cumplir un año en el cargo.

La Fiscalía estatal reconoció, mediante el folio de transparencia 070136725000062, el hallazgo de 23 fosas clandestinas entre 2021 y 2024, periodo en el que se localizaron más de 50 cuerpos y restos óseos, la mayoría sin identificar.

El documento detalla un incremento constante: tres fosas en 2021, cuatro en 2022 y 13 en 2024, siendo este último el año más violento. El hallazgo más grande ocurrió en el municipio de La Concordia, donde se exhumaron 12 cuerpos sin identificar.

Pese a ello, no existen registros públicos que vinculen estos hallazgos con investigaciones activas de desapariciones en curso.

Pedro Faro, del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), presentó cifras alarmantes sobre desaparición en Chiapas, el 6 de noviembre último, ante la visita de una comisión internacional conformada por eurodiputados y organizaciones europeas, en una conferencia de prensa en la que estuvo presente el obispo Raúl Vera, realizada en las puertas de la sede del Poder Ejecutivo estatal.

Faro detalló el número de personas no localizadas en la entidad durante las dos administraciones recientes, de acuerdo con el informe del Frayba la cifra de desaparecidos en el gobierno anterior, encabezado por Rutilio Escandón, fue de mil 204 personas.

En la actual gubernatura, que encabeza Eduardo Ramírez Aguilar, el Frayba reporta 334 casos, de los cuales 230 son hombres. 

Las principales ciudades donde se reporta ese delito son Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, Berriozábal, La Concordia y Arriaga.

La presentación de esas cifras se da justo al concluir un viaje de cooperación e intercambio en México de una delegación internacional, que incluyó a Europarlamentarias, organizaciones solidarias de Europa, Agencia Catalana de Cooperación y el Fons Català de Cooperació, Consejo de la Abogacía de Cataluña, Federación Interamericana de la Abogacía y el Colegio de Abogados de Bolonia (Italia), entre otras.

La visita de la delegación ocurrió del 29 de octubre al 6 de noviembre, con actividades en el Estado de México, Ciudad de México, Tapachula, San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez.

Entre esperanza y decepción

“Sólo quiero recuperar a mis hijos”, dice Liliana con la voz quebrada. “No busco culpables, sólo saber dónde están. Siento que están vivos”.

Cuenta que tras la desaparición de sus hijos recibió una llamada de extorsión en la que le exigieron un millón de pesos a cambio de entregarlos. Logró reunir y transferir 600 mil pesos, pero después perdió comunicación con los supuestos captores. “Me hicieron una videollamada, pero cuando se me apagó el teléfono ya no volví a saber nada”.

Intentó denunciar los hechos ante la Fiscalía estatal, pero denuncia que fue intimidada por funcionarios, quienes le advirtieron que podría haber represalias. “Me dijeron que mejor no levantara la denuncia, que estaba en riesgo la vida de mis hijos”.

Posteriormente viajó junto con su esposo a la Ciudad de México para buscar apoyo en instalaciones del Campo Militar 1, donde le respondieron que si algún elemento no se presentaba a los tres días, estaba considerado como desertor, o bien que su hijo “se había ido con la maña”. Desde entonces, tampoco ha sabido nada de la investigación de parte de la Secretaría de la Defensa Nacional. 

“Entonces, de ahí me retiro llorando y le digo a mi esposo: Vámonos, aquí no vamos a resolver nada.”

Como ella, decenas de madres en Chiapas viven entre la esperanza y la desesperación; mientras, las cifras de desapariciones crecen y la búsqueda de justicia se diluye entre la impunidad y el silencio oficial.

Luego de un mes de mantener bloqueado el Libramiento Norte, una de las vías más importantes de la capital chiapaneca, la colectiva Madres en Resistencia, conformada por víctimas de feminicidios y desapariciones, levantó el plantón que sostenían frente a la Fiscalía General del Estado (FGE).

El bloqueo se inició el 6 de octubre y durante ese tiempo las madres denunciaron al menos siete intentos de desalojo, presuntamente por parte de policías municipales, transportistas, “grupos de choque” y colonos inconformes.

Días antes de concluir la protesta, un grupo de madres decidió separarse para formar una nueva organización: la colectiva Madres Buscadoras de Chiapas, con el propósito de continuar de manera independiente la búsqueda de sus familiares.

En el plantón participaron madres provenientes de Cintalapa, Tapachula, Arriaga, Tonalá, Chiapa de Corzo y Tuxtla Gutiérrez, quienes compartieron testimonios de desapariciones recientes. Entre sus casos están las de dos jovencitas, Cassandra Isabel Arias Torres, de 18 años, desaparecida el 17 de diciembre de 2022 en el municipio de Berriozábal, y Yuritzi Pérez, desaparecida en Arriaga el 19 de agosto de 2024.

“Hasta la fecha no hemos tenido ningún avance. Las fichas de búsqueda de mis hijos desaparecidos no se habían difundido. Cuando entró el gobernador Eduardo Ramírez, por su discurso sobre justicia y humanismo, me dio confianza y le dije a mi esposo: “¿Sabes qué? Hay que hacer la denuncia, este gobernador me da confianza”, narra Liliana.

El 3 de enero último presentó la denuncia y ese mismo día se emitió la ficha de búsqueda.

