martes, 19 de diciembre de 2023

“Quiero que me digan si realmente encontraron a mi hijo”: Familiares exigen explicación sobre censo de desaparecidos de AMLO

En una jornada de protesta de casi 12 horas, familiares de víctimas de desaparición exigieron una explicación de por qué hay personas que ya no aparecen en el registro si siguen sin noticias sobre su paradero, mientras que hay casos que muestran un subregistro.

La mamá de Francisco Albavera Trejo protestó ayer frente a Palacio Nacional, en la Secretaría de Gobernación y en Insurgentes y Reforma para cuestionar por qué su hijo no está en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), pero tampoco ha tenido noticia de que haya sido “ubicado” o localizado en el nuevo censo del Gobierno federal.

Alicia Trejo relata que su hijo desapareció en la Ciudad de México el 26 de marzo de 2012. Tiene una denuncia en la fiscalía de desaparición cometida por particulares. Ayer, se unió al reclamo y pronunciamiento que colectivos y familiares hicieron afuera de la Secretaría de Gobernación —que después los llevó a cerrar la vialidad por más de tres horas— porque en el RNPDNO ya no hay registro de su hijo.

“Ahí dice que puede ser porque se solicitó privacidad de la información –que ella no pidió–, o porque la persona ya fue localizada. Yo estoy aquí con la esperanza de que entre las miles de personas que la autoridad encontró esté mi hijo, y quiero que me diga si realmente encontró a mi hijo, porque no aparece en el registro de personas desaparecidas, que sí aparecía”, señaló Alicia.

Su caso es una muestra de víctimas de desaparición que en algún momento aparecieron en el registro y ahora ya no. Aunque ella no revisaba el RNPDNO todo el tiempo, puede recordar que por lo menos hasta el año pasado su hijo todavía estaba ahí.  

Respecto a las cifras que la Secretaría de Gobernación presentó el 14 de diciembre pasado como “registros sin datos suficientes para identificar” (26 mil 090) y “sin indicios para la búsqueda” (36 mil 022), Alicia destacó que para eso están las comisiones y fiscalías, que son las últimas que siempre argumentan no hacer búsquedas porque su función es la investigación.

“Es ilógico que nos pongan que no hay indicios para buscarlos, ese es su trabajo, y el trabajo muchas de las veces lo hacemos las familias, porque nosotros salimos a buscar a nuestros familiares. El día que se llevaron a nuestros hijos también se llevaron el miedo”, dice.

Subregistro de personas desaparecidas

Hay personas desaparecidas que ni siquiera son parte de la estadística oficial considerada por el Gobierno de México y nadie las está buscando.

Es el caso de Griselda Mayela Álvarez Rodríguez, quien desapareció el 11 de agosto de 2020 en Nuevo León. Pese a que es un hecho documentado y público, del que las autoridades locales tienen pleno conocimiento, ella no es parte de la estadística del registro.

El pasado 14 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer en su conferencia mañanera los resultados de una pretendida actualización del registro nacional, ignorando los más de 7 mil nuevos casos que fueron reportados durante el periodo de elaboración del censo, así como el subregistro que activistas y especialistas han señalado.

Griselda Mayela se desempeñaba como secretaria técnica del posgrado en Antropología del CIESAS en Monterrey. Una de sus colegas, Severine, quien ha acompañado a la familia en todos los trámites ante autoridades, relata en entrevista que cuando supo hace unos meses que el Gobierno federal iba a cambiar la metodología para actualizar el RNPDNO, se dio cuenta de que Mayela no estaba en el sistema.

“Es una desaparición que ha sido incluso mediática, y claro que las autoridades de Nuevo León la tienen en sus registros como persona desaparecida, hay una denuncia en fiscalía, la comisión local está trabajando lo que le corresponde. Es una persona que en Nuevo León por supuesto que está registrada como tal. Me llamó mucho la atención”, señala Severine.

Ahora que se presentaron los resultados del censo instruido por el presidente, ella volvió a hacer la revisión, y sigue sin aparecer, a pesar de que en Nuevo León hay una denuncia y todas las autoridades saben de su desaparición.

“Este es un caso nada más, que te permite decir que hay algo también que se llama subregistro en el registro nacional. Ahorita que están revisando, ‘ubicando’, según los términos del gobierno, y en caso de que los ubiquen los estarían dando de baja, también lo que está pasando es que hay personas que no están”, añade. 

Sería importante, destacó, que las familias pudieran revisar si su familiar está en el RNPDNO. Para ella, el mismo esfuerzo que se está haciendo para depurar el RNPDNO, se podría hacer en el sentido opuesto: cuidar que tampoco haya subregistro.

