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Narco mexicano alimenta filas de "pollitos de colores" con niños cada vez más jóvenes

Reuters habló con 10 "pollitos" en activo, seis "expollitos", así como cuatro miembros de cárteles, quienes confirmaron que reclutan a jóvenes cada vez más pequeños, incluso niños.

Cuando tenía 12 años, Sol, junto con otros seis menores de edad, cometió su primer asesinato para un cartel mexicano. Unos meses antes había sido reclutada para engrosar las filas de los “pollitos de colores” y ascender rápidamente en una red criminal.

Adicta a la metanfetamina desde los nueve años, la ahora estudiante de 20 años contó que fue enrolada en la organización por un conocido mientras vendía rosas a las afueras de un bar. Comenzó como “halcona” (espía), pero pasó velozmente a secuestrar, torturar y matar por encargo.

Al cártel le gustaba su entusiasmo infantil por aprender nuevas habilidades, su lealtad incondicional y, quizás lo más importante, que su condición de menor de edad la protegía de un castigo severo si la policía la atrapaba, pero además aprovechó su vulnerabilidad como una niña marginada, pobre y abandonada.

“Obedecía al jefe ciegamente”, dijo Sol a Reuters en un centro de ayuda a jóvenes en riesgo en el centro de México, donde intenta rehacer su vida para luego irse a vivir junto con su madre. “Pensé que me querían”.

La joven se negó a revelar cuántas personas mató durante su tiempo en el cártel, pero narró que cuando tenía 16 años fue arrestada por secuestro agravado —su único cargo penal— y puesta en un centro de detención juvenil por tres años y medio.

Abogados consultados por Reuters dijeron que este es un delito con una pena de entre 50 y 100 años cuando es cometido por un adulto.

Reuters mantiene en reserva el nombre completo de Sol así como el del cartel para el que trabajó por varios años, incluso liderando una pequeña célula, y también su ubicación.

La agencia de noticias no pudo verificar de forma independiente los detalles narrados por ella, pero representantes del centro de apoyo donde habita respaldaron su relato.

Expertos en seguridad dijeron que los niños, como en su momento Sol, son víctimas de una estrategia deliberada de los grupos del crimen organizado mexicano para reclutar a menores en sus filas, aprovechándose de su necesidad de pertenecer a algo similar a una familia, de protección, amor y reconocimiento social.

Entre miembros de los cárteles se les conoce como “pollitos de colores”, en referencia a los pollitos coloridos que hasta hace pocos años eran vendidos en ferias y mercados populares del país. Eran baratos, brillantes y vivían poco por la toxicidad de los productos con que los pigmentaban. Desde hace un tiempo en muchos estados del país quedó prohibido colorear las aves.

Reuters habló con 10 “pollitos” en activo, seis “expollitos”, así como cuatro miembros de cárteles, quienes confirmaron que reclutan a jóvenes cada vez más pequeños, incluso niños. Los preparan principalmente para ser sicarios, “halcones”, o ir al frente, pues “si no sirven para matar, servirán para que los maten”, dijo uno de ellos.

Sus experiencias revelan la creciente brutalización de la sociedad mexicana y el fracaso de las autoridades del país para abordar no solo la creciente influencia territorial de los cárteles, sino también su amplio arraigo cultural y la facilidad para atraer generaciones cada vez más jóvenes.

La presidencia de México, la Secretaría de Gobernación y la institución encargada de programas en apoyo a niñas, niños y adolescentes, DIF, de México no respondieron a las solicitudes de comentarios de Reuters sobre lo dicho por expertos.

La agencia de noticias contactó a miembros activos de los cárteles a través de Facebook y TikTok. Muchos compartieron fotos de ellos mismos sosteniendo rifles; uno tenía una gorra con un pollo de dibujos animados disparando armas automáticas, en referencia a los “pollitos de colores”. Tenían entre 14 y 17 años.

La mayoría de ellos dijo haber sido reclutados por familiares o amigos, uniéndose principalmente por el deseo de pertenecer a algo. Muchos ya luchaban contra sus propias adicciones a las drogas como la metanfetamina, sobre todo a la letal y adictiva droga conocida como “cristal”.

