Juan Carlos Flores, abogado del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDTA) Morelos Puebla Tlaxcala, explicó que el tiradero intermunicipal se proyectó en 2016 para recibir la basura de 23 municipios, pero que a un año de su inauguración “ya ha desbordado su capacidad”.
“Recientemente sus autoridades iniciaron una ampliación y lo que detonó más la problemática fue la excavación de un socavón de 20 metros, donde se observaron que los mantos acuíferos comenzaban a emerger, es decir, ya se ve el agua de los pozos noria”, precisó Flores Solís.
Los pobladores de la zona se encuentran en alerta por la contaminación de los mantos freáticos derivada de los lixiviados y otros desechos peligrosos, industriales e infectocontagiosos que se vierten en el tiradero. Los impactos se registran tanto en el medio ambiente como en la salud de los habitantes, quienes presentan enfermedades de la piel y de la garganta por la polución del agua, la tierra y el aire.
De acuerdo con Flores, los vecinos del relleno intermunicipal, ubicado sobre la carretera a Calpan, acusan que los residuos incluso llegan de otras entidades como Oaxaca y la Ciudad de México, pues llegan camiones cargados de desechos peligrosos.
“Es un basurero que definitivamente está cayendo en mucha ilegalidad porque este lugar está recibiendo residuos generados por más de medio millón de personas, lo que es un impacto negativo para el medio ambiente”, destacó el abogado.
Los pobladores exigieron a las autoridades ambientales la clausura definitiva del basurero y advirtieron que de no ser atendidas sus demandas procederán por su cuenta a cerrar el lugar.
AUTOR: REDACCIÓN.
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