 “Desde entonces sólo se ha realizado una búsqueda, pero fue incompleta, una “semibúsqueda”, como le dicen. También difundieron las fichas, pero no más”. Cuando se llevaron a mis hijos, mi esposo logró soltarse y me gritó: “Lili, pide ayuda, yo voy por los muchachos.”

“Él tiene un camión de tres toneladas y se fue detrás de las camionetas que se los llevaron. Alcanzó a llegar hasta un rancho cerca del aeropuerto, pero ahí ya no lo dejaron pasar; el lugar estaba cerrado y custodiado. Ahí fue donde pedí que se hiciera la búsqueda. Me la autorizaron, pero sólo parcialmente: no me dieron acceso completo al rancho; la Fiscalía me negó acceso a las casas donde había fotos de militares. Después recibí amenazas para que dejara de buscar ahí”.

La mujer de 40 años denuncia que la fiscalía no le ha informado de ningún hallazgo. “Desde el inicio proporcionamos muestras para el análisis genético, tanto mi esposo como yo”.

Indicios de reclutamiento

El 3 de enero último, con la ficha de búsqueda ya emitida, Liliana se integró a la Colectiva Madres en Resistencia y, desde entonces, participa en las actividades. “Hasta el momento no hemos sabido absolutamente nada. No han vuelto a aparecer hombres armados en mi casa, aunque en la zona hay muchos. En las últimas semanas han desaparecido aproximadamente 18 personas”, refiere. 

Sobre las desapariciones, Liliana dice que hay varios grupos armados que reclutan jóvenes a la fuerza, “aunque no tengo información precisa. Sólo se escuchan rumores”.

Narra que cuando se llevaron a sus hijos, “ese mismo día huyeron 12 familias de la colonia 20 de Noviembre, siete de ellas con jóvenes que eran compañeros de mis hijos –amigos, compañeros de futbol y de andar en bicicleta. Pedí a la Fiscalía que investigara a esas familias, pero no se hizo nada. Ninguna de ellas ha sido llamada a declarar, ni se han acercado a mí”.

El 12 de septiembre último Liliana tuvo una reunión con el gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar, quien, según su versión, mostró indiferencia ante las madres. 

“Nos dijo que, si queríamos chingar, viniéramos a chingar a la Fiscalía, y que, si queríamos quemarla, él nos apoyaba con la gasolina –relata Liliana”.

Para ella, fue una reunión decepcionante con el mandatario. “Pensamos que por ser un gobierno que se dice humanista nos iba a dar esperanza. Pero salimos llorando. No hay búsqueda real, ni apoyo psicológico, ni avances”.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GABRIELA COUTIÑO.

Inseguridad en frontera norte amenaza justicia y pone en riesgo inversión: COPARMEX

La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) alertó, el 11 de noviembre de 2025, sobre el deterioro en la seguridad de la frontera norte -que colinda con Estados Unidos-, lo cual, según dijo, amenazaba a la inversión y generación de empleo.

“La violencia y la extorsión en la frontera norte se han convertido en una amenaza directa al crecimiento económico, la inversión y la generación de empleo. En lo que va del año, se han registrado 8 mil 585 víctimas de extorsión en el país, un incremento de 5.2% respecto al mismo periodo de 2024, y de ellas, el 11.8% ocurrió en los 43 municipios fronterizos, lo que refleja un aumento del 15.2% en comparación con el año pasado. Estas cifras revelan una realidad alarmante: la franja fronteriza, vital para el comercio exterior y la industria nacional, enfrenta un deterioro acelerado en sus condiciones de seguridad”, indicó el sindicato patronal, en un comunicado.

“Desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) reafirmamos que la seguridad es la base del Estado de Derechos y condición indispensable para el desarrollo económico y social. Las extorsiones, el cobro de piso y las amenazas afectan especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), que son el corazón productivo de nuestras comunidades. Cuando un empresario se ve obligado a cerrar, trasladarse o trabajar bajo amenaza, se pierde mucho más que un negocio: se pierden empleos, oportunidades y confianza”, agregó la organización no gubernamental.

“La Estrategia Nacional Antiextorsión reportó 59 mil 283 llamadas relacionadas con este delito entre el 6 de julio y el 28 de septiembre de 2025. Aunque el 74% de estos intentos no se concretó, 5 mil 959 extorsiones fueron consumadas o contaron con datos suficientes para abrir carpeta de investigación. Sin embargo, la cifra negra por este delito alcanza el 97%, lo que implicaría que solo se está atendiendo al 3% de los casos reales. Este fenómeno crece a un ritmo inaceptable, sin que existan respuestas proporcionales ni políticas públicas efectivas para frenarlo”, señaló la COPARMEX.

“La frontera norte, que abarca 3 mil 200 kilómetros de extensión y seis estados estratégicos -Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas-, representa el principal motor exportador del país. Sin embargo, esta región enfrenta graves desafíos derivados del tráfico ilegal de personas y mercancías, del contrabando y de la disputa entre grupos que operan bajo la ley por el control de rutas. Esta combinación de factores incrementa la violencia y la vulnerabilidad de la actividad económica”, enfatizó la Confederación Patronal de la República Mexicana.

“A esto se suma el impacto humano: más de 135 mil personas permanecen desaparecidas en México, y en estados fronterizos como Tamaulipas y Nuevo León se concentra una parte significativa de estos casos. Además, en lo que va del año, 1 de cada 4 asesinatos (homicidios dolosos y feminicidios) ocurrieron en alguna entidad fronteriza. La impunidad en materia de desapariciones y delitos violentos mina la confianza en las instituciones y debilita la percepción de justicia, un pilar esencial del Estado de Derechos”, dijo el sindicato patronal.

