viernes, 22 de marzo de 2024

Dan 42 años de cárcel al hombre que atacó con ácido a Esmeralda Millán

Es la primera condena en Puebla y la segunda en México y América Latina por este tipo de ataque equiparado a tentativa de feminicidio.

Tras un juicio que duró más de cinco años, Fidel N. fue sentenciado a 42 años de prisión por haber intentado asesinar con ácido a Esmeralda Millán en 2018, siendo la primera condena que se aplica en Puebla y la segunda a nivel nacional y América Latina por este tipo de ataque equiparado a tentativa de feminicidio.

La audiencia de individualización de la sentencia se llevó a cabo la tarde del 21 de marzo en el Centro de Justicia de San Andrés Cholula, luego de que Fidel fue el primero en ser encontrado culpable en esta entidad del delito de violencia ácida.

El Tribunal de Enjuiciamiento dictó la pena máxima de 40 años por el delito de tentativa de feminicidio contra Esmeralda Millán y 2 años por el delito de lesiones en contra de su madre, Verónica González, quien también fue dañada por la sustancia que Fidel N. usó durante su ataque.
La Fundación Carmen Sánchez acompañó a Esmeralda durante los cinco años que duró el juicio y en sus redes sociales señaló que fueron testigos de la “tortura institucional” a la que fue sometida esta mujer desde que inició el proceso legal contra su agresor en 2019.

“Sabemos que no ha sido fácil llegar a este momento. Principalmente para Esme, quien ha tenido que sobrevivir a una de las violencias más extremas contra las mujeres y exigir justicia para que su caso no quedara en la impunidad”, señaló la Fundación.

Destacó que este es el segundo caso en México y América Latina donde se acredita la tentativa de feminicidio en este tipo de ataques con ácido. El primero fue el caso de Carmen Sánchez, cuyo agresor fue sentenciado a 46 años de prisión. 

“Hasta antes de eso, solo se había logrado sancionar la violencia con ácido y otras sustancias químicas como homicidio en grado de tentativa, violencia familiar o lesiones”, explicó.
En diciembre de 2018, Esmeralda, quien ese entonces tenía 23 años, fue rociada con ácido en cara, cuello y manos por Fidel, su expareja y padre de sus dos hijos, como una forma de venganza porque ella ya no quería continuar con la relación.

El atacante fue ayudado por otros tres sujetos que sujetaron a Esmeralda y también causaron quemaduras a su madre, quien la acompañaba en ese momento.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GABRIELA HERNÁNDEZ.

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