miércoles, 18 de octubre de 2023

‘Huele como a la fosa Totoltepec’: Buscadoras continúan trabajos en Tlaquepaque, tras hallazgo de crematorio clandestino

Madres buscadoras de Jalisco continúan trabajos en las colonias cercanas a Artesanos, Tlaquepaque, el sitio donde se encontró el crematorio clandestino.

“Huele como a los (de la fosa) de Totoltepec” y “huele a podredumbre”, son las frases que se repiten una y otra vez las integrantes del colectivo Madres Buscadoras de Jalisco, para animarse a escarbar la siguiente hora en el parque de la colonia Las Juntitas, del municipio de Tlaquepaque. 

Aunque su búsqueda concluyó con un resultado negativo, esta es la historia de cómo las personas buscadoras de Jalisco recorren y escarban terrenos, baldíos y barrancos, porque esperan encontrar un “tesoro”, como llaman a cada una de las más de 15 mil personas desaparecidas en Jalisco. 

Era poco antes de las 10 de la mañana del martes 17 de octubre y las personas buscadoras llegaron a la colonia Las Juntitas. Acudieron por una denuncia anónima que recibieron en su página de Facebook y porque reconocen, desde hace dos años, llegan denuncias a su página por desaparición de personas en la colonia.

También se trata de una colonia cercana a Artesanos, el sitio en el que hace dos días, encontraron un crematorio clandestino. 

Dicen que antes de llegar al parque, pidieron una señal para saber dónde escarbar, pero no encontraron ninguna marca sospechosa. 

En un inicio, revisaron el terreno cerca de 15 personas buscadoras —en su mayoría madres y hermanas—. El espacio es superior al de una cancha de fútbol profesional, abarca una cancha de fútbol de tierra para niños, una serie de juegos infantiles y el resto es una mezcla de maleza con desperdicios.

“Hubiéramos venido en (temporada) seca, porque ahorita todo está removido por la lluvia, tal vez así se hubiera podido ver mejor”, reconoce una de las buscadoras. 

Las buscadoras permanecen en el punto, porque mientras caminaban con sus playeras distintivas, un hombre que circulaba por Prolongación Nuevo México detuvo abruptamente su automóvil y gritó: “entre las dos piedras”, señalando dos piedras de más de 20 kilos que permanecen a mitad del predio, que en otra circunstancia se podría creer simulan una portería.

 “Ayer vinieron dos hombres y sacaron una bolsa negra de un carro y la enterraron, pero no alcancé a distinguir si era un perro o un humano. Aunque era muy pesado, no lo podían entre dos”, dijo el denunciante.

Las buscadoras se acercaron a la zona para explorar. Cualquier detalle, explicaban, puede ser una pista de que alguien permanece enterrado. Los indicios más comunes: que la tierra está removida, que esté húmeda o que contenga una plasta de concreto aunque pareciera no necesitar.

Utilizaron el pico para romper la dureza de la tierra y con la pala escarbaron. El olor a podredumbre comenzó a llegar. Hay algo o alguien que permanece envuelto en camisas de hombre. Al sacar los restos se percatan que se trata de un perro de gran tamaño y color negro. La carne en descomposición y las plastas de pelo animal lo confirman. 

Pero arriba del animal permanecía un hueso que estaba forrado en cinta y tiene escrito con marcador indeleble el nombre de Petra. “Es el hueso de Petra, ¿Quién será Petra?”, cuestionaron las personas buscadoras, en medio de la curiosidad y las risas. “Ha de ser brujería”, concluyeron. Pero la duda les mantuvo con ganas de continuar el trabajo de campo. 

Esperaban tener más indicios y por fin, un positivo. Recordaban con anhelo que un año atrás, el colectivo de “En Búsqueda de Nuestros Corazones Perdidos” encontró dos osamentas en la calle Barrancones, cruce que divide la colonia Del Campesino con Las Juntitas. 

Después de explorar otros sitios del predio, regresaron al lugar donde obtuvieron la evidencia de Petra. Con ayuda de los hombres buscadores que son parte del colectivo comenzaron a ampliar la zona donde se escarbaba. Después de retirar los restos del perro y resguardar la evidencia de Petra, aumentó el olor a podredumbre. 

Fue cuando comenzaron a repetirse, “huele como a los muertos del Cerro de Totoltepec“, “huele como a (la fosa de) Totoltepec”, “huele a podredumbre”, recordando el hallazgo que tuvieron en junio de este año, cuando recuperaron 32 bolsas con segmentos humanos de una fosa clandestina ubicada en el Cerro de Totoltepec, a dos kilómetros y medio de las Plazas Outlet, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga. 

Terminaron por descartar el sitio y mencionaron que anteriormente el predio fue un relleno sanitario sin regularizar, por lo que consideraron riesgoso pasar más tiempo en el área. 

Este ejercicio de buscar en campo, por lo menos lo han realizado en más de 20 ocasiones en lo que va del año. “Nosotros pensamos que a la siguiente tal vez podamos llevar otro tesoro con su mamá”, responde Esther, una de las buscadoras, cuando se le cuestiona por los días en que no hay suerte.

Utilizan Google para comparar tamaños de huesos encontrados

Después del resultado negativo, decidieron ingresar a un predio de la colonia que les reportaron vecinos en el momento.  

Se trata de una finca en obra negra, ubicada en una calle privada llamada Nuevo México, a un costado de un centro de rehabilitación de alcoholismo y drogadicción. Al ingresar se percataron que algunas partes del piso estaban hechas con asfalto y otras con un doble piso. 

“El doble piso fue un indicio, se escuchaba hueco”, reconoce Esther, una de las buscadoras. “Cuando hay un cuerpo, se entierra y luego se pone concreto, el cuerpo chupa la tierra y entonces es cuando se escucha lo hueco”, agrega Esther. 

Encontraron una serie de huesos, pero un forense que revisa las imágenes por la aplicación de mensajería de WhatsApp, mencionó que se tratan de huesos de animales. 

En un intento por cerciorarse, una de las buscadoras sacó su celular y comenzó a buscar en internet cómo se ve un hueso de perro. La forma que tenía en su pantalla del celular, era la misma de la evidencia que estaban recuperando.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: SIBONEY FLORES.

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