“Nuestros Centros Empresariales de COPARMEX que se encuentran en ciudades fronterizas han documentado el creciente clima de inseguridad y extorsión que enfrentan sus agremiados. Las amenazas, cobros ilegales y hostigamientos han limitado la actividad productiva y desincentivado nuevas inversiones. Esta situación no puede normalizarse ni quedar fuera de la agenda nacional”, subrayó la Confederación Patronal de la República Mexicana.

“En este contexto, consideramos urgente que el Senado de la República dictamine a la brevedad la iniciativa de Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Extorsión, aprobada recientemente por la Cámara de Diputados. Esta legislación representa una oportunidad para homologar criterios, fortalecer la coordinación entre autoridades y dotar de mayores herramientas legales a las fiscalías estatales”, exigió la COPARMEX.

“Si bien en algunos puntos de la frontera se perciben momentos de relativa estabilidad, esta no puede depender de factores informales o circunstancias coyunturales. La seguridad y la tranquilidad deben ser resultado de instituciones sólidas, de cuerpos policiales profesionales y de un Estado de Derecho que garantice la protección de las personas y la libre actividad económica. Cualquier control que no provenga de la autoridad legítima es insostenible y termina afectando el desarrollo, la inversión y la confianza. Por ello, es indispensable reforzar la coordinación institucional para asegurar condiciones de paz duraderas y garantizar que la actividad productiva pueda desarrollarse sin riesgo ni presiones de ningún tipo”, insistió el sindicato patronal.

“En COPARMEX exigimos una coordinación efectiva entre los tres órdenes de gobierno, la depuración y fortalecimiento de las policías estatales y municipales, y el uso de inteligencia financiera para rastrear el dinero que alimenta la extorsión. Además, es indispensable garantizar condiciones de seguridad para empresarios, trabajadores y ciudadanos, porque sin seguridad no hay inversión, ni empleo, ni desarrollo posible”, comentó la Confederación.

“Reiteramos que México necesita recuperar la confianza en el Estado de Derechos. La extorsión no solo lastima la economía: destruye el tejido social. Por ello, seguiremos insistiendo en que la seguridad debe ser prioridad nacional. Sin ella, ningún esfuerzo económico, social o político podrá sostener el futuro que nuestro país merece”, finalizó la COPARMEX, cuyo presidente nacional es Juan José Sierra Álvarez.

FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.

El distractor más inútil y oneroso

"Las pruebas científicas y ministeriales poco importan al expresidente, y ahora la Presidenta, o a la FGR que hace lo que desde palacio nacional le ordenan, y reabre un caso, le invierte miles de pesos, de esfuerzos humanos, le dedica espacio y tiempo aun cuando existe un asesino confeso, y lo que concretan es el más inútil y costoso distractor del sexenio: la reapertura el caso Colosio".

México está que arde. Asesinatos, ejecuciones, huachicol a manos del Estado, cárteles, crimen organizado, homicidios de policías y políticos, el crimen del Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el 1 de noviembre cuando departía en una plaza pública junto a su familia y gobernados, que ha despertado la indignación y levantado las manifestaciones, y el pobre manejo en la narrativa presidencial sobre esta inseguridad y violencia, representan el contexto en el que la Fiscalía General de la República, para distraer las miradas, el sábado 8 de noviembre de 2025, detuvo en Tijuana, Baja California, a Jorge Antonio Sánchez Ortega, señalado de ser “el segundo tirador” en el magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el 23 de marzo de 1994, cuando era candidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional.

Un magnicidio cometido hace 31 años, un caso juzgado con un asesino confeso en prisión, Mario Aburto Martínez, pero que por capricho del expresidente Andrés Manuel López Obrador fue reabierto el expediente por la gracia y obra de sus ideas conspiracionistas. Una indagación que de suyo ha costado mucho a México, no sólo en memoria histórica y social contemporánea, sino en recursos y esfuerzos que involucraron a cuatro fiscales especiales, Miguel Montes, Pablo Chapa, Olga Islas y Luis Raúl González Pérez, el último de los titulares de la investigación que en el año 2000 determinó, con evidencia científica, ministerial, testimonial y de campo, entre muchas, muchas otras pruebas, que no había más responsables del asesinato que Mario Aburto Martínez, quien había confesado en un momento de la investigación, cómo accionó el arma para dar el primer disparo a la cabeza, y cómo sucedió el segundo que acertó en la humanidad del candidato del PRI.

Pero López Obrador veía y ve adversarios, complots y conspiraciones por todos lados, en la vida propia y en la ajena, y poderoso en el presidencialismo que ejerció de 2018 a 2024 como titular del Poder Ejecutivo, entre muchas acciones, reformas, iniciativas, políticas públicas y leyes que promovió a su santa voluntad, también ordenó la reapertura del caso Colosio y continuó lucrando con un pasado trágico para el País.

A conciencia, en muchas de esas acciones personalísimas de López Obrador, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha dado seguimiento, acompañamiento y satisfecho los deseos de su antecesor, ahora con la reapertura del caso del crimen de quien fuera candidato del PRI a la Presidencia de la República en 1994.

Al expresidente, a la Presidenta y a la FGR, que se supone es autónoma, no les alcanzó la ocurrencia, la reapertura del caso y el destino de cientos de miles de pesos, de decenas de agentes investigadores y de ministerios públicos federales, viáticos y demás trámites, para sumar a la ecuación de la reapertura de un caso cerrado a la clase política priísta, o panista, de la que tanto reniegan y a la que 31 o 20 o 12 años después siguen culpando de las desgracias que ya les son propias, pero que no reconocen como tales.

Si les alcanzó, pírricamente, para de nuevo detener a Jorge Antonio Sánchez Ortega, un hombre que en 1994 fue aprehendido y liberado después de que se probó ministerial y científicamente, que no estaba ni en el círculo principal cuando el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta y que su presencia en Lomas Taurinas aquel 23 de marzo de 1994 obedecía a una instrucción oficial del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional, el CISEN, hoy aún existente pero “transformado” en el Centro Nacional de Inteligencia, CNI.

El agente del CISEN, Sánchez Ortega, llegó ese día a Lomas Taurinas por instrucciones de su jefe para enviar un informe sobre las condiciones sociopolíticas del mitin que daría el candidato priísta a la Presidencia de la República. Primero fue al aeropuerto a la llegada del priísta y después a la colonia de la concentración masiva. En el ínterin se le atascó el carro en el que viajaba (las lluvias de marzo en Tijuana suelen ser intensas), y como pudo con la ayuda de un anónimo ciudadano salió del brete. Cuando arribó al lugar, fue al baño de una escuela en la inmediación y con hambre, compró y degustó una sopa instantánea. No estuvo cerca del candidato en ningún momento, y de ello dieron cuenta quienes fueron testigos de las acciones narradas aquí mismo y en fojas oficiales.

Cuando terminó de comer, se dirigió a la concentración a buscar a sus compañeros del CISEN. Entonces observó movimientos inusuales en la muchedumbre que ese día se había dado cita para escuchar, ver y tocar al candidato del PRI a la Presidencia de la República. Para entonces ya le habían disparado al priísta, y lo que Sánchez Ortega observaba desde lejos era el círculo de políticos y de gente cerrarse en torno al candidato fatalmente herido.

Sánchez Ortega como pudo se adentró entre los presentes y llegó hasta donde seguridad y políticos cargaban a Luis Donaldo Colosio, para sacarlo de una camioneta y llevarlo a la ambulancia. Esto sucedió porque, en primera instancia, la ambulancia había quedado atrapada entre vehículos estacionados, los primeros respondientes, personal del Estado Mayor y de la política, subieron al agonizante candidato a una camioneta para llevarlo al Hospital, pero de pronto lograron despejar el camino de la ambulancia, y entonces lo trasladaron a la ambulancia.

Muchas personas fueron testigos de ello, hay incluso imágenes de cuando cargan el cuerpo herido y ensangrentado de Colosio, hay imágenes del momento del disparo, de Mario Aburto entre el gentío y cómo se fue acercado al candidato, cómo burló la seguridad y accionó el revólver que llevaba en sus ropas, para herir de muerte al priísta. En ninguna de las imágenes, tampoco en los videos, mucho menos en los testimonios de aquel día, aparece Jorge Antonio Sánchez Ortega cerca del candidato priísta. Pero cuando se acercó a observar lo que sucedía, cuando vio que cargaban el cuerpo ensangrentado del sonorense, una de las personas, por contacto, le manchó la chamarra que vestía. Esa mancha fue suficiente para cuando se dirigía a subirse en el carro para dirigirse adonde quiera que fuera la ambulancia, policías municipales lo aprehendieran.

Lo que siguió después fue una serie de análisis, pruebas, interrogatorios, exámenes, análisis de evidencias, y la declaración en tres ocasiones de Sánchez Ortega, en 1994, en 1995 y en 1997. Su caso lo investigaron cuatro fiscales especiales, y concluyeron lo mismo: el resultado de la prueba de radizonato en Sánchez Ortega no fue concluyente (había pólvora en sus manos, pero no en su ropa). Sánchez Ortega no aparece en los videos al momento del asesinato ni en los momentos previos. Sánchez Ortega no portaba arma de fuego cuando fue detenido.

No hay, en años de investigación de videos, fotos, interrogatorios, testimoniales, análisis, periciales, una sola prueba que ponga a Sánchez Ortega cerca del candidato, como sí está probada y documentada con pruebas, imágenes y testimoniales, dónde se encontraba y era lejos de la concentración del círculo cercano a Colosio Murrieta.

A la postre, Mario Aburto Martínez confesó el asesinato en una reconstrucción de los hechos en las instalaciones del penal de Almoloya de Juárez, recreó la forma en que sacó la pistola, apuntó a la cabeza del candidato del PRI, disparó, lo hirió y en la reacción masiva a su alrededor, vertió un disparo más. Mario Aburto Martínez ha sido probado y está confeso como el autor de los dos disparos.

Sin embargo, las pruebas científicas y ministeriales poco importan al expresidente, y ahora la Presidenta, o a la FGR que hace lo que desde palacio nacional le ordenan, y reabre un caso, le invierte miles de pesos, de esfuerzos humanos, le dedica espacio y tiempo aun cuando existe un asesino confeso, y lo que concretan es el más inútil y costoso distractor del sexenio: la reapertura el caso Colosio. Pretenden resolver lo que ya está resuelto y que sucedió hace 31 años, en lugar de aclarar las más de 25 mil muertes anuales que se tienen en México en los últimos siete años, que a veces superan las 30 mil, o el asesinato de Carlos Manzo, el Alcalde de Uruapan, o tantos más que permanecen en la impunidad, por lo que poco o nada lograrán con la detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega mientras en el país los tentáculos del crimen tengan a la sociedad en vilo.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: ADELA NAVARRO BELLO.

