Activistas integrantes del colectivo Sélvame del Tren protestan afuera de Palacio Nacional contra la construcción del tramo 5 sur del Tren Maya porque acusan que se están destruyendo cenotes y cuevas.
La exigencia principal es que el presidente Andrés Manuel López Obrador detenga la construcción en proceso del tramo 5, así como los tramos 6 y 7 para evitar un mayor daño ambiental.
José Urbina, buzo y activista, recordó que por una suspensión definitiva contra el tramo 5 su construcción es ilegal y el gobierno no está cumpliendo.
“Tenemos otra suspensión definitiva porque no se entregaron las investigaciones geológicas de esa zona, que se tenía que haber analizado antes de destruir la selva. Lamentablemente sabemos que lo que va a suceder es que el juez va a recibir los documentos y no puede cuestionar si Semarnat está haciendo bien o mal el trabajo, pero hoy el Tren es ilegal, la construcción está en desacato y el presidente se ríe de ello”.
Los activistas dijeron que ya es “demasiado tarde” para detener lo que está ocurriendo con la construcción del tramo 5 pero lo que ahora se debe buscar es una respuesta al impacto ambiental: “el concreto vertido en el acuífero no estaba contemplado en ningún decreto”.
Qué pasa en el tramo 5 del Tren Maya
En la protesta afuera de Palacio Nacional, los activistas exhibieron un pedazo de piedra caliza y la raíz de un árbol talado por la construcción del tramo 5 sur del Tren Maya.
Lo anterior como muestra de las denuncias que han realizado en las últimas semanas sobre los daños a los sistemas de cenotes y cuevas en Quintana Roo.
A finales de enero pasado, exhibieron que para la construcción del tramo 5 sur se están perforando cavernas y cenotes del acuífero Aktun T’uyul, afectando el ecosistema, alterando la calidad del agua y destruyendo el patrimonio geológico.
Señalaron que la perforación de cavernas y cenotes se está haciendo para “sostener” el tramo elevado del Tren Maya que corre de Playa del Carmen a Tulum, en un suelo kárstico y sin estudios de impacto ambiental.
A inicios de febrero, José Urbina exhibió un derrame de cemento en las cuevas del sistema Garra de Jaguar en Quintana Roo; en las imágenes se observa un extenso río de cemento ya seco al interior de las cuevas que, de acuerdo con el activista, llegaría a partes del sistema con agua.
Y apenas hace unos días, Sélvame del Tren mostró los derrames de cemento que serían hasta 250 metros cúbicos derramadas en el acuífero; además, han denunciado tala de árboles masiva para la construcción del tramo 5, vulnerando otro ecosistema.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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