lunes, 29 de agosto de 2022

La deforestación en San Miguel Topilejo, una masacre ambiental

El bosque de San Miguel Topilejo, comunidad originaria y llena de tradición de lucha al sur de la Ciudad de México, es devastado por grupos de talamontes del estado de Morelos y del Estado de México, que por las noches y madrugadas talan los árboles de los cerros.

A las 9 de la mañana en La Cima, un paraje de los bienes comunales de Topilejo, se reúnen pobladores para reforestar las zonas. Son hombres y mujeres jóvenes que se preparan para acudir al paraje El Desparramadero. La entrada a este camino muestra como evidencia árboles caídos. Se ven los restos de una mutilación a los árboles y troncos tirados, que son basura para los talamontes. En el camino, de aproximadamente tres a cinco kilómetros, se observan las rutas improvisadas por donde los grupos ilegales meten camionetas para retirar los árboles, que son los pulmones y fuente de reserva para el abastecimiento de agua para la Ciudad de México y Morelos.

El Desparramero es prácticamente un cementerio de árboles. Las autoridades comunales señalan que son casi 4 mil hectáreas afectadas. Relatan que desde medio día se escuchan detonaciones de armas de fuego, se avisa a la Guardia Nacional para que acudan, llegan, pero la impunidad se mantiene. De acuerdo con los comuneros, diariamente se tala indiscriminadamente el bosque, que cuenta con árboles de más de cien años de vida.

Las autoridades de bienes comunales de Topilejo han denunciado el actuar de los grupos organizados de talamontes en su propiedades de uso común, así como han realizado campañas e incluso han asistido a las afueras de Palacio Nacional para exigir soluciones. Aseguran que la devastación afectará el suministro de agua de la Ciudad de México.

El sábado y domingo de la última semana de agosto, los jóvenes de la comunidad junto con sus autoridades comunitarias realizan esta labor de reforestación para tratar de mitigar «esta terrible afrenta» por la que «nadie hace nada».




FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: JAIME QUINTANA GUERRERO.

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