lunes, 22 de noviembre de 2021

Comunidades del Istmo lanzan campaña permanente contra los megaproyectos

La Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT) lanzó la campaña permanente «¡No es desarrollo – es despojo!», que incluirá entre sus ejes los megaproyectos y la defensa del territorio, la militarización, criminalización y la «Cuarta Transformación».

La Asamblea recordó que se opone a los megaproyectos que hoy pretende imponer el gobierno de Andrés Manuel López Obrador porque «son los mismos proyectos de gobiernos anteriores, ligados a intereses económicos», entre los que se encuentran el Corredor Transístmico, la explotación minera, los parques eólicos y las hidroeléctricas.

«Ahora los capitalistas neoliberales y sus gobiernos están tratando de despojarnos en el nombre del “Desarrollo”», criticaron las comunidades del Istmo, que aseguraron que con la campaña seguirán en la resistencia para defender sus territorios y su cultura.

Entre los ejes de la campaña también se encontraran las mujeres y el territorio, la solidaridad con luchas a nivel nacional e internacional y los derechos de los pueblos indígenas.

El comunicado completo:

COMIENZA LA CAMPAÑA ‘¡NO ES DESARROLLO – ES DESPOJO!’

Las comunidades y organizaciones que nos unimos desde el año 2019 en la Asamblea Oaxaqueña en Defensa de la Tierra y el Territorio, hoy, 20 de noviembre del 2021, en el Aniversario 111 de la Revolución Mexicana, declaramos lo siguiente:

Gracias a las largas luchas de nuestros antepasados contra los conquistadores, colonizadores e invasores que durante siglos pretendieron despojarnos de todo lo que nos da vida y sustento, los Pueblos Originarios de Oaxaca todavía preservamos nuestras tierras comunales y ejidales así como nuestros territorios y autonomías como comunidades y municipios. Aquí seguimos los Pueblos Afromexicano, Amuzgo, Binizaa, Chatino, Chinanteco, Chocholteco, Chontal, Cuicateco, Ikoots, Ixcateco, Mazateco, Mixe, Mixteco, Náhuatl, Tacuate, Triqui, Zapoteco y Zoque y todos los hombres, mujeres y diversxs que tenemos su sangre en nuestras venas y su cultura en nuestra cotidianidad. Habitamos y trabajamos nuestros territorios ancestrales, desarrollando nuestros saberes propios y a su vez enriqueciendo al mundo con ellos, de manera recíproca y respetuosa. Gracias a este vínculo con el territorio, Oaxaca y todo México tienen la gran diversidad y riqueza cultural y ecológica que tanto presumen los que más daño nos hacen.

Para los Pueblos de México hoy se conmemora la lucha invaluable de nuestro general Emiliano Zapata, hablante de la lengua Náhuatl e hijo del pueblo Morelense, y de nuestro inmortal paisano Ricardo Flores Magón, Oaxaqueño e hijo del pueblo Mazateco, quienes juntos con miles de mexicanos y mexicanas dieron su vida por la justicia y una vida digna para los campesinos, los obreros, los desposeídos, los Pueblos Indígenas de México.

Su lema “Viva Tierra y Libertad” adquiere un nuevo significado ante la amenaza de los megaproyectos capitalistas para los que hoy gobiernos y empresas pretenden despojarnos de nuestros territorios, bienes naturales y de nuestra vida comunitaria. En todos los rincones del país y de nuestro estado avanzan las grandes obras extractivistas de minería, hidroeléctricas, agricultura industrial, refinerías, gasoductos, fracking, forestales, privatización del agua y la creación de conjuntos de megaproyectos y políticas de estado que atentan contra nuestra libre determinación y nuestros territorios. Algunos ya están en operación y ya han dejado devastación ambiental, división y muerte en nuestras comunidades.

En el Istmo de Tehuantepec se pretende consolidar el anhelado Megaproyecto del Istmo, llamado ahora Corredor Interoceánico que consiste en la modernización y ampliación de las vías del ferrocarril, carreteras, puertos y la instalación de 10 parques industriales de 500ha cada uno atravesando 90 municipios pertenecientes a los estados de Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Tabasco, en él que habitamos 18 pueblos indígenas y originarios que hemos defendido y resguardado los bienes naturales y territorios, hoy en día nos vemos amenazados por este megaproyecto que históricamente ha ambicionado transformar la región en un corredor industrial, comercial, energético y militar, para servir de muro de contención para lxs hermanxs migrantes, convirtiéndose en la frontera y aduana más importante del mundo, controlada por los grandes capitales, este megaproyecto quiere ser el nudo que articule los “proyectos estrella” de la 4T como el mal llamado Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Proyecto Integral Morelos, y toda la infraestructura energética que pretende interconectar estos y más megaproyectos en todo el país para abastecer el consumo energético de las grandes industrias y los mercados nacionales e internacionales reorganizando el sur sureste del país para el saqueo, producción y transporte de sus mercancías a costa de la destrucción y muerte de nuestros bienes naturales y nuestras vidas.