Tres ataques de EU a "narcolanchas" fueron frente a costas de Acapulco, reporta el WP

En el mapa realizado por el medio estadounidense, se precisa que tres de los ataques en el Océano Pacífico sucedieron frente las costas de Acapulco, aunque no detalla las fechas específicas en las que habrían ocurrido.

Tres de los 19 ataques que ha realizado Estados Unidos (EU) contra presuntas embarcaciones del narcotráfico se registraron frente a las costas de Acapulco, Guerrero, dijo ayer The Washington Post. Los operativos han resultado en la ejecución extrajudicial de al menos de 76 penosas.

En un reportaje titulado “Mapeo de los ataques estadounidenses en el Caribe y el Pacífico oriental", el Post detalló que de las 19 agresiones, nueve ocurrieron en el Océano Pacífico oriental, mientras que en el Mar Caribe se perpetraron otras 10. Hubo cuatro ataques que no pudieron mapearse.

En el mapa elaborado por el medio estadounidense, se establece que tres de los ataques en el Océano Pacífico sucedieron frente a las costas de Acapulco, pero no se detallaron las fechas específicas en que habrían tenido lugar.

Sin embargo, el pasado 28 de octubre, horas después de que el Secretario de Guerra de EU, Pete Hegseth, informara de la ejecución de 14 personas que estaban a bordo de cuatro lanchas en el Pacífico, la Secretaría de Marina (Semar) confirmó que elementos mexicanos emprenderían una operación de búsqueda y rescate para hallar al único sobreviviente, a unos 740 kilómetros de Acapulco, en aguas internacionales.


Dicha operación se llevó a cabo a petición de la Guardia Costera estadounidense y en cumplimento del Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), no obstante, no dio resultados positivos.

El ataque resultó en una condena firme de México y en la exigencia de la Presidenta Claudia Sheinbuam Pardo de reforzar los protocolos de cooperación marítima con Estados Unidos para evitar cualquier acción unilateral que comprometa la soberanía del país.

The Washington Post indicó que otros cuatro bombardeos se presentaron frente a las costas de Buenaventura, Colombia. El resto de los operativos sucedieron en aguas internacionales cercanas a las costas de Venezuela.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Volker Türk, pidió recientemente al gobierno del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, terminar con las ejecuciones extrajudiciales en el mar.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

Renta de celulares y otros negocios entre reclusos

Un interno del Centro de Reinserción Social de Ensenada (CERESO) compartió mensajes de texto el sábado 1 de noviembre a través de WhatsApp con un amigo, a quien de manera regular le pide asesoría legal, a pesar de que existe un sistema para inhibir la señal.

Según el recluso, un compañero de celda le renta el equipo celular por hora o por minutos, un negocio importante que permite a los internos mantenerse en comunicación con el exterior.
“A mí me llama cada semana el recluso, y cuando puedo le mando dinero para que siga comunicándose conmigo. Le hace bien, aunque ahora los tienen más vigilados desde lo que pasó en Tijuana”, dijo el interno en referencia al hallazgo de un video que se filtró el pasado mes de octubre sobre un grupo de reclusas del penal de Tijuana que realizó una transmisión en vivo para redes sociales.
“Ahí todo es negocio, desde el que vende cigarros hasta el que renta celulares”, agregó.

Las imágenes del video de las mujeres dentro de su celda pidiendo dinero, dejó ver el problema de inseguridad que existe en el CERESO de Tijuana, y de otros municipios.

Al respecto, la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda confirmó la autenticidad del video y anunció el inicio de una investigación por parte de la Secretaría Anticorrupción. Asimismo, se informó sobre la destitución del director del penal.
“Esos aparatos con los que contaban… digamos que la tecnología ha ido avanzando. El 5G ya no inhibe el equipo que se tenía”, afirmó Ávila Olmeda.
Desde el 2011, Baja California implementó un sistema de tecnología israelí para inhibir la señal celular dentro de los centros penitenciarios, con el objetivo de evitar extorsiones telefónicas originadas desde el interior.

Los sistemas fueron instalados por el entonces secretario de Seguridad Pública, Daniel de la Rosa Anaya, cuando estos equipos operaban mediante una medición controlada hacia el perímetro de las bardas, lo que impedía que las señales de telefonía móvil salieran o ingresaran sin afectar las zonas habitacionales cercanas.

El sistema comenzó a implementarse con tecnología 4G en 2017. Han pasado nueve años y aún no se ha actualizado a redes 5G. Este modelo se replicó, en ese entonces, en entidades como Tamaulipas, Nuevo León, Altamira y Estado de México.

Las irregularidades dentro de las cárceles bajacalifornianas, han dejado ver otras condenas que enfrentan en especial las reclusas, y de acuerdo con el último análisis, los penales de Baja California recibieron una calificación reprobatoria en 2024, con un promedio de apenas 5.97, según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria.

