En la madrugada del lunes y al grito de “Gugar, entiende, el agua no se vende!”, alrededor de 800 habitantes de Coyotepec tomaron la sede de la envasadora e instalaron un plantón indefinido, luego de que el pasado 27 de agosto acordaran por asamblea expulsar a la empresa.
“¡Ya basta! A partir de hoy ni un garrafón más. ¡Fuera de San Bartolo!”, dijo una de las mujeres zapotecas que participaron en la toma de Gugar.
De acuerdo con datos proporcionados por los habitantes, Gugar llegó a San Bartolo Coyotepec en el 2002 y rentó un terreno para fabricar taparroscas y sus derivados de plástico a través de la empresa “Taparroscas y Derivados plásticos S.A de C.V”, pero cinco años después construyó sin pedir autorización una envasadora de agua y refresco, por lo que desde entonces actúa en la ilegalidad.
A raíz de la escasez del agua, los comuneros y las autoridades agrarias de San Bartolo Coyotepec acordaron en asamblea restituir las tierras donde se encuentra la envasadora de Gugar a la comisaría, por lo que iniciaron un juicio ante el Tribunal Agrario, que a pesar de que en 2018 les dio la razón, también ordenó a la comunidad pagar una indemnización a la empresa, a lo que se niegan.
AUTOR: REDACCIÓN.
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