viernes, 14 de abril de 2023

Estado de México: batalla de programas sociales

Consciente de que el PRI en el Estado de México cuenta con amplios recursos económicos, estructura territorial y experimentados operadores electorales, además de que su candidata, Alejandra del Moral, cuenta con el respaldo del gobierno de Alfredo del Mazo y su Salario Rosa, el equipo de Delfina Gómez se concentra en armar una estructura de promoción y vigilancia del voto que abarque todo el territorio. Pero también influyen a favor de la maestra gobernadores, líderes regionales y los programas sociales de la federación.

En las elecciones del 4 de junio serán decisivos los recursos y las estructuras que logren movilizar las candidatas a gobernadoras y sus partidos, pero en el caso de Delfina Gómez, de Morena, será clave, ya que se enfrentará a un monumental ejército de burócratas y pobres, estimados en más de 3.5 millones de personas, presionadas por sus jefes o por el miedo, a votar por el PRI y su candidata Alejandra del Moral.

Será un choque de maquinarias burocráticas y redes partidistas, aceitadas con recursos públicos, programas sociales, mercadotecnia propagandística, guerra sucia y hasta el voto del narco, metido ya en la contienda para retener los amplios territorios que controla.

En el arranque de las campañas, Morena apuesta al activismo, a nivel de suelo, de un ejército de más de 8 mil comités ciudadanos, cuyo principal propósito será blindar los votos para Delfina Gómez e intentar desactivar los intentos de fraude.

Gabriel Corona Armenta, exconsejero del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y profesor de la UNAM, reconoce que en esta elección la movilización de estructuras determinará los resultados de la contienda.

Asegura que la posibilidad de que se registre una “doble elección de Estado” es real, con la incursión de las administraciones públicas estatal y federal para influir en el sentido del voto.
Por eso –puntualiza– el nombre de elección de Estado: uno por el lado del gobierno del Estado de México, sobre todo con el programa Salario Rosa, y por el otro los activistas y operadores de Morena a través de los Programas del Bienestar”.
Además, prosigue, hay indicios de que otro tipo de estructuras comenzaron a movilizar sus propios recursos para incidir en los comicios, incluidas las células del narco, principalmente hacia el sur, con La Familia Michoacana.

Al respecto, el exconsejero del IEEM Bernardo Barranco coincide en que, más que operar como una estructura partidista, el crimen organizado buscará mantener los territorios que ya controla en la entidad.

Añade que el PRI llega con variantes en desventaja, como la “erosión” del voto corporativo, que tradicionalmente le daba arrastre, debido en parte a la inconformidad de sectores como el magisterio, además del hartazgo ciudadano que en algunas encuestas alcanza 70%.

En estas elecciones, observa, el voto decisivo “sí pasará por los programas sociales” y en ese punto ambas fórmulas están casi parejas: el gobierno federal opera beneficios para casi dos millones de mexiquenses a través de los Programas del Bienestar, mientras que el gobierno de Alfredo del Mazo distribuye casi 2.5 millones de apoyos, tan solo 700 mil aproximadamente del llamado Salario Rosa.

“Son dos estructuras en condiciones parecidas que hoy están en juego”, señala, aunque opina que las ventajas del priismo mexiquense pueden radicar en la experiencia territorial, la movilización del voto y “hasta en las trapacerías”.

Otros factores pueden tener un peso importante, como los medios de comunicación, sobre todo los tradicionales localizados en el Valle de Toluca:

“El tema es –dice Barranco– cómo hoy por hoy esos medios de comunicación tradicionales van a poder penetrar la intención del voto o la imagen de las candidatas, y hay que considerarlos verdaderos aliados, ya sea por el presupuesto, por los vínculos políticos, los vínculos familiares, los negocios… el hecho es que una gran parte de esos medios van a jugar un papel importante”.

Operadores electorales

En vista de la importancia de la elección mexiquense en el panorama político nacional, ya se movilizan en apoyo de las aspirantes distintos actores con influencia en sectores determinados. Del lado de Morena, por ejemplo, varios gobernadores y gobernadoras han manifestado su apoyo a Delfina Gómez.

También exfuncionarios ligados al actual gobierno de Alfredo del Mazo, Enrique Peña y el Grupo Atlacomulco, sobre todo Arturo Montiel, despliegan una gran actividad para respaldar a Alejandra del Moral, indica Corona Armenta.

“Se ha hablado de que hay operadores de México, Hidalgo y Veracruz, entre otros estados, en apoyo a Morena. Y del lado del PRI ni se diga: se habla de que han llegado recursos del mismísimo Tamaulipas, y cuando uno piensa en Tamaulipas no puede uno pensar en dinero lícito, ¿verdad? Las posibilidades de que haya ahí dinero ilícito aumentan; aunque no lo afirmo, siempre es una hipótesis. Y como último dato, la visita del secretario general de Gobierno mexiquense a las instalaciones del PRI estatal, que ahora algunos niegan y que fue claramente para darles línea y decir: ‘El gobernador está al pendiente y cuentan con todo el apoyo...”.

Alfonso Aguirre, dirigente de la organización social FNR-III, que según sus propias palabras en 2017 “le metió 40 mil votos a Alfredo del Mazo”, asegura que Alejandra del Moral trazó su propio futuro en el PRI al haber desplazado a alrededor de mil 100 líderes sociales “clave” de barrios, zonas populares y con “diversas causas sociales”, a quienes sustituyó con políticos de élite sin arraigo, con títulos de universidades privadas pero “sin trabajo ni entendimiento social”.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2423 de la revista Proceso

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: MA. TERESA MONTAÑO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario