martes, 19 de marzo de 2024

Los desaparecidos no tienen agenda, reclaman colectivos a Claudia, Xóchitl y Máynez

La desaparición en México será uno de los temas que quedará de la actual administración, a la que le quedan meses por concluir, pero ha sido marcada por una brecha significativa entre las expectativas iniciales en políticas de derechos humanos, desaparecidos y, los resultados concretos obtenidos.

La desaparición en México y la crisis en materia de identificación forense —en la que siguen sumándose los cuerpos por identificar a lo más de 50 mil restos pendientes— es uno de los principales retos en el país; sin embargo las candidatas y el candidato a la Presidencia no lo han abordado de manera contundente ni con propuestas claras, ya que no han ofrecido soluciones concretas, planes de trabajo o estrategias definidas.

Para colectivos de familiares de personas desaparecidas y activistas, la falta de planteamientos firmes de los presidenciables es desconcertante porque, si bien han transcurrido sólo dos semanas del arranque de las campañas electorales, la realidad es que, al menos, las dos candidatas, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez llevan desde el año pasado como aspirantes, es decir, que han tenido meses para prepararse y presentar un plan de trabajo sólido.

Tal situación, según exponen los colectivos, sugiere una falta de compromiso real para abordar esta realidad que afecta a más de 114 mil familias en nuestro país.
“Ninguno ha presentado un plan de trabajo. Si mal no lo recuerdo, Xóchitl Gálvez mencionó que estaba con las víctimas y que trabajaría, pero no trae una propuesta elaborada, un diagnóstico o, por lo menos, una visión amplia de las desapariciones y qué se necesita. Por el lado de Claudia Sheinbaum, en su discurso de arranque de campaña presentó su plan de trabajo, y hasta en los últimos puntos, ni siquiera en los primeros 20, sino en los últimos, dijo que se continuarán con los protocolos de búsqueda de personas desaparecidas […] Y por parte del candidato Álvarez Máynez con él ni se ha pronunciado, no ha habido acercamiento, ni ha habido absolutamente nada”, señaló en entrevista Grace Mahogany Fernández Morán, del Colectivo BÚSCAME.
Las desapariciones en México serán uno de los temas pendientes que quedará de la actual administración, a la que le quedan meses por concluir, pero que ha estado marcada por una brecha significativa entre las expectativas iniciales en políticas de derechos humanos, desaparecidos y, los resultados concretos obtenidos.

El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) —el único mecanismo reconocido por la ley para contabilizar los casos de desaparición en México— ha registrado hasta este 15 de marzo un total de 114 mil 878 personas desaparecidas y sin ubicar.

Los estados con el mayor número de reportes son encabezados por Jalisco, con un total de 14 mil 970 personas desaparecidas, seguido de Tamaulipas con 13 mil 099, el Estado de México con 12 mil 158, y Veracruz con 6 mil 986, de acuerdo con los datos del RNPDNO.

De las más de 114 mil personas desaparecidas y sin localizar, el 48.75 por ciento  (56,008) de los casos han sido reportados durante la actual administración. Los registros por año son los siguientes: 6 mil 976 en 2018; 8 mil 996 en 2019, 8 mil 397 en 2020, 8 mil 950 en 2021, 8 mil 964 en 2022, 11 mil 364 en 2023, y 2 mil 353 en lo que va del presente año.

Este lunes 18 de marzo, Luisa María Alcalde, titular de Gobernación, indicó que del total de 114 mil 815 en el registro oficial de personas desaparecidas o no localizadas hasta el corte de la semana pasada, se le restan 15 mil 158 casos de personas localizadas que aún están por formalizarse, pero que ya “aparecieron”.

Dando un total de 99 mil 729 personas desaparecidas hasta hoy. “Corresponde a las personas que aún están en el proceso de búsqueda”.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador se encuentra en la recta final de su sexenio en medio de una fuerte tensión con los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, caso que prometió esclarecer como una de sus principales promesas de su campaña que aún no ha sido cumplida.