“Te unes con tu sentencia de muerte firmada”, dijo un adolescente de 14 años que ha trabajado para un cártel durante ocho meses y quien pidió el anonimato para protegerse. “Pero vale la pena”, agregó. Ahora, aseguró, no pasa hambre y tiene un sentido de familia.

Políticas fallidas

Aunque 15 expertos en seguridad y miembros de los cárteles afirman que el reclutamiento infantil es cada vez más común, la falta de datos concretos dificulta el seguimiento del problema.

La Oficina de Asuntos Laborales Internacionales del Gobierno estadounidense estima que unos 30,000 niños se han unido a grupos criminales en México. Grupos de defensa afirman que el número de niños vulnerables propensos a ser reclutados llega a 200,000.

No está claro cómo han cambiado las cifras con el tiempo, no obstante expertos afirman que los niños reclutados son cada vez más jóvenes.

Un informe gubernamental sobre el reclutamiento de niños por parte de cárteles, publicado el año pasado, reveló que menores de tan solo seis años se han unido al crimen organizado y también destacó el creciente uso de la tecnología, como los videojuegos y las redes sociales, para atraerlos.

El informe indicó que el 70% de los adolescentes reclutados por los cárteles crecieron rodeados de altos niveles de violencia extrema.

En 2021, autoridades mexicanas interceptaron a tres niños de entre 11 y 14 años en el estado de Oaxaca, quienes, según dijeron, estaban a punto de unirse a un cártel.

Desde entonces, la Guardia Nacional de México ha emitido directrices sobre el uso seguro de videojuegos, mientras que una propuesta legislativa se encuentra actualmente en la Cámara de Diputados para criminalizar la glorificación cultural del crimen en la música, la televisión y los videojuegos.

“Vemos que cada vez más (grupos criminales) cooptan desde edades más tempranas (…) ha crecido -este fenómeno- junto con las tecnologías”, dijo a Reuters Dulce Leal, directora de Incidencia y Política Pública de la organización Reinserta, dedicada a ayudar a menores que han sido víctima de grupos delictivos, al referirse a los videojuegos con sistemas de mensajería de chat integrados, aunque no dio más detalles.

En el mismo centro de rehabilitación del centro de México, Isabel, ahora de 19 años, recibe tratamiento por trauma extremo y depresión tras haber sido detenida varias veces y liberada por varios delitos menores luego de su paso por los “pollitos“.

Ella contó que su tío la reclutó cuando tenía 14 años. Él, siendo 20 años mayor que ella, se convirtió en su pareja sentimental y la ayudó a asesinar a un exprofesor que la violó cuando apenas tenía 11 años.

A los 16 años su tío la embarazó pero ella tuvo un aborto espontáneo, cree que debido a su alto consumo de drogas que la llevó casi a la muerte.

Reuters no pudo corroborar toda la versión de Isabel, pero su arresto como miembro anónimo de un cártel infantil se publicó en los medios de comunicación de la época.

Niños desechables

Si bien los niños más pequeños pueden ser útiles solo para tareas más sencillas, como entregar mensajes o trabajar como “halcones” (espías), su lealtad y maleabilidad rápidamente los convierten en un deseado activo.

También son baratos y fáciles de reemplazar. Para cuando cumplen ocho años, generalmente pueden “maniobrar” un arma y matar, dijo un miembro de un cártel.

Existen algunos paralelismos con los niños soldados que luchan en lugares como Sudán y Siria, pero los cárteles mexicanos difieren en su naturaleza lucrativa y posiblemente en la influencia cultural que ejercen.

También han surgido casos de asesinos de niños en otros lugares, como Suecia.

“Son niños desechables que pueden ser utilizados (…) pero que al final lo que esperan es la muerte”, dijo Gabriela Ruiz, especialista en temas de juventud de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En 2021, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó a México a combatir el reclutamiento forzado de menores tras los informes de niños en el estado sureño Guerrero que se unieron a una fuerza de defensa comunitaria para combatir a los grupos criminales en la zona.