MUJERES, SIN ESPACIOS ESPECIALIZADOS

Los resultados del informe estuvieron basados en entrevistas a un porcentaje de reclusas en Ensenada, Tijuana y Mexicali, y en 12 de 32 entidades federativas, entre ellas Baja California, donde no existen centros específicos para mujeres privadas de la libertad (PdL).

El no tener espacios para cada género, provoca que continúen recluidas en instalaciones mixtas, lo cual representa una vulneración directa a los estándares nacionales e internacionales en materia de igualdad y no discriminación.

Esta práctica limita el acceso a programas de reinserción social diferenciados y expone a las internas a riesgos de violencia y tratos indignos, señala el estudio.

“Estos resultados reflejan una crisis estructural prolongada en el sistema penitenciario de Baja California, que continúa operando con infraestructura insuficiente y políticas de reinserción desactualizadas”.

El diagnóstico señala problemas de hacinamiento y sobrepoblación, además de deficientes condiciones materiales e higiénicas en los espacios de alojamiento.

También se observó falta de instalaciones adecuadas para la comunicación con el exterior, así como carencias en la atención a mujeres, y a las niñas y niños que viven con ellas dentro del penal.


EL HACINAMIENTO, ES LA DOBLE CONDENA

El penal de Ensenada está diseñado para albergar máximo mil 197 internos, sin embargo, hay una población de varonil de mil 148 y femenil 120, en total suman mil 268 con una densidad total de 106%, de acuerdo con cifras del 2024.
“La sobrepoblación crítica puede poner en riesgo la seguridad tanto de las personas como del personal que labora en los centros penitenciarios, puesto que la capacidad del personal para atender eventos fortuitos, ya sea violentos o naturales, se ve superada”, explicó el organismo.
Caso similar es Mexicali, donde las instalaciones tienen una capacidad de mil 560 personas pero tenían recluidos a mil 807 hombres y 163 mujeres; es decir, mil 940 con una densidad de 126.28%.

El mismo hacinamiento se refleja Tijuana donde la capacidad es para dos mil 563, pero hay internado dos mil 607 hombres y 366 mujeres; es decir, dos mil 973 con densidad de 116%.

“El hacinamiento no sólo constituye un trato inhumano o degradante, sino también un factor desencadenante de violencia y los conflictos que genera entre las PdL; que acarrea al estado parte de una responsabilidad, incluso de carácter internacional, por los hechos violentos contra la integridad física y psíquica de las personas, aun cuando esas violaciones sean cometidas”, concluyó el organismo sobre esta medida.

Una de las consecuencias que enfrentan, sobre todo las mujeres, en materia de salud es la inatención de servicios ginecológicos.

Al estar rebasados en capacidad, los servicios se hacen más precarios, ya que ninguno de los tres centros penitenciarios tiene personal especializado en ginecología y obstetricia, por lo que las mujeres que requieren de esta atención deben ser ingresadas a los hospitales generales.

Pero esto no es inmediato, sino que cada detenida debe tramitar agotar los procedimientos administrativos para su egreso temporal, situación que incrementa el riesgo de que no sean atendidas con oportunidad.

Adicional, muchas no tienen una defensa para enfrentar tanto sus casos penales como los trámites administrativos. Las cifras indican que, en el caso de Ensenada, el 74% de las personas entrevistadas respondieron tener contaron con acceso a una persona defensora; en Tijuana el 52%; mientras en Mexicali, sólo el 36%.

“El acceso a la comunicación con representantes legales deberá de ser garantizada en todo momento, toda vez podrá favorecer que las personas PdL sean menos susceptibles a maltrato dentro de los centros de reclusión”.

FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: LORENA LAMAS.

Ayudantía de Sheinbaum, “trampolín” de jóvenes sin experiencia en seguridad hacia salarios de lujo

La Ayudantía, el grupo de seguridad personal de la presidenta, lo integran en su mayoría jóvenes con nula experiencia en protección. Creado por López Obrador, es usado como plataforma para obtener cargos públicos y salarios que superan los 90 mil pesos mensuales.

La Ayudantía, el grupo de jóvenes que resguarda el paso de la presidenta Claudia Sheinbaum en cada una de sus giras o actos públicos, como la caminata que apenas hizo de Palacio Nacional a la SEP, sigue fiel a la figura que impuso el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador: tienen nula experiencia en seguridad, casi todos logran un cargo en alguna dependencia federal, algunos de ellos aún cursan sus carreras universitarias y otros más sólo tienen antecedentes en el sector privado. 

Fiel al estilo del tabasqueño, no hay transparencia en el proceso de selección de quienes cuidan a la mandataria. Algunos de los que entraron con López Obrador continuaron hasta por ocho meses, otros más solamente mes y medio al cuidado de la titular del Ejecutivo.

Por esa razón los miembros de la Ayudantía difícilmente adquieren un conocimiento sólido para el acompañamiento de la mandataria, dado que uno de los objetivos es acomodarse o asignarlos en algún cargo público dentro de una dependencia federal, con actividades orientadas a los estudios universitarios que tienen, aunque algunos se mantienen truncos, pero con salarios mensuales brutos que superan hasta los 90 mil pesos. 

Salarios superiores a los 90 mil pesos

El director General de la Ayudantía, Juan José Ramírez Mendoza, quien conduce las actividades de los demás elementos de protección para la presidenta, tiene un salario bruto mensual de 184 mil con 4 pesos, neto es de 127 mil 882.78 pesos. Comenzó en ese cargo el 16 de octubre de 2024, aunque entró a la Ayudantía desde septiembre de 2021, con López Obrador. 