Los padres de los 43 normalistas y sus representantes han abandonado las mesas de diálogo con la Secretaría de Gobernación, acusando que aún no se les ha entregado toda la información relevante del Ejército sobre la desaparición de los normalistas.

Las recientes protestas en Palacio Nacional, que incluyeron el derribo de una puerta, han elevado la tensión en las últimas semanas. A pesar de la promesa de una reunión entre el Presidente y los padres de los 43, el Ejecutivo Nacional amenazó con no llevarla a cabo si los padres de los 43, a quienes ha acusado de estar manipulados, asistían con sus abogados y representantes, violando así su derecho básico a una defensa y asesoría legal de su elección, lo que también ha generado malestar.

Además, también hay una confrontación por los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas quienes han reprochado el manejo de la política de las personas desaparecidas, principalmente por el controvertido Censo de Personas Desaparecidas, la renuncia de Karla Quintana a la Comisión Nacional de Búsqueda en medio de acusaciones de falta de transparencia en el nuevo censo, y por la introducción de una nueva cifra y metodología gubernamental para determinar el número de personas desaparecidas.

Y es que a pesar de que al inicio de la administración de López Obrador se vislumbraban señales de progreso en el abordaje de la problemática de las desapariciones en México, como la designación de Alejandro Encinas como Subsecretario de derechos humanos y la elección de la comisionada Karla Quintana, la esperanza se desvaneció rápidamente en la segunda mitad de su sexenio, expusieron colectivos y especialistas en derechos humanos.
“Si bien al inicio de su administración, AMLO nos puso a Alejandro Encinas como interlocutor; la elección de la comisionada Quintana, el Presupuesto y todo esto, eso nos daba esperanza de que hubiera un verdadero cambio en la atención del delito y las necesidades de las víctimas; sin embargo, el pico cayó fuertemente antes de la segunda mitad de este sexenio y la tensión ha sido muy deficiente, o sea, pareciera que la línea era no buscar, no investigar porque pues al investigar se empiezan a topar con los nombres de los políticos y de los poderosos, y pues tendrían que haber procurado verdad y justicia”, detalló la activista.
El profesor de la UNAM, Daniel García Vázquez, Doctor en Ciencias Sociales con especialidad en ciencia política, coincidió con que, a medida que avanzaba el tiempo, la atención y los esfuerzos dedicados a este tema disminuyeron drásticamente.
“Dentro del análisis de política pública del actual sexenio, el tema de justicia y desaparecidos en México es el punto más flaco sin duda. Porque la economía va bien, también hubo una buena política salarial que supone derechos económicos y sociales; también hubo, más o menos, una buena política en términos de formalizar los empleos; hubo un buen desempeño en los programas sociales que todos esos puntos siguen siendo de derechos humanos, en esos hay resultados. Hay cosas que podemos decir que salieron razonablemente bien, pero en lo que tiene que ver con justicia, –en términos de la procuración de la justicia y reconstruir el sistema de fiscalías y policías– con verdad y desmilitarizar al país, en esas no hay nada que festejar, no hay prácticamente ningún resultado”, dijo.
Yolanda Morán, representante del Movimiento Nacional de Personas Desaparecidas, dijo que hay una profunda preocupación de las familias de desaparecidos ante la aparente desatención y desinterés por parte del Gobierno actual en México.
“Nosotros como familias de desaparecidos pensamos que es terrible que para el Gobierno hay un ‘ya se acabó ese tema de desaparecidos’. Para el sexenio, ya se terminó. Empezamos a ver que fue descendiendo el interés”, señaló.
En este contexto, Grace Fernández subrayó la importancia de que las propuestas y plataformas políticas se construyan en consulta con los colectivos de búsqueda, donde sea esencial aprender de los errores y “evitar construir sobre los escombros de las luchas de las víctimas”.

LAS PROPUESTAS

El pasado 1 de marzo, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) hizo un llamado a candidatas y candidato a la Presidencia de la República, solicitando claridad respecto a las medidas que serán implementadas para abordar el fenómeno de la desaparición y el rezago forense en México.

A dos semanas del inicio de las campañas electorales, las candidatas y el candidato a la Presidencia de la República aún no han presentado un diagnóstico y rutas contundente.