A pesar del enfoque gubernamental, bajo el expresidente Andrés Manuel López Obrador y ahora bajo la dirección de Claudia Sheinbaum, en combatir las raíces sociales de la violencia de los cárteles —incluyendo programas destinados a mantener a los niños alejados de las drogas y la delincuencia—, parece que se han logrado pocos avances mensurables, según los 15 expertos que hablaron con Reuters.

No existen programas gubernamentales específicos para rescatar de forma permanente a estos niños reclutados, añadieron, al referirse a campañas publicitarias que ha emprendido el gobierno con este fin.

Un problema es la falta de una legislación penal clara que sancione el reclutamiento de menores por parte del crimen organizado. Otro es el problema más amplio del trabajo infantil en México.

En 2022, según los datos oficiales más recientes disponibles, 3.7 millones de niños de entre 5 y 17 años ya trabajaban, aproximadamente el 13% de ese grupo de edad en México. Por ley, los niños en México pueden trabajar a partir de los 15 años si cumplen ciertos criterios, incluyendo la autorización firmada de sus padres.

Huyendo de la muerte

Daniel tenía 16 años cuando se unió a un cártel en un estado de la costa del Pacífico mexicano en 2021. El grupo se presentó en una fiesta a la que asistía y obligó a los jóvenes a unirse a punta de pistola.

Durante los tres años siguientes, Daniel trabajó para el cártel, se inició como “halcón” hasta convertirse en un sicario, e incluso llegó a cobrar dinero por protección. Muchos de sus amigos murieron en el camino, algunos a manos de rivales, otros a manos del propio grupo criminal; asesinados para dar ejemplo, porque se negaron a seguir órdenes o porque estaban maniobrando para ascender en la jerarquía.

En noviembre pasado huyó al norte de México para solicitar una cita de asilo en Estados Unidos, a través de la aplicación gubernamental CBP One, pero el programa fue desmantelado cuando Donald Trump asumió el cargo. Daniel lamenta haberse alejado de su pareja y su hijo de tres años.

Ahora se esconde cerca de la frontera. Teme por su vida y aún más de que su antiguo cártel vaya tras su pareja y su hijo por lo que planea ahorrar lo suficiente para pagarle a un traficante de personas que lo lleve a Estados Unidos.

“No tengo otra opción, tengo miedo de morir”, declaró a Reuters en el albergue para migrantes donde se alojaba.

Para Sol, su objetivo es empezar de nuevo. Estudia derecho y quiere construir una carrera y una vida estable lejos de la muerte y la violencia que causó y sufrió de niña.

Espera especializarse en derecho juvenil y ser mentora de niños más pequeños que se ven tentados por una vida delictiva.

“Nunca pensé que llegaría a los 20 años, siempre pensé que moriría antes”, dijo, conteniendo las lágrimas.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

Emite SSP Nayarit recomendaciones para prevenir reclutamiento forzado

Estas advertencias se dan luego de se revivieron las denuncias sobre la existencia de sitios de entrenamiento criminal en distintas regiones del país, a partir de lo ocurrido en el rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Nayarit advirtió sobre el riesgo de reclutamiento forzado a través de ofertas de trabajo falsas difundidas principalmente en redes sociales.

A través de un mensaje público, emitió recomendaciones para prevenir engaños y fortalecer la seguridad.
¡Cuidado con el reclutamiento falso en redes! Verifica ofertas de trabajo: investiga la empresa y sus canales oficiales. Protege tu información personal: no compartas datos con desconocidos.
Además de esas recomendaciones, también pidió a la ciudadanía que desconfíe “de sueldos irreales y empleos sin requisitos“.

Llamó a denunciar perfiles sospechosos para prevenir fraudes y recordó la necesidad de proteger a los jóvenes mediante la educación digital o el uso seguro de dispositivos móviles y conectados a Internet.

Estas advertencias se dan luego de se revivieron las denuncias sobre la existencia de sitios de entrenamiento criminal en distintas regiones del país, a partir de lo ocurrido en el rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco.

Aunque esta problemática ha sido documentada desde hace años, las investigaciones sobre el asesinato masivo de personas en esos sitios, despertó nuevamente las alertas entre la población.