Ramírez Mendoza es licenciado en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. De 2017 a 2018 trabajó como coordinador de marketing deportivo en Televisa Radio; de 2019 a 2020 tuvo el mismo puesto en Grupo Radio Centro. 

En 2021 fue coordinador de marketing y contenido digital en “Ramírez Ibarrola Agente de Seguros, SA de CV”, después brincó a la ayudantía que le dio cercanía con López Obrador y ahora dirige el grupo de acompañamiento más cercano para la presidenta Sheinbaum. También declara ser accionista de la empresa Inmochula 40, SA DE CV., que pertenece al sector de la construcción. 

Diana Zitlalli Hernandez Solano, quien comenzó a trabajar el 1 de enero de 2022, aún con Amlo en la Presidencia, tiene licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública finalizada en ese año. De 2018 a 2021 trabajó como asesora en el Congreso de la Ciudad de México. Continúa como parte de la Ayudantía, con un puesto de dirección de área y un salario bruto mensual de 90 mil 493 pesos. 

Fernando Martínez Martínez aparece como subdirector de área en la Unidad de Administración y Finanzas. Describe sus funciones como “apoyo personal e inmediato para el desarrollo de actividades públicas de la C. Presidenta”.

Hasta la última actualización en su declaración patrimonial, en mayo de 2025, todavía cursaba la licenciatura de Ciencias de la Comunicación en la UNAM y para obtener el cargo presentó su “boleta”. Antes tuvo experiencia en mercadotecnia en el Grupo Lala y en Grupo Grisi.

Jimena Moreno Zertuche, que aparece con una Dirección de área dentro de la Oficina de Presidencia, tiene un salario bruto mensual de 98 mil 41 pesos, reportado hasta el 30 de junio de 2025. Entró a la Ayudantía en enero de 2022 y, de acuerdo con su declaración patrimonial, aún cursa la carrera de Relaciones Internacionales por la UNAM. Antes estuvo en el sector privado.

Juan Rodrigo Sandoval, con un sueldo bruto de 95 mil 25 pesos, reportado al 30 de junio de este año, describe que tiene “funciones de coordinación y apoyo logístico para el presidente de la República”, desde noviembre de 2022. De 2018 a 2021 trabajó en la Dirección de Gobierno de la alcaldía Iztacalco. Su primer empleo fue como ejecutivo administrativo en “Aarco Agente de Seguros y Fianzas”. 

Mario Esperanza Domínguez declara un cargo de logística en la Dirección de Área dentro de la Ayudantía. Tiene un salario bruto de 93 mil 510 pesos, ingresó en enero de 2022. Desde 2018 trabajó en el Congreso de la Ciudad de México; previamente fue oficial administrativo en el Consejo de la Judicatura Federal.

Con el mismo salario aparece Miguel Oscar Casillas Sandoval, quien inició el 15 de octubre de 2024, es decir a partir de esta administración, como asesor jurídico en la Dirección General de Ayudantía. De 2023 a 2024 trabajó en la elaboración de proyectos de sentencia de la ponencia del exministro Arturo Zaldívar, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. De 2020 a 2022 fue asesor del ministro presidente de la Corte, Zaldívar, hoy coordinador General de Política y Gobierno. 

Los afortunados

Quienes tienen labores de ayudantía son parte de la Coordinación General de Política y Gobierno, área en la que predominan altos salarios, en especial para los allegados del exministro Zaldívar, pues así como Casillas, también está Carlos Javier Castaños Villaseñor, “auxiliar en la coordinación abogado” en una dirección de área, con un salario de 156 mil 855 mensuales brutos y 109 mil 014.23 pesos. Estudió Derecho en la Universidad Iberoamericana. Fue secretario de Estudio y Cuenta en la ponencia de Zaldívar, también fue su coordinador de oficina cuando presidió la Corte.

Hay otros casos que ejemplifican el trampolín que significa la Ayudantía de la Presidencia. 

Uriel Erazo García es un caso de éxito. Tomó posesión en la Ayudantía el 1 de julio de 2021. Fue de las herencias de AMLO, aunque sólo por mes y medio, debido a que logró brincar a una delegación de la Profeco, con un salario bruto mensual de 85 mil 968 pesos y neto calculado en 59 mil 747.76 pesos. En ese puesto se inició el 1 de diciembre de 2024 y tiene una ingeniería en sistemas automotrices por la Universidad Politécnica de Puebla. 

Su primera experiencia fue en el sector privado, en Anwemex, y tras casi dos años de vacío laboral comenzó como auxiliar administrativo en el Congreso de Puebla y después en la Coordinación Nacional de Becas “Benito Juárez”, en la misma entidad.

Ixchel Xiadani Martínez Ortiz es otra de las personas que logró permanecer en la transición presidencial, dado que inició desde septiembre de 2021 y terminó el 15 de noviembre de 2024. Ahora labora en la gerencia de la Red de Sucursales Noroeste del Banco del Bienestar. De 2018 a 2020 fue asistente legislativa en la Comisión de Defensa Nacional, en el Senado. 

Otro de los casos en los que se puede ver el ideal de quienes ingresan a la ayudantía con el objetivo de colocarse en puestos clave y salarios elevados es el de Alejandro Isauro Martínez, quien ingresó y ascendió en el sexenio anterior, hoy gana un sueldo bruto de 156 mil 855 pesos.