“No nada más es cuestión de bajar, también hay que ingresar a las personas que no están; es bien importante hacer pública esta información”, reclama Severine.

Una jornada de pretextos, vueltas, evasión y falta de respuestas

Ni Alicia Trejo ni todas las familias y colectivos junto a las que estuvo en la protesta de ayer —muchas de ellas provenientes de otros estados del país y que viajaron a la Ciudad de México solo para participar en el pronunciamiento y la manifestación— obtuvieron una respuesta.

La jornada se convirtió en un día entero de vueltas, aplazamientos y pretextos de la Secretaría de Gobernación para evitar que las titulares de las comisiones nacional de búsqueda, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, y de atención a víctimas, Martha Yuriria Rodríguez Estrada, atendieran a los colectivos y familiares.

Desde temprano, los manifestantes llegaron a Palacio Nacional, donde en un breve encuentro Reyes Sahagún prometió que recibiría a 30 personas en Gobernación. Los colectivos y familiares llegaron a las 10 de la mañana a leer ahí un pronunciamiento.

En él, reclamaron una disculpa del presidente López Obrador, acciones concretas para la búsqueda de las personas que sí están desaparecidas y dejar de intentar desaparecerlas nuevamente.

El pronunciamiento también incluyó la falta de transparencia en la estadística, la revictimización y la descalificación a la lucha de las familias. Advirtieron que no aceptarán que la cifra se reduzca a 12 mil 377, ni que no haya datos para identificar a 26 mil 90 ni indicios para buscar a 36 mil 22.

Tras leer el pronunciamiento, pidieron ser recibidos, pero también por la titular de la CEAV, pues Reyes Sahagún —dijeron— no tiene el tiempo suficiente en el cargo ni la experiencia necesaria en búsqueda.

Ante la negativa de que estuviera la segunda, familiares y colectivos se trasladaron al cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes, donde mantuvieron un bloqueo de más de tres horas con la misma demanda.

Finalmente, pasadas las 3 de la tarde, funcionarios de Gobernación les aseguraron que serían recibidos por la titular de la CNB, ante lo cual levantaron el cierre vehicular y regresaron a la dependencia. Sin embargo, al llegar, las condiciones de la reunión habían cambiado: sería a las 6 de la tarde con funcionarios de segundo nivel.

Unos minutos después de las 6 de la tarde, tras una jornada de protesta de casi 12 horas, una comisión de 15 personas fue recibida en las oficinas de la Secretaría de Gobernación, sin la presencia de ningún titular. Mientras tanto, en sus cuentas en redes sociales, la CNB presumió su atención a víctimas.

“Están borrando a la gente”

Cuando los funcionarios de Gobernación negaban la presencia de la titular de la CEAV en la reunión solicitada en la mañana, insistían en que los colectivos y familiares debían haber avisado días antes para poder ser recibidos.

Ante ello, mostraron dos oficios, con sello de recibido de la Secretaría de Gobernación en los que reclaman, primero, el nombramiento de Reyes Sahagún, y segundo, piden una reunión con la titular, Luisa María Alcalde, para recibir explicaciones sobre el censo.

En el primero, fechado el 27 de octubre, reclaman que el proceso de nombramiento de la titular de la CNB se realizó sin la participación de colectivos, sin transparencia y de forma impositiva. En el escrito, incluyen mil 128 firmas para pedir también la destitución de la titular de la CEAV.

En el otro documento, fechado el 5 de diciembre, solicitan una reunión urgente con Alcalde para hablar de los procesos de atención a víctimas, así como para dar continuidad a la minuta que se generó en una reunión similar el 1 de junio de 2022, y a la que —aseguran— no se le ha dado seguimiento.

En días pasados, diferentes colectivos manifestaron su rechazo al censo. Ninguno de ellos conoce casos de éxito de localización de sus seres queridos. Entre ellos estuvieron Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y México, y el Colectivo Solecito de Veracruz.

“No conozco al momento una persona que diga ‘a mi casa fueron y me hicieron preguntas’, en ningún momento a nadie de mis compañeras les han tocado la puerta… Por eso no entiendo tanto que dicen del censo y el censo porque entonces nosotros no existimos para ellos, nadie de las madres buscadoras”, comentó a Animal Político Ceci Flores, de las Madres Buscadoras de Sonora.

Este lunes, en el momento más álgido de la protesta, cuando después de casi 12 horas las familias se enteraron —de voz de los servidores públicos Benjamín Cárdenas y Abel Saldaña— que serían recibidos hasta las 6 de la tarde por funcionarios de segundo nivel, resumieron así su rabia: “Están borrando a la gente… A los desaparecidos los volvieron a desaparecer porque les dio la gana”.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: MARCELA NOCHEBUENA.

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