Las propuestas que se han hecho, dentro del marco de los ejes de seguridad, no presentan un plan claro para abordar la desaparición, los conflictos derivados del controvertido Censo de Personas Desaparecidas, la reparación del daño o estrategias para reducir el número de cuerpos sin identificar.

En el arranque de campaña, al presentar sus 100 puntos de trabajo, en el eje de Republica Segura y con Justicia, Claudia Sheibuam, candidata de la Coalición Sigamos Haciendo Historia, en casi al final del eje propuso “la coordinación entre autoridades de distintos niveles vamos a continuar y a darle seguimiento a los protocolos de búsqueda de personas desaparecidas”.
“Como colectivo nos llamó la atención la elección de palabras, en las cuales, se evidencia que la candidata no considera que la desaparición en un tema urgente: no dijo que es un tema importante, que urge, vamos a estar al pendiente, hay que reforzar. No ella dijo que ‘se continuará’, como si lo que hoy en día se estuviera haciendo, estuviera dando resultados; pero si tomamos en cuenta que en los últimos 5 años han acontecido una tercera parte de las desapariciones, pues eso habla de que pues no hay resultados y la crisis sigue”, agregó Fernández.
Por su parte, Xochilt Gálvez se reunió el pasado 8 de marzo con madres buscadoras de personas desaparecidas, entre ellas, con Yolanda Moran, del Movimiento por Nuestros Desaparecidos y madre de Grace Fernández. No obstante, la representante del colectivo Búscame consideró que la candidata no tiene una propuesta concreta.

Durante la semana que acaba de transcurrir los tres candidatos a la Presidencia de México, Claudia Sheinbaum, Xóchilt Gálvez y Jorge Álvarez Máynez estuvieron en el Episcopado Mexicano para firmar el Compromiso por la Paz convocado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y otras instituciones de fe en México.
Los candidatos de la oposición, Álvarez Máynez y Gálvez Ruiz aceptaron el compromiso en su totalidad, mientras que Claudia Sheinbaum Pardo, aunque lo suscribió, no dudó en señalar ciertas discrepancias con respecto al contenido del pacto. Entre las objeciones de la candidata morenista está la visión pesimista del documento de la CEM sobre la situación actual del país en materia de seguridad, así como las descripciones sobre la criminalidad e inseguridad que no reflejan adecuadamente la realidad.

Los aspirantes aprovecharon para exponer parte de sus propuestas. Jorge Álvarez Máynez, aspirante de Movimiento Ciudadano (MC), primero en firmar el pacto, coincidió con las preocupaciones manifestadas por las iglesias respecto a la violencia que afecta al país. Además, señaló que entre las prioridades de su agenda estaría la implementación de un Plan Nacional de Pacificación, que incluiría medidas para proteger los derechos humanos de migrantes y un nuevo modelo de justicia con suficiente personal para atender las denuncias ciudadanas en los ministerios públicos.

Sheinbaum Pardo destacó los cinco ejes principales de su propuesta presidencial para construir un México de paz y justicia, los cuales incluyen honestidad y atención a las causas, la consolidación de la Guardia Nacional, el fortalecimiento de la inteligencia e investigación, la coordinación y la Reforma del Poder Judicial.

Por su parte, Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, se comprometió a implementar las 117 propuestas presentadas por la Conferencia del Episcopado, considerándolas como su principal guía en caso de victoria electoral. Además, durante la firma del compromiso, resaltó la importancia de estos planteamientos para abordar el desafío de reconstruir el tejido social del país.
“En efecto, casi no hay nada de propuestas en cuanto a las búsquedas de personas desaparecidas y la crisis forense”, expresó el experto en derechos humanos, Daniel Vázquez, quien estuvo presente en la conferencia.
XOCHILT INCREPADA EN JALISCO

La candidata Xochilt Gálvez, de la alianza PRI, PAN y PRD, durante su gira por Jalisco, se reunió con estudiantes de la Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Oriente (ITESO) para exponer sus propuestas de Gobierno; sin embargo, los estudiantes la confrontaron mostrando el rostro de sus desaparecidos y cuestionándola sobre la estrategia para abordar el problema.