Autoridades y especialistas han referido que a estos lugares llegan algunas de las víctimas de desaparición en el país, y son forzadas a realizar trabajos o formarse dentro de prácticas criminales.

Ante ello, la Secretaría de Seguridad en Nayarit insistió en la importancia de la prevención y la denuncia ciudadana para reducir estos riesgos.


FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

Los cárteles enganchan miembros con engaños. El Rancho Izaguirre es apenas una prueba

El reclutamiento forzado por parte del crimen organizado en México no es un fenómeno nuevo ni aislado. En Jalisco, esta práctica ha sido identificada desde al menos tres sexenios, remontándose al periodo de Aristóteles Sandoval Díaz. Durante su mandato, se descubrieron campamentos de trabajo forzado y de entrenamiento vinculados al crimen organizado, con un modus operandi que incluía la difusión de ofertas de trabajo falsas en redes sociales.

“Yo pensé que ya estaba muerta, pero todo revivió”, Contesta con la voz apagada y entrecortada Luz Elba Hernandez, madre de Brayan de Jesús Hernández Gutiérrez, de 17 años, quien fue secuestrado el 28 de abril de 2016 mientras esperaba una supuesta entrevista de trabajo a la que acudió luego de leer un volante publicitario distribuido en Poza Rica, Veracruz. La madre, que desde entonces no ha parado de buscar a su hijo, al hablar del Rancho Izaguirre en Teuchitlán hace una pausa y luego sentencia: “Con esa noticia, yo sólo reviví para volver a morir”.

Brayan cursaba el primer semestre de preparatoria y soñaba con estudiar en la Escuela Normal. Quería ser maestro. Pero su vida se truncó de golpe. Un grupo armado lo privó de la libertad en cuestión de minutos. Lo arrancaron de los brazos de su madre con la misma brutalidad con la que el crimen organizado ha arrebatado a miles más.

Su nombre desde hace años es parte de una larga lista de jóvenes desaparecidos, captados por falsas promesas de empleo. Se trata de un mecanismo empleado por el crimen organizado para alimentar las filas de su frente en la guerra que hace al Estado y también a grupos antagónicos. Unas de las agrupaciones que emplea este modus operandi es el Cártel Jalisco Nueva Generación, con presencia en gran parte del país y en el mundo.

Ricardo Ravelo, periodista y especialista en temas del crimen organizado indicó que al respecto que "el cártel sin duda se ha caracterizado por esta práctica, porque tiene en sus filas a muchos jóvenes que fueron entrenados no solamente en campos de Jalisco, sino de otros estados de Michoacán, Veracruz, Tamaulipas".

"Hay muchos muchos estados donde se habilitaron zonas territoriales para estas actividades con la variante de que pues este las formas de reclutarlos han sido diferentes. Primero se publicaban en los periódicos anuncios de empleo y luego en las redes sociales también se dio mucho este esta actividad porque el Cártel de Jalisco es uno que uno de los que más explotan las redes sociales para sus fines”, comentó en ese sentido el periodista especializado en temas de seguridad Ricardo Ravelo.


Estas mismas características han sido observadas en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco. Cuando el pasado 20 de septiembre las autoridades de la Guardia Nacional y del estado aseguraron el predio, afirmaron que se trataba de “un centro de adiestramiento”.
“Coincide con el modus operandi que en otros estados también puso en marcha este grupo criminal, de tal manera que pues yo creo que ahí lo que tiene que ponerse, es una investigación de fondo para determinar realmente quiénes operaban ese rancho”, ahondó Ravelo.
Este mismo miércoles, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha establecido estrategias para combatir el reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado a través de redes sociales.
“La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana tiene una área especializada que está bajando permanentemente estas páginas o estas cuentas de redes que buscan incorporar a jóvenes a alguna actividad delincuencial, entonces no es que no se esté haciendo nada, sino que en el momento en que se detecta se habla con Facebook, incluso con Mercado Libre se ha visto”, planteó.
Por su parte, el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, ofreció ayer mismo una conferencia de prensa en la que confirmó que en el Rancho Izaguirre sí había restos humanos que no registró la Fiscalía de Jalisco, que la Guardia Nacional, quien cateó el predio en septiembre del año pasado, no notificó a la FGR sobre el uso de armas de alto calibre, y que algunas credenciales halladas en el lugar, corresponden a “sicarios” del cártel que fueron detenidos en otros estados.

