miércoles, 5 de abril de 2023

Coahuila: Morena, entre el dedazo y el desdén

Los tumbos de Morena en Coahuila no se acaban. Impactado por la división interna tras el proceso para elegir a su candidato a la gubernatura, el partido del presidente López Obrador echó mano del dedazo y dudosas encuestas para designar a sus aspirantes a una diputación local, aunque eso signifique adoptar a opositores por encima de los propios morenistas. La dirigencia estatal del partido así respalda su proceso de selección: “Hay compañeros dignos representantes de Morena, pero lamentablemente no son nada competitivos”.

Los liderazgos de Morena en Coahuila le abrieron la puerta a perfiles de otros partidos para seleccionar a los candidatos a las diputaciones locales, incluso a quienes pocos días antes apoyaban a candidatos a la gubernatura de partidos contrarios; pero para la asignación de los primeros tres lugares de legisladores plurinominales aplicaron el “dedazo”, bajo el argumento de que la militancia no es suficientemente competitiva.

Morena ha justificado esos medios de designación –que han generado inconformidad e impugnaciones– en un solo fin: ganarle al PRI.

Bajo la simulación de resultados de encuestas, el dirigente estatal de Morena, Diego Eduardo del Bosque Villarreal, afirmó que éstas se realizaron por gente de confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador desde que estaba al frente del PRD y que conforman la Comisión Nacional de Elecciones, además de otras dos empresas que no identificó.

“Para eso tienen que tomarse acciones y medidas a veces pragmáticas o a veces que nos ayuden a ser más eficaces en la lucha electoral en la que estamos metidos. Al mismo tiempo se tiene que fortalecer el Instituto Nacional de Formación Política y su presencia en sindicatos y universidades para sacar cuadros que sí vengan desde abajo y también pasar este tránsito con los compañeros que vienen de otras experiencias para que ellos le sirvan a la causa y no se sirvan ellos de la causa”, dijo.

El dirigente estatal aseguró que esa fue una de las enseñanzas de López Obrador cuando no alcanzó la meta en 2006 y eran “una fuerza más pura de izquierda”; luego en 2012 también se complicaron las cosas y en 2018 es cuando incorpora a gente de otros partidos y a empresarios.

“Desde nuestro punto de vista –dijo Del Bosque– la política es el arte de tener un equilibrio entre los principios y la eficacia. Hay compañeros dignos representantes de Morena que no roban, no mienten ni traicionan, que llevan toda una trayectoria de militantes, pero que lamentablemente no son nada competitivos, hablando de términos electorales”.

En los primeros tres lugares de las plurinominales se designó, sin haber encuesta de por medio que reflejara que tenían mejores posibilidades, a Alberto Hurtado Vera, colaborador del candidato a la gubernatura, Armando Guadiana Tijerina, cuando este lugar está reservado en todos los partidos para atender la decisión del Instituto Electoral de Coahuila, que determinó que fuera para grupos vulnerables como jóvenes, discapacitados, adultos mayores, víctimas o comunidad lésbico-gay. A Hurtado se le consideró en el primero de los grupos.

En la tercera posición, también por designación, va Antonio Attolini Murra, quien después de encabezar el movimiento YoSoy132 ha perdido todos los procesos en los que ha competido: en 2020 buscó la secretaría general de Morena, pero la ganó Citlalli Hernández; luego en 2021 perdió la contienda por el distrito 05 con cabecera en Torreón. También es considerado de la gente cercana a Guadiana Tijerina y al dirigente nacional, Mario Delgado, así como al dirigente coahuilense Del Bosque.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2422 de la revista Proceso

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: CAMELIA MUÑOZ.

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