En Valles Centrales, el 02 de septiembre la compañía minera Cuzcatlán solicitó un nuevo permiso ambiental (MIA-R “actualización de obras y actividades”) con el cual pretende justificar 75 obras irregulares, y operar durante 10 años, desde 2021 hasta 2031. La compañía minera filial de la canadiense Fortuna Silver Mines ya no cuenta con un permiso ambiental vigente para la explotación de su mina de plata y oro en Oaxaca. A partir de la negativa de las comunidades organizadas, se ha generado un clima de mucha tensión en los Valles Centrales, por lo que están en riesgo comunidades zapotecas que se oponen al proyecto minero San José y a las concesiones mineras otorgadas por el gobierno federal en los Valles Centrales de Oaxaca. Los “grupos antimineros” de los que hace mención la empresa, son autoridades locales (municipales y agrarias), quienes se han organizado a través del Frente No a la Minería, con la finalidad de defender nuestros derechos como Pueblos Indígenas: al territorio, a un medio ambiente sano, a la participación ciudadana y la libre determinación.

En la Sierra Sur de Oaxaca, asambleas y autoridades comunitarias se están organizando contra las concesiones mineras de 120 mil hectáreas que entregaron los gobiernos a las empresas sin informar ni consultar a nuestros pueblos.

En el caso del megaproyecto hidroeléctrico en Paso de la Reyna en la región Costa expresamos nuestra solidaridad y exigencia de justicia por los cinco defensores asesinados en 2021 y denunciamos que hasta el momento no existe ningún avance en las investigaciones ni en materia de seguridad.

Todos estos megaproyectos se empezaron a imponer mediante concesiones sin consulta, consultas fraudulentas, compra de autoridades, contubernio del crimen organizado, militarización y asesinatos de defensores de la tierra y el territorio. Para lograrlo, dividen a nuestras comunidades, se violan todos los derechos humanos y ambientales y se pisotean flagrantemente los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas consagrados en los tratados internacionales.

Cuando los Pueblos nos organizamos para resistir y defender nuestros territorios y con ellos nuestra existencia misma, se nos criminaliza, se nos difama, minimiza, amenaza, persigue y asesina. Los medios masivos de desinformación censuran sistemáticamente cualquier información sobre los impactos negativos de los megaproyectos y sobre nuestras resistencias. “Cómo es posible que nos oponemos a los megaproyectos de un gobierno “progresista” que nos quiere sacar de la “pobreza” y traernos el “desarrollo”?” Nos oponemos porque son los mismos proyectos de gobiernos anteriores ligados a intereses económicos y porque tenemos una larga y dolorosa experiencia que nos da claridad política:

• Los conquistadores trataron de despojarnos en el nombre de “Dios”.

• Los colonizadores e invasores trataron de despojarnos en el nombre de la “Civilización”.

• Las clases pudientes de México trataron de despojarnos en el nombre de la “Modernidad”.

• Y ahora los capitalistas neoliberales y sus gobiernos están tratando de despojarnos en el nombre del “Desarrollo”.

Pero nosotros estamos en pie de lucha en todos nuestros territorios con una gran diversidad de acciones organizativas, culturales, educativas, políticas, de rebeldía y de resistencia que dan esperanza. No permitiremos que continue la destrucción de nuestro tejido comunitario y de nuestros bienes naturales, el desplazamiento de pueblos enteros, las fosas clandestinas y el eterno aumento de la pobreza.

