Desde que se puso en marcha el nuevo sistema penal acusatorio en México, 85 % de los detenidos y consignados ante los jueces federales son presentados por delitos cometidos en flagrancia y no por una investigación policial o ministerial que haya llevado a su captura.
La mayoría son sorprendidos y detenidos con armas, droga o combustible robado.





