Una de las jóvenes estudiantes se levantó y alzó una cartulina. “Xóchitl, hermana, te respalda pura Mafia” y “el PRIAN asesina estudiantes” fueron los mensajes acompañados de un número 43 y la fecha del 26 de septiembre de 2014, en referencia a la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero.

Durante el foro, la comunidad universitaria planteó 61 preguntas en materia de seguridad.

El moderador presentó la pregunta realizada por la académica, Diana Pérez, quien preguntaba cuál era su planteamiento en materia de prevención, atención y reparación del daño a víctimas y fortalecimiento de las instituciones encargadas y fiscalías forenses.


“En cuanto a las personas desaparecidos, que en un momento me voy a reunir con el hijo de una personas desaparecida, es el caso del periodista Jaime Barrera. Las primeras horas son clave no podemos decirle a las víctimas que seguramente se fueron de parranda, al rato regresan, en un país donde hay cerca de 50 mil desaparecidos”, expresó la candidata, en una declaración en la que puso en evidencia el desconocimiento de la dimensión del conflicto, pues desde el año anterior se había destacado que en el país se ha superado las 110 mil personas desaparecidas y no localizadas.
Un ejercicio similar hizo previamente el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, que el 4 de marzo visitó la misma universidad, su alma mater, y de igual forma fue cuestionado sobre el tema de seguridad y desaparecidos; sin embargo, le dio la vuelta pues sin hablar hablar directamente sobre la crisis de desapariciones y se centró en el modelo de seguridad actual y los feminicidios.

Presentó su plan de Gobierno “México Nuevo” basado en seguridad, prosperidad e igualdad, proponiendo una reforma a la policía civil, la creación de una academia de mandos policiacos y alternativas para la justicia que no se basen únicamente en el aumento de penas. Planteó tres ejes: justicia y seguridad, prosperidad económica y desarrollo sustentable, y equidad social desde la infancia. Propuso crear una Academia de Mandos Policiacos, un Sistema Nacional de Cuidados y una reforma a la educación superior para fortalecer la educación pública.
“Un México con justicia, paz, seguridad y protección de los derechos humanos. México vive una etapa de horror, con miles de asesinatos y una alta impunidad. Es inadmisible normalizar el horror”. El segundo eje busca “un México con prosperidad y desarrollo económico, pero con sustentabilidad y respeto por el medio ambiente a partir de un principio intergeneracional”. El tercer eje, añadió, apuesta por un país “de iguales, a partir de la creación de un piso parejo para las primeras infancias. El presupuesto las olvida porque no votan, pero viven una disparidad que después no se puede revertir”.
Grace Fernández destacó que las candidatas y candidato mostraron un desconocimiento del tema, ya que ninguno parece haber estado cerca de la causa de las desapariciones, lo que podría reflejarse en su falta de compromiso.

La activista consideró que la falta de sensibilidad por parte de los candidatos es quizá porque podrían sentirse incómodos al enfrentarse a la realidad de las familias de las personas desaparecidas. No obstante, recalcó la necesidad de que las propuestas y plataformas políticas se construyan junto a los colectivos de búsqueda, que se han responsabilizado de buscar a sus seres queridos con recursos limitados, supliendo así la obligación del Estado en esta materia, pero esta contribución no siempre se reconoce.

Destacó que es fundamental reconocer que, aunque existen leyes, instituciones y protocolos establecidos, la falta de voluntad política para enfrentar la corrupción y la impunidad ha obstaculizado los esfuerzos para abordar efectivamente el problema de las desapariciones.
“No basta con tener leyes, instituciones y protocolos establecidos; se requiere una verdadera voluntad política, así como valentía por parte de los candidatos para enfrentar la corrupción y la impunidad que perpetúan las desapariciones. Esta corrupción e impunidad no solo impiden una búsqueda efectiva e identificación de las personas desaparecidas, sino que también perpetúan el dolor y el sufrimiento de las familias que esperan recuperar a sus seres queridos y encontrar justicia”, dijo.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SUGEYRY ROMINA GÁNDARA.

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