viernes, 31 de mayo de 2019

Son 36, son niños y niñas, y son la reserva bien entrenada de la policía comunitaria en Chilapa

Habitantes de tres comunidades de Chilapa se preparan porque los enfrentamientos de estos pueblos con Paz y Justicia son inminentes, pues informaron que el Gobierno no ha respondido a la petición de poner vigilancia militar y policiaca en el camino que domina este grupo al que se vincula con Los Ardillos; menores y mujeres entrenan con rifles de madera en Rincón de Chautla, Zacapexco y Ayahualtempa.

Un total de 36 niños y niñas de 8 a 14 años de tres comunidades de Chilapa, reciben adiestramiento en el manejo de armas y se ejercitan para formar parte de la reserva de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), informó ayer en Rincón de Chautla el Coordinador regional David Sánchez Luna.



Mientras tanto, 60 mujeres, jóvenes y ancianas, han integrado cinco grupos de 12, uno por comunidad, en esta zona de enfrentamientos entre la Policía Comunitaria de la CRAC-PF y la Policía Comunitaria del Grupo Por la Paz y la Justicia que han dejado un total de 18 muertos, 16 desaparecidos y decenas de familias desplazadas en los últimos 5 meses, según un recuento de El Sur.


La gente de estos pueblos declaró este jueves que los enfrentamientos son inminentes en los próximos días y semanas, y denunciaron que los gobiernos estatal y federal no han resuelto su demanda para que se instale una operación militar y policiaca que vigile el tramo de la carretera hacia Chilapa que está bajo el control del grupo Por la Paz y la Justicia, vinculado con el grupo delictivo de Los Ardillos, porque es allí donde han levantado a algunos de sus compañeros que han sido asesinados.

Los niños y niñas que han cambiado sus juguetes por armas de palo con los que se preparan en el manejo de las armas reales, tienen edades de 8 a 14 años pero ya están dispuestos a tomar en sus manos un fusil de verdad, y, si es necesario, disparar en su legítima defensa o de sus pueblos.
Pablo, de 10 años es uno de ellos, con gorra pixelada, camisa azul marino, pantalón de mezclilla azul y huaraches de correa cruzada, se mueve familiarmente entre los policías comunitarios que van y vienen con el arma colgada al hombro, balanceándose en la mano o en posición de tiro.

–¿Tú dispararías un arma de esas?, –pregunta el reportero a Pablo que mira un a comunitario con escopeta en ristre.

–Sí, pero esas pegan recio en el pecho, te tumban, a veces. Yo prefiero uno de ésos, –dice apuntando con el índice el arma de otro comunitario que porta un rifle calibre 22.

–¿Y la sabes usar?

–Arajo que si no. De aquí le pego a ese que está allá, responde sin pensarlo mucho apuntando otra vez con el índice a un comunitario apostado a unos 200 metros en el cerro, desde donde resguarda al pueblo semi escondido en un árbol.

–¿Le dispararías a una gente?.

–En mi defensa, y si fuera un desconocido que quiere entrar al pueblo con malas intenciones, sí. Nos dicen que hay gente mala que quiere entrar aquí a matarnos a todos. Ya vinieron, pues, pero no pudieron entrar, por eso nos estamos entrenando nosotros los chamacos para ayudarles a los grandes, –dice en referencia al intento de irrupción del grupo delictivo de Los Ardillos el 27 de enero pasado, cuando 20 comunitarios repelieron a unos 150 agresores a los que les causaron 12 bajas y dejaron abandonadas cinco de las 15 camionetas en las que llegaron.

Los comunitarios infantiles, por lo pronto son la reserva de la Policía Comunitaria de la CRAC-PF que tiene control en 20 pueblos del municipio de Chilapa, 14 de ellos ya con actas de asamblea.
Los 36 menores que actualmente se adiestran en el manejo de armas y se ejercitan para estar en condiciones físicas, son de Rincón de Chautla, Zacapexco y de Ayahualtempa. Los de Rincón de Chautla son seis niñas y seis niños los que formarían un grupo de 12, informó ayer el Coordinador regional de la CRAC-PF, David Sánchez Luna.

Estos 12 menores son los que llamaron la atención a nivel nacional a partir del 11 de mayo cuando aparecieron en videos que circularon en las redes sociales y en los que se muestran realizando ejercicios marciales y declararon su disposición de enfrentar al grupo delictivo de Los Ardillos que amenazan con irrumpir en sus pueblos.

“Ahorita estamos preparando a 36 niños de Ayahualtempa, Rincón de Chautla y Zacapexco”, declaró Sánchez Luna ayer, mientras algunos de los niños jugaban en la cancha techada o entre las casas de adobe y teja de Rincón de Chautla, en donde se ha instalado la comandancia regional de la CRAC-PF.
Explicó que los empezaron a organizar, y que “no es como dicen los de derechos humanos que les estamos quitando sus derechos, no, los estamos capacitando para que cuando ellos crezcan también se sepan defender y defender al pueblo”. Informó que están formando grupos de 12 niños por cada una de las tres comunidades.
“Los estamos capacitando con ejercicios y en el manejo de armas, en los videos ya mostramos cómo se están preparando”, dijo refiriéndose a los videos que circularon en las redes sociales.

Declaró que mientras el Gobierno no les dé garantías de seguridad, “los niños se van a seguir capacitando”, dijo y agregó que van a seguir capacitando a los niños de los 20 pueblos donde tiene presencia la CRAC-PF.
“Ahora, si no quiere el Gobierno que los niños se capaciten, que el Gobierno les dé 20 mil pesos por quincena a las familias y que los niños estudien y nosotros nos quedamos en la casa solamente esperando que nos den por cada familia”, planteó.
En cuanto a las mujeres informó que ya tienen grupos de 12 en Rincón de Chautla, Tula Alcozacan, Ayahualtempa y Zacapezco.


Explicó que las mujeres intervienen cuando la Policía Comunitaria detiene a una mujer, “nosotros no nos metemos, en la detención y en las investigaciones intervienen las mujeres”, contó.

Ayer se vio a mujeres de distintas edades, con escopetas o rifles terciados vigilando la comandancia de la Policía Comunitaria en donde tienen detenida a una mujer por el asesinato del Comandante Regional Bartolo Hilario Morales y el policía comunitario Isaías Xantenco Ahuejote.

FUENTE: SIN EMBARGO/EL SUR.
AUTOR: REDACCIÓN/ZACARÍAS CERVANTES.
LINK: https://www.sinembargo.mx/31-05-2019/3589404