Además, Gertz Manero, a pesar de que leyó y confirmó tener testimonios que indican que ese era un campo de reclutamiento y exterminio, no quiso detallar o confirmar si fue así. En ese sentido, sostuvo que “no hay todavía un dictamen concluyente, sí encontraron restos, pequeños trozos de osamenta, el dictamen no nos garantiza la credibilidad y las características específicas de los restos óseos".

El reclutamiento forzado por parte del crimen organizado en México no es un fenómeno nuevo ni aislado. En Jalisco, esta práctica ha sido identificada desde al menos tres sexenios, remontándose al periodo de Aristóteles Sandoval Díaz. Durante su mandato, se descubrieron campamentos de trabajo forzado y de entrenamiento vinculados al crimen organizado, con un modus operandi que incluía la difusión de ofertas de trabajo falsas en redes sociales.
“Tanto a nivel nacional como en el estado de Jalisco, no es una situación nueva y tampoco ha sido una situación aislada. Ha sucedido a lo largo de por lo menos tres sexenios partiendo, por ejemplo, en Jalisco, el sexenio de Aristóteles Sandoval Díaz, donde se han podido encontrar, por ejemplo, los campamentos de trabajo forzado, de entrenamiento donde ya también se ha detectado el modus operandi con las ofertas de trabajo difundidas en redes sociales”, expuso Anna Karolina Chimiak, coordinadora del área de incidencia del Centro de Justicia para la Paz y Desarrollo (CEPAD), quienes han acompañado a colectivos de búsqueda en Jalisco.
Inicialmente, estas ofertas se enfocaban en labores de seguridad, como guardaespaldas o escoltas. Sin embargo, con el tiempo, se han diversificado y ampliado. En aquella época, se identificaron campamentos en la zona de Tala, Teuchitlán, Tepatitlán y Lagos de Moreno. Antes del reciente hallazgo en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, se había encontrado otro campamento en la zona de La Vega, donde se liberaron 36 personas que habían sido reclutadas a la fuerza.

A pesar de los cambios de administración, estas prácticas continúan y se han extendido a zonas colindantes con Colima, Michoacán y Nayarit. También se han detectado en otros estados como Veracruz y Tamaulipas. Además de los campamentos de entrenamiento, existen casas de seguridad donde personas reclutadas a la fuerza son obligadas a realizar diversas tareas para el Cártel Jalisco, incluyendo trabajos en narcolaboratorios y en la producción de drogas sintéticas.

"En ese entonces, por ejemplo, hemos escuchado de los campamentos en la zona de Tala, también de Teuchiclán y por ejemplo Tepatitlán y yendo más hacia el norte del estado, por ejemplo, en Lagos de Moreno”, detalló Chimiak.

Evolución de las ofertas laborales

Las ofertas laborales falsas han evolucionado, primero eran a través de periódicos, volantes y eran para puestos más específicos como guardaespaldas, y ahora incluyen supuestas vacantes para choferes, albañiles, obreros de construcción y pintores de casas. A Brayan, el joven de 17 años desaparecido desde el 2016, no secuestraron cuando el joven acudió sólo a pedir informes.

Luz Elba, a lo largo de los años y de buscar a su hijo, ha reconstruido por su cuenta lo ocurrido aquel día martes 26 de abril de 2016. Ella y su Luz Elba y su hijo, Brayan de Jesús, caminaban por el centro histórico de Poza Rica cuando recibieron un volante con una oferta de empleo.
"El papel anunciaba un pago de 200 pesos por cuatro horas de trabajo en un puesto de hot dogs llamado 'Bob Esponja'. Yo le dije a mi hijo: ‘Mira, son solo cuatro horas, estudias y te da tiempo de trabajar’”, recuerda Elba Hernández.
Brayan llamó al número indicado y fue citado para el jueves en el Parque Benito Juárez, justo frente al puesto de comida rápida. Supuestamente, ahí recibiría más información sobre la entrevista. “Yo lo llevé. No era una oficina, era en un parque. Lo senté y me retiré para que lo entrevistaran. Cuando regresé, Brayan ya no estaba... pero no solo se lo llevaron a él, también a varios muchachos que cayeron en el engaño del trabajo”, relata.