Tenemos el derecho a una vida digna y a tener tranquilidad en nuestros pueblos para que las nuevas generaciones tengan la oportunidad de disfrutar de esto tan maravilloso de lo que somos parte. Nosotros como Pueblos Indígenas y Originarios tenemos nuestras propias formas de organizarnos, de relacionarnos, de vivir, de convivir, de aprender, de alimentarnos, de sanarnos y de comunicarnos que van más allá de políticas públicas capitalistas vinculadas a un supuesto “desarrollo” ajeno a nuestra cotidianidad. Nos pronunciamos a favor de defender y definir el manejo de nuestros bienes naturales (maderables, minerales, agua, herbolarias, producción alimentaria, etc) poniendo en el centro de la vida nuestros saberes comunitarios que de forma ancestral han estado vinculados al territorio para irnos transformando de acuerdo a nuestra propia manera y en nuestros propios tiempos, como muchas generaciones lo han hecho. Tenemos el inalienable derecho a la autodeterminación de nuestros Pueblos, basada en las decisiones de nuestras asambleas.

Para nuestros Pueblos, las mujeres son parte integral y fundamental, el pilar que sostiene a la comunidad en sus múltiples formas, en el desarrollo de lo que nos es propio, desde sus diversas cosmovisiones en las que reproducen la lengua, la cultura, la medicina, la educación, la alimentación. Están presentes y al frente en nuestras luchas, en la defensa de nuestros territorios. No permitiremos que se sigan violentando al igual como nuestra madre tierra. Exigimos un alto al alarmante aumento de los feminicidios y la violencia contra las mujeres en nuestro estado y nuestro país que se dan en el mismo contexto de violencia generalizada del sistema capitalista patriarcal que pretende someternos con sus proyectos de muerte.

Estos tiempos de pandemia han sido difíciles, principalmente por la partida de seres queridos y la afectación en nuestra economía local, pero a su vez nos han brindado momentos de diálogo sobre lo que representa tener salud y cómo la medicalización de la sociedad nos ha llevado a circunstancias donde inclusive se pierde la autonomía sobre la vida y la muerte. La muerte técnica se ha instalado como una práctica común, las políticas públicas de salud en Oaxaca son un desastre ya que se enfocan en los procesos burocráticos y los intereses creados, más que en el cuidado de la vida misma. Como pueblos seguiremos decidiendo qué valores queremos para construir colectivamente una buena vida, en la que nos protejamos contra las pandemias, sabiendo que la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino algo mucho más profundo que nos vincula como pueblos con la tierra, el agua, las plantas y con nuestros ancestros.

Por todo lo dicho hacemos un llamado urgente a los Pueblos y las organizaciones a fortalecer nuestras luchas y resistencias, y convertir nuestra diversidad en fuente de unidad para consolidar un movimiento social cada vez más contundente y firme.

Finalmente extendemos este llamado de emergencia y solidaridad a los movimientos sociales a nivel global ante estas amenazas reales que vivimos los Pueblos de Oaxaca y de todo el sur de México y que compartimos con todos los Pueblos Originarios de México desde la Selva Lacandona hasta la Sierra Tarahumara, así como con los Pueblos Originarios de toda la Tierra. Les comunicamos que al igual como ustedes, los Pueblos de Oaxaca y toda la gran diversidad natural y cultural por la que se nos conoce y admira, estamos en grave peligro.

Hoy, en el marco de esta fecha histórica de lucha por la Tierra y la Libertad, como Asamblea Oaxaqueña en Defensa de la Tierra y el Territorio anunciamos el inicio de una nueva campaña permanente bajo el nombre de

“¡NO ES DESARROLLO – ES DESPOJO!”

con diversas acciones de lucha bajo los ejes de:

1. Megaproyectos y Defensa del Territorio

2. Derechos de los Pueblos Indígenas y Originarios

3.Mujeres y Territorio

4. Solidaridad con Luchas a Nivel Estado, País, y el Mundo

5. Militarización, Criminalización y la ‘Cuarta Transformación’

Saludamos a todos los Pueblos de México en esta fecha memorable. Saludamos a los Pueblos de Oaxaca. Saludamos a nuestros hermanos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Saludamos a todos los seres humanos de esta Tierra que luchan por la Vida y contra el sistema de Muerte. Saludamos a todos los Pueblos del Mundo que defienden nuestros territorios y saberes ancestrales, nuestra Madre Tierra que es origen y hogar de todos los seres vivos.

¡LOS SEÑORES DEL PODER Y DEL DINERO NO PASARÁN!

¡VIVA LA LUCHA Y LA RESISTENCIA DE NUESTROS PUEBLOS!

¡VIVA TIERRA Y LIBERTAD!

Oaxaca de Flores Magón, a 20 de Noviembre del 2021

ASAMBLEA OAXAQUEÑA EN DEFENSA DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.

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