Entre 2017 y 2018 trabajó en Morena como coordinador estatal de defensa del voto. Su recompensa fue ingresar a la Ayudantía de diciembre de 2018 a diciembre de 2021, para enseguida integrarse a la Comisión Nacional del Agua donde continúa. Su primer empleo en 2016 fue como profesor de Filosofía en la Universidad Pontificia. 

Entre las atribuciones que tiene la Ayudantía están:
  • Participar en coordinación con las unidades de apoyo técnico competentes en el arreglo de escenarios para el desarrollo de eventos públicos en los que participe la presidenta, donde quiera que se lleven a cabo.
  • Determinar las acciones necesarias para resguardar la integridad de la mandataria federal.
  • Coordinar con los distintos cuerpos de seguridad y personal operativo las estrategias de prevención y seguridad para el desarrollo óptimo de la agenda de la jefa del Ejecutivo federal.
En noviembre de 2022 Proceso publicó que “los jóvenes que sustituyeron al Estado Mayor Presidencial para cuidar al mandatario Andrés Manuel López Obrador de las multitudes formaron parte de la Ayudantía, que terminó por ser la pequeña escuela de formación de servidores públicos que los llevó, de no tener experiencia laboral, a cargos de dirección con salarios entre 80 mil y 116 mil pesos al mes, apenas cinco mil menos que el Ejecutivo federal”. 

La tarde de este martes 4 de noviembre la presidenta Claudia Sheinbaum fue víctima de una agresión sexual mientras caminaba por calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, pese a la presencia de la Ayudantía.  

La mandataria caminaba a la Reunión Nacional de Universidades e Instituciones Públicas de Educación Superior, que se reallizó en la Secretaría de Educación Pública y que está a cuatro calles de Palacio Nacional. 

La jefa del Ejecutivo reveló que fueron integrantes de la Ayudantía quienes le sugirieron caminar de la sede presidencial a la SEP porque tardarían solo cinco minutos en llegar y en auto serían 20 minutos, sin tomar en consideración que no serían sólo unos minutos debido a los saludos, peticiones y fotos que algunas personas piden al paso de la presidenta. Ese día no sólo ocurrió ese acercamiento: un sujeto la agredió sexualmente ante una tardía reacción de los elementos de la Ayudantía.

A partir del hecho se cuestionó si debía reforzarse la seguridad de la presidenta de México para evitar cualquier escenario de la misma naturaleza. La mandataria dijo que no reforzará su seguridad porque no puede alejarse de la gente y que sólo lo haría en caso de presentarse alguna alerta, como una amenaza contra su integridad. 

Sin embargo, esa vulneración se dio de la única manera en que no le podía ocurrir al expresidente López Obrador, quien creó este “cuerpo de seguridad” para acompañarlo en todos sus actos públicos y terminar como funcionarios con altos salarios.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: DALILA ESCOBAR.

Detienen a director de la Policía de Jalapa, Tabasco y a 5 agentes más por vínculos con La Barredora

De acuerdo con fuentes policíacas, Miguel Luciano "N" estaba relacionado con un jefe regional de La Barredora identificado como "El Mosca" o "El 70".

En un operativo desplegado el fin de semana contra la delincuencia organizada, fueron detenidos 51 personas, entre éstas el director de la Policía Municipal de Jalapa, Miguel Luciano Vázquez, y cinco agentes en activo, acusados de estar relacionados con La Barredora, brazo armado del CJNG (Cártel Jalisco Nueva Generación), cuyo liderato se atribuye al exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena. 

El funcionario y los policías preventivos cayeron en una redada realizada por la Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica?(FIRT), comando de élite integrado por fuerzas estatales y federales que desde principios de este año combaten la ola de violencia provocada por la agrupación criminal fundada por Hernán Bermúdez, quien fue nombrado en diciembre de 2019 por el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández.

Según la ficha del Registro Nacional de Detenciones (RND) Miguel Luciano “N” fue aprehendido este domingo 9 de noviembre en Jalapa, localidad ubicada a 44 kilómetros de la capital Villahermosa. 

El alcalde de Jalapa, José Manuel Hernández, señaló en sus redes sociales: “En línea con el proyecto del plan de seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y Javier May Rodríguez, hacemos público que estamos bajo el modelo de cero tolerancia, cero impunidad. Estamos con el firme compromiso y determinación de rescatar lo que por derecho merecemos todos que es la paz. La nula mano dura en tanto tiempo causó que Jalapa fuera fácil presa de la delincuencia”. 

Miguel Luciano "N" y los cinco efectivos policiacos se encuentran relacionados con hechos violentos ocurridos el 7 de noviembre en el municipio de Macuspana, donde fueron asesinadas tres mujeres en la ranchería El Castaño. 

En su conferencia de prensa de este lunes, el gobernador Javier May Rodríguez aseguró que el fin de semana hubo un operativo que dejó como saldo la detención de 51 "generadores de violencia", entre los que se encuentra el director de Seguridad Pública de Jalapa y cinco efectivos más. Los detenidos, agregó, pertenecían a dos células del crimen organizado. 

De acuerdo con fuentes policíacas, Miguel Luciano "N" estaba relacionado con un jefe regional de La Barredora identificado como "El Mosca" o "El 70".

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: RODULFO REYES.