La madre recuerda que, tras dejar a su hijo, fue a una tienda de telas por un momento. Al regresar, unos 40 minutos después, Brayan ya no estaba. Pensó que quizá lo habían llevado a otro sitio para la entrevista. Intentó llamarlo, pero la llamada se fue a buzón. Minutos después volvió a intentarlo, pero esta vez el teléfono ya estaba apagado.

Al preguntar a quienes estaban en el parque, supo que otros cinco jóvenes habían estado en el mismo lugar. Un bolero le contó que un hombre joven se acercó a ellos y los condujo hacia la orilla del parque, ubicado detrás del Ayuntamiento de Poza Rica y junto a la Comisaría.
"Cuando usted venía por una esquina del parque, se los llevaron por la otra. Yo vi, pero no sé quiénes eran, solo que llevaban armas”, recuerda Elba que le dijo el bolero.
Con el tiempo, la madre logró recopilar otros testimonios que coincidían en que los jóvenes fueron subidos a una camioneta gris y un carro azul.

En la evolución de las ofertas laborales también se han identificado engaños en ofertas de empleo para operadores telefónicos y encuestadores. En Jalisco, el tema del reclutamiento forzado volvió a tomar relevancia en junio y julio de 2023, cuando ocurrieron numerosas desapariciones en la nueva central camionera, ubicada entre Tonalá y Tlaquepaque.

La directora de CEPAD explicó que el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ha documentado al menos 70 casos de personas enganchadas mediante falsas ofertas de empleo en redes sociales y citadas en dicho lugar para entrevistas o para comenzar de inmediato a trabajar.

El reclutamiento forzado afecta principalmente a jóvenes en situación de desigualdad y precariedad. La falta de oportunidades y la búsqueda de una mejor calidad de vida convierten a estas falsas ofertas en un atractivo para quienes buscan empleo. Aunque la mayoría de las víctimas son hombres, también se han documentado casos de mujeres reclutadas para tareas específicas.
“Hablando también de lo que hemos visto sobre todo desde observar como esa problemática gran parte de las personas o sea de las víctimas han sido personas jóvenes eh frente a las condiciones de desigualdad y precariedad eh y la falta de oportunidades y alternativas tanto laborales como de vida, donde las falsas promesas de trabajo se han convertido en incentivos para poder contar con otro nivel de vida y tener un salario eh más atractivo que permita eh establecer eh pues una vida distinta, y principalmente han sido hombres, pero también sabemos de eh para algunas tareas también se han reclutado las las mujeres”, explicó la defensora.
Pero además, para reclutar a jóvenes no solo se usan las redes sociales, sino que también hasta a través de videojuegos.

En octubre de 2021, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) daba a conocer que había en ese entonces por lo menos 10 carpetas de investigación por al menos 10 casos de reclutamiento de menores de edad a través de videojuegos en los estados de Baja California, Oaxaca, Jalisco, Tlaxcala y Coahuila, informó
“Se han dado este tipo de situaciones de búsqueda de reclutamiento criminal (de menores) y hemos visto que a partir del año pasado se vinieron incrementando todos estos casos [...] El confinamiento pues ha generado que haya también una mayor actividad en las redes y esto a su vez genera una mayor potencialidad al riesgo”, dijo en ese momento Ricardo Mejía Berdeja, entonces Subsecretario de Seguridad Pública, en entrevista con SinEmbargo.
Lo que explicó en ese momento el funcionario es que a raíz de la pandemia por la COVID-19 se había registrado un incremento en este método de tratar de buscar a los menores a través de videojuegos y redes sociales para que se incorporen a las estructuras delincuenciales.

Jalisco ya se posicionaba como la entidad que concentra el mayor número de casos, con un total de al menos cinco carpetas de investigación, seguida de Oaxaca con dos averiguaciones, Tlaxcala, Baja California y Coahuila, uno en cada entidad, de acuerdo con la información proporcionada por el funcionario en ese momento.

