miércoles, 8 de noviembre de 2023

Otis se llevó también las cosechas de las comunidades a las orillas del río Papagayo

El daño causado por el huracán Otis en zonas rurales dejó la pérdida de alimentos que los campesinos contemplaban tener en los próximos meses. Los Bienes comunales de Cacahuatepec demandan ayuda y anuncian que buscarán formar un municipio autónomo.

Cacahuatepec es una de las 47 comunidades de bienes comunales pertenecientes a Acapulco que fueron afectadas por el aumento del río Papagayo debido al huracán Otis. El agua inundó parcelas y echó a perder cosechas de maíz, jamaica, ajonjolí y calabaza. Los campesinos de esta región han pedido ayuda para la población. Este martes, dos semanas después del huracán, elementos de la Secretaría de Marina arribaron en un helicóptero para entregar 99 despensas en esta comunidad de 600 habitantes.

Isaac Valeriano García, un hombre de 70 años que ya fue comisariado de los comuneros, hace cuentas y dice que con las de este día ya recibieron 174 despensas.

La comunidad espera a los marinos a un lado de la cancha de básquetbol y la escuela preparatoria. Con el ruido del helicóptero que aterriza en el pastizal, poco a poco se van reuniendo más personas. Los militares les piden que las mujeres hagan una fila y que los hombres formen una cadena humana que ayude a descargar el centenar de despensas que les llevaron con las donaciones recibidas en centros de acopio y recursos gubernamentales.

Por momentos, en la fila se arma barullo, pero la mayoría de las personas que esperan sonríe. Destacan que más allá de que no sufrieron daños físicos por el paso del huracán, la crecida del río sí se llevó el producto de sus milpas.

—No hay nada, ni para que compremos, ni dinero ni trabajo, nada… —dice una de las primeras mujeres en la fila.

—Nos hace falta la comida, gracias a Dios, ahorita estamos bien de salud, pero lo que nos hace falta es el alimento ahora— agrega otra.

Las despensas entregadas por la Marina contienen atún, papel higiénico, cereal, frijoles y agua.

Las 99 despensas entregadas este martes por la Secretaría de Marina, sin embargo, llegaron solo a la cabecera de 47 comunidades ubicadas a lo largo del Río Papagayo.

Aunque es la cabecera, este pueblo es uno de los que tiene menos habitantes. En su conjunto, los bienes comunales de Cacahuatepec suman al menos 50 mil personas.

Marco Antonio Suástegui, vocero del consejo de ejidos y comunidades de Cacahuatepec, explica que ante la emergencia estas comunidades han buscado obtener recursos de distintas formas. El fin de semana pasado llevaron despensas donadas desde Ciudad de México principalmente por estudiantes. Gestionaron ayuda del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas para lograr llevar otras despensas a comunidades como Parrillas, La Concepción, San Pedro, entre otras.

“Están llevando a Cacahuatepec porque políticamente es la capital”, dice Suástegui en entrevista. Y ejemplifica con el número de habitantes de otras comunidades: Barrio Nuevo Los Muertos tiene unas 5 mil; Huamuchitos, 4 mil; El Campanario, 5 mil; Apalani, 3 mil 500…

Suástegui reclama que ha buscado sin éxito a la gobernadora Evelyn Salgado. Sólo su padre, el senador Félix Salgado Macedonio, le recibió y prometió ayuda.

El Consejo comunal advierte el riesgo de no tener alimentos suficientes. Cada parcela daba cada año mínimo dos toneladas de maíz.

“Necesitamos ayuda porque no tenemos ya casi para comer, no está llegando mucho alimento por aquí debido al río”, dice la señora Evelina Navidad Melchor.

La señora Navidad explica que el daño del huracán se agudiza con las condiciones previas de falta de caminos y de trabajo.

“Toda la carretera está intransitable, entonces no hay transporte ni para que traigamos alimentos hasta aquí. Vienen a vender los de las tiendas, pero dan muy caro para nosotros. Aquí no hay mucho trabajo, la gente que sale a trabajar es muy poca y ahora se quedaron sin empleo”.

El señor Isaac explica que primero se tardó en llover y las matas de maíz no crecieron bien y luego el huracán terminó de darles el tiro de gracia.

Con eso coincide la señora Evelina Navidad: “Los terrenos estaban llenos de milpa, pero con la sequía había quedado poco grano. Y ahora con el aire lo tiró al suelo, se ha de haber podrido, el maíz queda mal, la verdad no hay. Mi papá tenía una huertita con puro plátano y se acabó todo, pasó el arroyo el río por ahí y se terminó. Los limones se acabaron también”.

Valeriano agradece las despensas. Dice que el domingo una brigada acudió a la comunidad. “Fueron soldados, creo, y la Marina. Aquí el doctor apenas vino, tenemos una clínica y vino a dar consultas pero no tenemos medicina. No hay servicios, somos una comunidad incomunicada”.

La huella de Ingrid
Cacahuatepec tuvo que refundarse después de 2013 tras el paso del huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel, que elevó el nivel del río a tal grado que desaparecieron escuelas y viviendas.

Por eso, el centro de salud y la escuela primaria fueron reconstruidos en lo alto del pueblo. También la comisaría de bienes comunales fue reubicada. Los antiguos cuartos ahora sirven de saudades para los puercos y corrales para otros animales.

Las casitas pintadas de colores, azul, rosa o morado se distinguen de las otras porque son las que construyó el gobierno federal tras el paso del huracán “Ingrid” y la tormenta. Algunas personas reclaman que, pese a que perdieron sus casas hace 10 años con el huracán Ingrid, el gobierno nunca les ayudó. Entre ellas están Isaac Valeriano y la señora Benita Melchor Cruz. Dicen que las han ido reconstruyendo solos.

Con su hija en brazos, la enfermera de la comunidad explica que esta vez el huracán tiró árboles y se llevó algunas láminas, pero no hubo pérdidas humanas. Habría sido difícil atenderlos en la comunidad que no tiene médico y carece de suficientes medicinas y materiales.

Un nuevo municipio

Los Bienes Comunales de Cacahuatepec están conformados por 47 comunidades, que en oposición al proyecto hidroeléctrico La Parota hace dos décadas, crearon el Consejo de Ejidos y Comunidades Opuestas a la Presa La Parota (CECOP), que se ha mantenido activo desde entonces.

Tras el huracán, el CECOP advirtió que debido al daño en las cosechas de la región, podría derivar en un severo problema alimentario, aunado al impacto en las fuentes de empleo en el puerto, donde trabajan algunos familiares de los campesinos.

El CECOP retomó su intención de crear en esa región un nuevo municipio autónomo de Acapulco y prevén ponerlo a votación en los próximos días en sus comunidades.

“Iniciaremos la construcción de una organización política de los campesinos y los trabajadores con el nombre y las características que los pueblos decidan, para demandar y luchar por la creación de un nuevo municipio de bienes comunales indígenas de Cacahuatepec”, anunciaron el pasado domingo.

En el plan de atención a las personas afectadas por el huracán, el gobierno federal prevé destinar 259.6 millones de pesos como apoyo extraordinario para 34 mil 609 productores y pescadores. Sin embargo, de acuerdo con el vocero de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, sólo entre los habitantes de esta región suman más de 50 mil personas.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ANDRO AGUILAR.

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