Sin embargo, a la fecha la información no ha sido actualizada por la propia Secretaría de Seguridad Ciudadana, la cual, a través de su departamento de prensa, al momento de solicitar entrevista e información sobre la información de la Policía Cibernetica y los datos sobre el reclutamiento forzado, señalaron que en estos momento no había agenda para entrevistas y que la estrategia de comunicación había cambiado.

Sobre las ofertas de trabajo y ganchos falsos en redes sociales, la Secretaría de Seguridad solo ha señalado de manera escueta, a través de su titular, Omar García Harfuch, que constantemente retiran ofertas en las redes sociales.

Cuestionado el pasado 11 de marzo sobre un posible ciberreclutamiento en el rancho Izaguirre, García Harfuch dijo que que, "tanto desde la Ciudad de México como ahora en el Gobierno federal, se han detectado y eliminado numerosas cuentas vinculadas con estos delitos.

Sin reconocer la magnitud del problema

Los colectivos de familias de personas desaparecidas han denunciado en diversas ocasiones la existencia de campamentos de reclutamiento forzado. Sin embargo, las autoridades han argumentado que no pueden ingresar a ciertas zonas. En muchos casos, las familias han intentado rescatar a sus seres queridos por su cuenta, con resultados desafortunados.

Existen testimonios de personas que han logrado escapar, lo que ha permitido documentar las condiciones en estos campamentos. En 2021, se localizó un campamento en Talpa de Allende, donde se identificaron diversas prácticas que luego fueron confirmadas por familiares tras el hallazgo en Teuchitlán.

La difusión de información sobre estos campamentos y prácticas ha sido limitada debido al miedo a denunciar y a los riesgos que implica hacerlo, tanto para las víctimas como para sus familias, según explicó Anna Chimiak.

Las autoridades poco información sobre los campamentos y centros de reclutamiento forzado. La falta de información y seguimiento por parte del Estado ha impedido documentar la magnitud del problema. No existen diagnósticos o informes de análisis de contexto que permitan dimensionar la situación.
“No existen tampoco diagnósticos o por ejemplo informes de análisis de contexto que pudieran explicarnos más como sociedad en conjunto sobre la magnitud y también características de esa problemática, Lo que ha sido pues muy claro es que el estado pues representa una postura de encubrimiento de los hechos y la apuesta hacia la impunidad. Sabemos que la práctica de reclutamiento forzado involucra en la actividad muy fuerte de los grupos del crimen organizado, en muchas ocasiones también participan de forma directa o indirecta las autoridades”, dijo Chimiak.
En este contexto, la postura de las autoridades ha sido problemática. Cuando se hizo público el modus operandi de reclutamiento en la nueva central camionera, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez calificó estos casos como "ausencias voluntarias" y negó la existencia del fenómeno. A finales de 2023, la fiscalía y el gobernador difundieron una estadística alarmante: afirmaron que el 75 por ciento de las víctimas de desaparición localizadas no habían sido víctimas de ningún delito. Sin embargo, cuando se intentó contrastar esta información, se reveló que la fuente de estos datos eran entrevistas con las víctimas y actos de investigación.

En el caso particular del rancho Izaguire, Gertz Manero, a pesar de que fue cuestionado directamente en varias ocasiones, descartó confirmar si el lugar era un centro de exterminio o un campo de entrenamiento, aún cuando en septiembre pasado la Guardia Nacional afirmó que se trataba de “un centro de adiestramiento”.

El Fiscal acusó que las autoridades del estado no hicieron la investigación completa sobre este rancho e incluso no se ha podido establecer quién era el dueño del lugar.

Otro aspecto es la indiferencia y la mala integración de los casos cuando llegan haber denuncias, Las víctimas y madres, a veces tampoco quieren denunciar porque las propias autoridades no les creen o las maltratan, como evidencia el caso de Brayan.

Y es que, Luz Elba Hernández  contó que cuando acudió desesperada a la Fiscalía Especializada en Veracruz para denunciar el secuestro desaparición de su hijo y pedir ayuda, no le creyeron y la trataron como una  mentirosa.
“Lo primero que me preguntaron fue quiénes eran sus amigos, qué andaba haciendo mi hijo, y hasta insinuaron que yo estaba mintiendo sobre el volante de trabajo. Me decían que les dijera la verdad. Les expliqué que Brayan solo buscaba empleo, pero me dijeron que eso no era cierto”, relata.
La madre intentó hacerles entender que la mentira provenía de quienes usaron el volante para engañar a los jóvenes y secuestrarlos. "Pero me ganó el sentimiento. Las palabras duras de la autoridad y mi dolor me vencieron. Terminé llorando... y haciendo lo que ellos me decían: que volviera al día siguiente, luego al otro, y así”.
Ante la falta de avances en la investigación, algunos conocidos le sugirieron acudir a la Ciudad de México para que el caso fuera tomado a nivel federal En la capital, se presentó en la Unidad de Búsqueda Especializada de la en tonces Procuraduría General de la República (PGR), hoy FGR, y solicitó que la desaparición de Brayan se investigara como un caso de trata de personas. Han pasado los años y Luz Elba sigue buscando a su hijo.

"Sí es cierto que existen las desapariciones por reclutamiento, Ellos  (las autoridades) en su momento lo han negado, pero sí existen porque a mí me pasó", expresó.
Organizaciones, como la CEPAD, que dirige Anna Karolina, han denunciado que la ausencia de estrategias coordinadas entre los distintos niveles de gobierno ha impedido enfrentar el reclutamiento forzado, aunado a que la falta de medidas de protección efectivas también ha contribuido al miedo de las víctimas a denunciar, pues temen represalias contra ellas y sus familias.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SUGEYRY ROMINA GÁNDARA.

Desisten FGR y tres fiscalías estatales de buscar a joven que denunció reclutamiento forzado de grupo criminal

Pablo Gómez Orozco, de 17 años de edad desapareció en Tepic el 30 de marzo de 2023, logró comunicarse con su madre para pedirle ayuda porque lo había reclutado la delincuencia organizada. Sin embargo, año y medio después, la FGR y tres fiscalías estatales se niegan a buscarlo e investigar su caso.

Alejandrina Orozco, madre de Pablo Joaquín Gómez Orozco, quien fue desaparecido el 30 de marzo de 2023 en Tepic, denunció que las fiscalías de Nayarit, Jalisco y Zacatecas, involucradas en el caso, desistieron seguir la búsqueda e investigación sobre el paradero del joven año y medio después de que se iniciara la carpeta de investigación por desaparición forzada de personas.

Además, acusó a la Fiscalía General de la República (FGR) de negarse a investigar los indicios de que intervino la delincuencia organizada, ya que el joven se había quejado de que lo estaban reclutando por la fuerza para un grupo criminal.

Jóvenes son reclutados forzosamente por crimen organizado en México: ONGs

ONGs han encontrado a jóvenes que arribaron a la fronteriza ciudad de Tijuana para buscar asilo y protección en Estados Unidos tras huir de grupos criminales.

Organizaciones civiles de la frontera norte de México alertan de un incremento de jóvenes reclutados de manera forzosa por el crimen organizado, como muestran los casos de quienes llegan a solicitar ayuda tras escapar de los delincuentes.

Albert Rivera Colón, director de la asociación Ágape Misión Mundial, contó este martes a EFE que han encontrado a jóvenes que arribaron a la fronteriza ciudad de Tijuana para buscar asilo y protección en Estados Unidos tras huir de grupos criminales.

Reclutamiento forzado no está tipificado en México, no se puede sancionar a nadie por ello: Tejiendo Redes Infancia

Entre 30 y 35 mil menores de edad son reclutados de forma forzada anualmente por grupos criminales, según cálculos de la organización Tejiendo Redes Infancia.

Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, afirmó que el reclutamiento forzado no está tipificado en el Código Penal mexicano, lo que impide que las personas que lo hacen sean juzgados legalmente.

“Ahora mismo no es delito y no se puede sancionar a nadie por esto (…) En este país no hay manera de procesar penalmente a nadie que reclute a niños y niñas”, aseguró en Aristegui En Vivo.